CAPITULO 5

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Ese día ninguno fue a la empresa, él no lo permitió porque decidió contarle toda la verdad y claro pedirle mil veces perdón por la canallada que le había hecho. Él se dio cuenta que ella era una persona que no guardaba rencores lo confirmo cuando le dijo que lo ayudaría a sacar a Ecomoda de todo ese embrollo

La única condición que puso fue no hablar con Don Mario, no lo quería cerca de su persona, si a Armando lo perdonaba era por el amor que sentía por él, pero el otro personaje no pintaba nada en su vida. Claro que Armando no desaprovecho la oportunidad de acariciarla sutilmente, logrando que ella se sonrojara y ante cada uno de ellos, su corazón se caldeaba un poco más

Ellos estaban muy a gusto y Betty a pesar de todo el dolor experimentado quiso creer en que podían tener una nueva oportunidad, que ella podría enseñarle lo que era el amor, porque según sus propias palabras jamás lo había sentido

Estaban en su propio mundo sin saber que en Ecomoda el mundo ardía, más bien la gerente de los puntos de venta que se encontraba en Miami y ardía en rabia. Patricia la había llamado diciéndole que Armando no se había presentado a trabajar y que Betty tampoco lo había hecho "De seguro como premio por haberle concertado la cita con su amante"

Así que estaba como las locas llamando a su móvil, sin obtener respuesta y por supuesto que en el apartamento mucho menos ya que este lo tenía desconectado. Incluso llamo a su edificio y el conserje le había dicho que el doctor había salido como cada mañana rumbo al trabajo

Ahora estaba en el restaurante del hotel mientras no dejaba de marcar su número ante la sonrisa burlona de Mario. Este pensaba que su amigo estaría con Betty tratando de que no le robara la empresa y más se sonrió ya que la fea recibía más atenciones que ella que era su prometida ante el mundo

De pronto Marcela levanto la mirada y vio como Mario sonreía, así que no dudo en enfrentarlo

MV: Se puede saber ¿De que te ríes?
MC: ¿De quien va a ser? De ti querida
MV: ¿Y qué es lo que te causa gracia?
MC: Pues que trates de controlar a Armando, nunca te ha hecho caso y jamás lo hará
MV: Deja de meterte donde no te llaman y procura que todo esté listo, me regreso hoy mismo a Bogotá
MC: ¿Y que sacas con eso? Crees que porque vuelvas correrá a tus brazos, que ilusa
MV: Por si se te olvida con Armando nos vamos a casar, entonces tengo que preparar todo la boda
MC: Pero no tienen fecha aún (como que pensaba) recuerdo que dijo, me casare con esta mujer, pero no recuerdo que pusiera una fecha (dijo burlista) Así que ese compromiso se puede ir a la basura en cualquier momento
MV: ¿Sabes qué? Me canse de escucharte, procura que todo esté listo
MC: A mí no me das ordenes, que no soy un empleado a tu cargo (dijo molesto) así que te quieres largar hazlo tu solita y una cosa más (inclinándose) Yo no soy Armando así que no me hables en ese tono ¿Me escuchaste? Ah por cierto si no puedes irte hoy, puedes pasar por mi cuarto ya sabes para que ¿No?
MV:(mordiéndose los labios) Imbécil

Mario se levantó con una gran sonrisa, le había echado el ojo a una rubia monumental y a la cual no había dejado de hacerle ojitos y que con toda su galantería termino por llevársela con él a su cuarto

Marcela solo voltio los ojos, ese Mario nunca cambiaba cada día tenia una conquista nueva y lamentablemente ella estaba en su lista. No sabe porque termino enredada con él, quizás la soledad, el que Armando ni la mirara hacía que buscara las atenciones en otro lugar

Llevaba seis meses de relación con él y ella buscaba de manera desesperada que la mirara, que la tocara "Que le hiciera el amor" pero solo escuchaba de sus labios "No esperes nada más de mí, conoces las reglas de este juego que impusiste"

Ese día se había enterado de que iría a un bar como siempre en compañía de Mario, así que se vistió lo más sugerente que pudo y fue a su encuentro. Cuando ya estuvo en el lugar se dio fuerzas y se dijo que esta vez haría que la mirara y por supuesto conseguiría que volviera a su cama

LOS SECRETOS DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora