¡Recuérdame! (Hiroki y Nowaki) (Yaoi) (Junjou romántica)

Capítulo 14: Demonio Kamijou

Hiroki.

¿El... motor?

Creo que estoy perdiendo mi tiempo en esto. Si quieren que haga unas buenas críticas, que me den buenos libros, no una mierda como esto.

Crítica negativa.

No lo digo por el título ni nada. Pensé que iba a hacer un libro sorprendente y todo, pero... ¡Me decepcionó! ¡Simplemente me decepcionó! Descalificado para siempre.

Iré al siguiente.

Mmm... ¿Trío amoroso? ¿Qué es esto? A una pareja de hermanos les gusta la misma chica, pero ella es lesbiana y esta enamorada de su mejor amiga... ¿Ah?

Justo cuando no quería pensar en amor, me presentan algo tan estúpido y cliché. Al menos cambia el hecho de que la chica es lesbiana y le gusta su mejor amiga.

Eso me recuerda a ese club. ¿Debería ir? No lo se de verdad, pero puede ser una oportunidad. ¡No, no, no! ¿Qué estoy diciendo? Tengo que pensar con claridad. No significa que Nowaki me quiera dejar por esa perra. Solo que...

"... Una mujer..."

Una mujer, una mujer, una mujer. ¡Ag! Su molesta voz me ronda por la cabeza de hace tiempo, la odio. No ha pasado ni un día y ya quiero matarla, pero tengo mis motivos. Esta enamorada de MI novio.

-¡Oh! ¡Jodete maldita lógica!-. Deje los libros en la mesa y me tire en el sofá

No tenia ya razones para seguir con esto, necesitaba un plan y lo necesitaba ahora. Si no hago nada ahora, nunca mas lo hare y lo mas probable es que todo termine mal. Actuar es lo que debo hacer, pero ¿Cómo? Ella tiene una cierta ventaja. Es sexy, linda y… una mujer. En cambio yo soy pequeño, enojon, serio y… un hombre. La diferencia es demasiada.

¿Qué podía hacer?

Mire la mesita cercana y me di cuenta de la tarjeta que reposaba en ella.

-Creo que no tengo opción

Me cambie de ropa rápidamente y fui a la universidad.

Cuando entre hacia la dirección que me dieron, no evite reírme de lo que veía.

¿E-esto es en serio?

Calmate. Si no hablas todo estará bien.

-¡Esto es ridículo!

Y todos me miraron. Literalmente tenía sus miradas sobre mi. Era tan vergonzoso que me miraran.

-¡Kamijou-sensei!-. Grito un chico yendo hacia mi

Era Miku-kun.

-¿Cómo está?-. Sonrió

Lo mire con indiferencia. Este mocoso...

-Veo que... este lugar es la réplica del departamento Esmerald, ¿no?

A Miku-kun se le iluminaron los ojos.

-¡Se dio cuenta!-. Se sonrojo-. Mi primo trabaja allí y me dijo que lo hiciera

¿Primo?

-Si, él me dijo que usted fue. Es Kisa Shouta-. Oh, mierda

Bueno, en algo se parecían. Los dos tenían unos ojos inocentes y grandes que brillaban como estrellas. Era pequeño, un poco más bajo que yo, y muy blanco. Nunca me había fijado que tenia un alumno tan pálido.

Ese chico me tomo de la mano y me empezó a guiar por la sala presentandome a todos. Solo reconocí a Misaki-kun disfrazado con una gorra.

No, no lo estoy espiando. Solo estoy comprobando en donde trabaja. ¿A quien engaño? Soy un acosador.

Mire el suelo, me sentía un poco impotente. ¿Qué estaba haciendo allí?

Miku-kun me tomo del hombro.

-¿Se siente bien, sensei?

Pestañee para darme cuenta en el lugar al cual me había metido. Una sala llena de rosa y peluches por todos lados.

Este no era yo, no podía serlo.

Suspire.

-Lo siento, Miku-kun. No me siento bien así que me voy

Él no quitó la mirada de mi. Se veía preocupado.

-P-pero...

-Volveré otro día. Dale mis saludos a Misaki-kun y a todos

Salí de ese lugar.

Ya no podía soportar esa carga. De verdad que no era yo, solo estaba fingiendo como lo hacía todo este tiempo. Mi miedo empezaba, necesita descubrir quién era en realidad. Incluso Nowaki lo puede saber aunque se que él nunca me dirá nada. Necesitaba empezar esto por mi mismo.

Empieza por sacar a esa perra del departamento.

Era justo lo que pensaba. No iba a dejar que ganará la batalla tan fácil. Si Nowaki es de alguien, es mio.

Camine lo más rápido hacia el departamento y con el impulso casi tire la puerta abajo.

-¡Nowaki, necesito...!

-Nowaki aún no llega

Mitsuki-chan apareció por la puerta del baño.

Apreté las manos formando puños. Lleno de furia decidí encararla.

-Q-quiero que te vayas.- Susurre sin valor

-¿Qué cosa?-. Pregunto hipócritamente

-¡Quiero que te vayas de mi jodida casa! ¡Ahora!

Una pequeña sonrisa se forma en su cara hasta que se agotó y las lágrimas empezaron a salir de sus ojos como una lluvia sin fin.

-Oye...

-¡Nowaki, Nowaki! ¡No tengo donde ir! ¡Ayúdame!

-Mitsuki-chan...

Mire atrás mío.

La mirada de Nowaki en el marco de la puerta era de impacto. Parece que no creía lo que veía. A esa perra llorando y a mi gritándole.

¿Qué podía hacer cuando sus ojos reflejaban desprecio y odio?