Capítulo 4

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No sabía cómo empezar su siguiente carta, especialmente cuando le había impactado tanto la información que su amigo desconocido le estaba proporcionando

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No sabía cómo empezar su siguiente carta, especialmente cuando le había impactado tanto la información que su amigo desconocido le estaba proporcionando. Intentó no mencionar el dato más relevante (que la madre del desconocido había fallecido), pero recordó cómo le molestaba cuando otras personas lo trataban con suavidad y delicadeza debido a sus problemas. 

"¿Qué edad tenías cuando murió tu madre?", preguntó, simple y llano, "No puedo imaginar lo que debes sentir por ello, incluso después de tantos años..., el dolor no se aleja. Mi padre suele decir que quizá te olvidas de que el dolor existe, pero llega en necesidades. En momentos específicos, en que esa persona podría estar contigo, es cuando lo recuerdas y todo vuelve de golpe."

Se dio cuenta de que estaba haciendo lo que siempre hacía en su cabeza, pensar y pensar, sólo que ésta vez lo trasmitía sobre la hoja de papel. Releyó lo que escribió y se dijo a sí mismo que capaz era muy rudo..., pero olvidó el resto de sus pergaminos en su mochila, en la sala común, y realmente quería enviar aquella carta antes de subir a su habitación. Intentó pensar en cómo podía arreglarlo.

"Lo siento, no quise sonar entrometido. A veces hago eso, irme por las ramas. Aunque no es que hable con nadie, tampoco."

Albus se detuvo, golpeándose la cabeza contra la palma de su mano. Por dios. 

"¿Ves? No quería decir eso, pero aún así lo dije. Supongo que ahora lo sabes"

La firmó con una simple estrella, algo que había comenzado a hacer al pensar que la carta podría confundirse fácilmente, y subió a la lechucería para entregarla. Como parecía ser una costumbre, la lechuza blanca como la nieve se hallaba aguardando por él, encaramada a la pared más cercana. 

Bajó a su encuentro tan pronto lo escuchó llegar y, esta vez, Albus estaba preparado. Sonriendo, sacó del bolsillo de su túnica una bolsa pequeña de dulces para lechuzas, dejándole enterrar el pico. 

━Ya sabes qué hacer.

Con varios caramelos en el pico, la lechuza erizó sus plumas antes de comenzar a volar. Salió por la ventana abierta, cruzó los patios del colegio y voló por sobre el bosque prohibido..., sólo para pegar la vuelta a mitad de camino e introducirse por una de las ventanas que Filch, el celador,  había dejado abierta. Sobrevoló por sobre la cabeza de algunos estudiantes...

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...y dejó caer el sobre sobre la cabeza de su dueño. Estaba algo enfadado con él, aunque, claro, Scorpius no tenía ni la menor idea: a diferencia del agradable chico que le daba dulces, Scorpius pocas veces le otorgaba algún premio.

El chico tomó el sobre, algo sorprendido, pues había respondido ayer por la noche y no pensó que recibiría una carta hasta el día siguiente. Ninguno de sus secuaces se encontraba con él, por lo que tomó asiento bajo una ventana, abriendo la carta.

La letra de Albus era impecable, de trazos finos, elegantes. Scorpius desearía tener una letra así, pensó, mientras repasaba sus palabras una vez más. Se le apretó un poco el corazón cuando se acercó la mención de su madre, pero nada le provocó más sentimientos que las creencias de su padre. Nunca pensó en Harry Potter de esa manera, como alguien que lo había perdido todo, en vez de ganarlo. 

Y tenía razón, claro. Scorpius lo escribió en su pergamino, muy a su pesar: le contó a Albus cómo se volvía pesado el hacer lo más mínimo desde que su madre se fue, cómo Navidad, Año Nuevo, incluso las Pascuas, habían perdido su gracia cuando se convirtieron, nada más y nada menos, en sólo su padre y él. Era triste, los dos estaban tristes, hundidos por la pérdida, y no sabían de qué manera podían hacerlo mejor para el otro. Lo que más le asustaba, sin embargo, era el pensar que aquella situación familiar duraría para siempre, porque su madre jamás volvería. 

Scorpius tuvo que hacer una pausa, preguntándose si quizá estaba siendo demasiado personal. Aún si se trataba de una gran broma para burlarse del chico a más no poder, Scorpius no podía evitar que un pequeño cosquilleo le molestara constantemente; Albus hablaba con sinceridad, le contaba cosas..., bueno, le contaba cosas que parecían ser incluso más personales y trágicas de lo que Scorpius le contaba a él. Y, aún si creía que aquellas cartas sólo eran interesantes por ser un material de burla constante, así como se las enseñaba, una por una, a Clara, Jefferson y Michael, se dijo a sí mismo que le contestaría tan amablemente como le fuera posible, siempre y cuando ninguno de sus compinches se enterara de ello. 

En realidad, Scorpius Malfoy le había enseñado las cartas a Clara y los demás con la única intención de demostrarse a sí mismo que éste chico Potter no le interesaba en lo absoluto. Sólo tenía curiosidad por él, claro, no era como sí estuviera fascinado por él. 

"¿A qué te refieres con ello?" escribió, "¿No puedes hablar?"

Debía de fingir que no lo conocía, se recordó, cuando se sintió ridículo. Se preguntó qué le diría Albus. En parte, no le resultó sorprendente enterarse de que se sentía solo, aunque sí algo extraño. De hecho, todo le resultaba enormemente extraño, pero en un sentido negativo, sobre todo cuando se trataba de las palabras del chico. 

Dos semanas después de que las cartas comenzaron a llegar, Scorpius estaba tirado sobre su cama, sin nada que hacer, y, por alguna razón, pensó que sería una buena idea leer la primer carta que Albus le envió. Carta que, en realidad, no estaba destinada a él. Y, Merlín, jamás había oído algo tan malditamente deprimente. Sonaba, de cierta forma, como si el chico estuviera por rendirse, Dios sabe lo que eso significa. Pensó en cómo reaccionaría su padre si recibía una carta así, y, aún si todo lo que odiaba llevaba el nombre "Potter-Weasley" en él, también pensó en cómo lo haría Harry Potter. 

Maldita sea, ¿Acaso las palabras de éste Potter lo estaban ablandando? Jamás, pensó Scorpius, poniendo los ojos en blanco. El día en que se enamorara de Albus Potter, sería el día en que se pararía sobre la mesa de Slytherin y le cantaría a el maldito alumnado de Hogwarts. 

 

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⏰ Última actualización: Feb 25, 2023 ⏰

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Mil palabras (SCORBUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora