Capitulo 4

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Todo estaba bien.

Bueno, Jisung asumía que todo estaba bien. Minho no había dicho o hecho nada que demostrara lo contrario, aún.

Le había enviado un mensaje a Jisung hace poco menos de una hora, preguntando si quería salir a almorzar con él. Jisung se había negado, en parte porque no sabía qué hacer después de lo que había pasado entre los dos la última noche, aunque supuso que era buena señal el hecho de que Minho lo tratara igual que siempre, pero la razón principal era que no quería salir de la comodidad de su cama. Entonces Minho lo llamó, el puchero en su voz era evidente cuando le pidió por teléfono si podía venir. Aparentemente, su compañero de cuarto había invitado a alguien y lo había echado a la impía hora de las una de la tarde.

Por lo que ahora, Jisung esperaba ansiosamente su llegada, las caricaturas de la tele hacían poco para distraerlo de sus pensamientos. Los pausó y suspiró pesadamente, restregándose la cara con las manos. Más valía que todo esto saliera de su sistema lo más pronto posible, así que esperaba tener su cabeza clara antes de que llegara Minho.

Cierto. Se habían masturbado mutuamente la noche anterior. Y no solo eso, se masturbaron el uno contra el otro. Sus penes se tocaron. Jisung sacudió su cabeza furiosamente, retorciéndose en su cama y chillando por la mortificada vergüenza que sintió al recordar que Minho lo había visto actuar de esa forma, por ver a Minho actuar de esa forma.

La imagen de Minho mirándolo desde su posición, con sus propias piernas sobre las del mayor pasó por su mente, ojos oscuros y cargados de lujuria, mejillas cubiertas de un violento rubor, y los suaves sonidos que escapaban de su boca. Por Dios, los sonidos.

Jisung gimió, enterrando su cálido rostro en la almohada y deseando fundirse por completo en ella para no tener que enfrentar a su amigo luego. Aún así, era mejor enfrentarlo todo lo más pronto posible; si no le hubiese ofrecido su pieza para quedarse, se habría quedado solo con sus propios pensamientos y probablemente habría caído en un espiral de confusión emocional preocupándose por el estado de su amistad.

¿Fue un error? Jisung no lo sabía. Le gustaba pensar que un evento único como ese no pondría en riesgo su amistad, a pesar de lo fuerte y duradera que fuera. De hecho, estaba seguro de ello. Las cosas podrían ser incómodas, pero eso dependía de ellos, aunque sólo minutos después de lo que hicieron anoche, las cosas parecieron volver a la normalidad.

Minho se había llevado la preciada camiseta de Changbin, asegurándose de que ambos, él y Seungmin vieran que la estaba usando cuando los buscaron para explicarles lo que pasó con la pelea con ese idiota, con la intención de, bajo sus propias palabras "arruinarles su noche", Changbin se había quejado, pero al final lo dejo quedarse con la suya, en cambio Seungmin lo amenazó con quitarle la vida. Se habían ido luego de eso y el ambiente entre Jisung y Minho volvió a ser incómodo. Jisung se durmió apenas cayó en su cama, tratando de no preocuparse por el hecho de que el maldito medidor de Minho se había llenado. De nuevo.

¿Quizás cuánto tiempo Minho había estado paseándose con el medidor así de lleno? Tal vez tenía más control sobre sí mismo de lo que Jisung pensaba y no había nada de qué preocuparse. Pero la noche anterior lo había asustado, viendo en lo que podía convertirse una persona con un medidor lleno y sin control. No iba a dejar que a Minho le pasara lo mismo, no lo iba a permitir, incluso cuando él era completamente diferente a ese imbécil y el riesgo que había de que hiciera algo similar era ridículamente bajo. Pero Jisung no quería correr ningún riesgo.

Necesitaba conseguirle una novia a Minho para que saciara su incurable lujuria. Por Dios, solo esperaba que el maldito poder le permitiera conseguirse una para él mismo, pero parecía que tendría que esperar hasta que el problema de Minho se resolviera.

don't leave me tongue-tied(español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora