Jisung corría como si no hubiera corrido desde la escuela secundaria con el profesor de educación física detrás de él, haciendo sonar agresivamente sus silbato y amenazando a Jisung con hacerle dar otra vuelta. Minho había hecho grotescos comics sobre él luego de eso para hacer sentir bien a Jisung.
Corría como si estuviera corriendo cuando Minho lo acompañaba en sus vacaciones familiares anuales y lo perseguía por la playa con un cangrejo en la mano, amenazándolo con ponerlo en su traje de baño.
La última vez que corrió así probablemente fue en el día de su graduación, corría por todo el campus, llegando tarde y saliendo exhausto en todas su fotos. Se había emborrachado por primera vez esa noche y se había quedado dormido en los brazos de Minho.
Jisung no podía imaginar una vida sin Minho.
Porque era una constante, era su lugar seguro, cómodo, familiar, y todas esas palabras tiernas y afectuosas, pero también porque él era... Minho
Porque tenía un serio problema con poner una cara indiferente ante todo, que hasta podría ganar una competencia de eso si se lo propone; era sarcástico, franco, quisquilloso, y molestar a sus amigos era su pasatiempo favorito después de hacerle cariño a sus gatos. Pero por cada cualidad que podría parecer negativa, había cientos de detalles de amabilidad desinteresada, una palabra de aliento, una sonrisa amable, una risa tonta, un corazón de oro debajo de todo.
La gente pensaba que era frío, pero ser amado por él era el sentimiento más cálido que Jisung alguna vez había experimentado.
No pensaba que hubiese otra persona mejor de quien enamorarse.
Aún no podía creer que se demoró tanto tiempo en darse cuenta, pero no podía seguir viviendo en el pasado. Lo único que podía hacer ahora era enfocarse en su futuro, decirle a Minho lo mucho que lo amaba y demostrarle cuánto significaba para él, un millón de veces si era necesario.
Empezando justo ahora.
Se paró frente a la puerta de Minho, inclinándose y apoyando sus manos en sus rodillas tratando de recuperar el aliento, el pecho agitado. Probablemente se habría desmayado si el dormitorio de Minho hubiera estado unos cientos de metros más lejos.
(Podría simplemente haber caminado, pero sabía que si hacía eso habría estado más tiempo cuestionándose a sí mismo, o tampoco quería dejar a Minho esperando un segundo más. Le debía mucho.)
Y luego de muchas miradas curiosas (de estudiantes sin medidores, notó), y demasiados pasos de sus pobres piernas fuera de forma, aquí estaba.
Nunca había sentido esa bizarra combinación de sentimientos de ansiedad, emoción, arrepentimiento y enamoramiento en su vida.
Tan pronto cuando Jisung llegó a un punto en el que estaba bastante seguro de que podía hablar sin sonar como si estuviera muriendo, tocó la puerta, y esperó.
Mierda, en serio esperaba que Minho estuviera. Había dicho que necesitaba estar solo, pero...
El miedo sacudió el corazón del menor. ¿Y si estaba con esa chica? ¿Y qué mierda importaba eso, de todos modos? Si estaba enamorado de Jisung, ¿entonces qué estaría haciendo con esa chica? a menos que... ¿solo estaba caliente cuando estaba con Jisung?
¿No era muy engreído de su parte llegar a esa conclusión? se preguntó. Además, ¿qué pasa con todas esas veces en las que Jisung apenas se movía el medidor de Minho se volvió loco? Si ese era el caso... oh hermano, Jisung no le dejaría nunca vivir en paz.
No sabía cuántos segundos habían pasado desde que había tocado la puerta, pero era suficiente para que se empezara a preocupar. —¿Minho?—llamó, tocando de nuevo. —S-soy yo. Enserio, enserio necesito hablar contigo. Déjame entrar por favor.
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don't leave me tongue-tied(español)
Fiksi PenggemarDespués de desearle a una estrella, Jisung desarrolla el extraño poder de ver un "medidor de lujuria" en las personas que lo rodeaban, mostrando cuán excitados estaban. Como si no fuera lo suficientemente raro, el medidor de su mejor amigo Minho, es...