Minho fue el último en llegar a la casa de Changbin, arrastrando sus pies, su cabello desaliñado y sus ojos marcados por el sueño (y su medidor lleno). Siempre se veía tan adorable, pensó Jisung, su cuerpo se tomaba su dulce tiempo para despertarse completamente incluso después de la más corta de las siestas. Sintió una pequeña punzada en su corazón ante el recuerdo de todas las veces en las que habían tomado siestas juntos, como lo solían hacer cada vez que tenían planes con sus amigos más tarde, luego pensó que tal vez estaba siendo muy dramático.
Habían sido solo unos pocos días de incomodidad. Lo superarían, y Jisung podría volver a dormir abrazado a él tanto como quisiera. Tal vez esta noche, incluso, si las cosas iban bien.
—¿Dormiste bien?—Jisung preguntó cálidamente, palmeando su cabeza. Minho solo asintió, silenciosamente subiéndose a la parte trasera de la elegante camioneta negra de Changbin y sentándose en un extremo. Changbin y Seungmin le lanzan una mirada de compasión antes de tomar asiento en la parte delantera, y con un suspiro Jisung deja caer su peso en el asiento detrás de Seungmin.
Estaba bien. Minho todavía estaba un poco adormilado. No le gustaba hablar mucho cuando estaba recién despierto; de hecho, hablaba más cuando estaba completamente dormido. Ya se despertará, se iban a divertir e iban a estar bien.
O eso creía.
Al menos Minho no estaba ignorando su existencia totalmente, pero seguía manteniéndolo alejado a un brazo de distancia. Le compró a Jisung una salchicha de maíz y le dio el resto de bebida cuando Changbin les dijo que iba a compartir la suya con Seungmin, pero aún así Jisung sintió un vacío a su lado donde Minho solía estar, su brazo pegado al suyo, en ocasiones tomados de la mano, susurrando en su oído, dándose empujones entre ellos y estallando en carcajadas cuando algunos de los dos decía alguna broma estúpida. Su lado se sentía frío sin la presencia de su amigo
Metafóricamente hablando. La verdad es que era una noche bastante cálida, lo suficientemente cálida como para que Jisung sintiera calor con toda la multitud caminando a su alrededor y para que se sacara su sudadera y la amarrara por su cintura, luego de usar el baño y lavarse las manos. Se toma un momento para apreciar desvergonzadamente los músculos que dejaban ver su camiseta sin mangas, mientras se peinaba el cabello con su mano (había trabajado mucho en ellos). Se congeló cuando Minho apareció por un extremo e hizo contacto visual con él a través del espejo
Esta tensión era jodidamente miserable.
—Hey—Jisung saludó cuando Minho se dirigió al lavabo, no sabiendo cómo seguir la conversación. Todos sus pensamientos fueron alejados de su mente cuando miró el medidor de su amigo, que se estaba sacudiendo cuando empezó a lavarse las manos. Dios, ¿acaso no puede hacerse una paja dentro del baño o algo si estaba así de caliente?
—Hola—dijo el mayor, sacudiendo sus manos para quitarse el agua, dándose la vuelta hacia Jisung cuestionándolo con la mirada mientras se secaba lo que le quedaba de humedad. Cierto, Jisung di algo. Casi había olvidado como el medidor se sacudía violentamente sobre el hombro de Minho.
—Uhm...—Jisung se aclaró la garganta. —¿Estás bien?
—Estoy bien—Minho respondió como si fuera obvio. Se quedó mirándolo un momento, abriendo su boca titubeante, sin embargo terminó cerrándola y entonces caminó hacia la salida del baño, dejando atrás a Jisung.
Bien, pareció que casi le decía a Jisung que mierda estaba pasando en su cabeza. ¿Eso debía significar algo, no? Tal vez podría hacer algún avance más tarde. Aún así cuando volvieron con sus amigos lo seguía evitando como si fueran dos polos iguales de imanes, cuando normalmente siempre estaba pegado a él como una lapa. Estaba empezando a irritar a Jisung.
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don't leave me tongue-tied(español)
FanfictionDespués de desearle a una estrella, Jisung desarrolla el extraño poder de ver un "medidor de lujuria" en las personas que lo rodeaban, mostrando cuán excitados estaban. Como si no fuera lo suficientemente raro, el medidor de su mejor amigo Minho, es...