𝑇𝑤𝑜 𝐹𝑜𝑜𝑙𝑠 𝐼𝑛 𝐿𝑜𝑣𝑒 || 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

The stolen cat

𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

Mi gato era mi vida, el gato gris enfadoso que solo iba a mi cuando queria comida o cuando queria atención, pero aún asi, siempre era bienvenida en las cuatro paredes que llamaba cuarto, si es que Blaise no la pateaba en las noches.

Habia un solo detalle, toda la semana, el gato habia estado perdido.

Busque por todos lados, incluso traté de usar magia, pero ni siquiera asi pude hacer algo por el. Estaba desaparecido de la faz de la tierra.

Mi tostada estaba a un bocado de ser terminada, pero yo seguía pensando en mi gato hasta que Blaise me habló.

—Draco, hoy en la tarde seguiras buscando a tu gato?

Asentí —No lo he encontrado! Seguro se fue porque lo pateas en las noches— Lo acusé logrando una sonrisa.

—Te ayudaré esta tarde, no tengo nada que hacer, salvó ir por algunas cosas al cuarto de Daphne, pero puedes pedirmes ayuda a ellas dos—propusó.

Era una buena y mala idea, pero aun así la rechace —No, Blaise, yo puedo solo, seguro aparecera.

Asintió.

—Vamonos ya, olvida mi gato. Tenemos clase de Herbologia —lo sacudí y me levanté.

Mi tostada a medio comer desapareció y estaba caminando hacia los invernaderos. Hoy era el día que Sprout calificaria muestros proyectos en pareja.

—Buenos días, chicos. El día de hoy no trabajaremos exactamente con las plantas, si no que revisaremos y corregiremos sus ensayos.— la mujer nos entregó uno al azar, que no podia ser el nuestro y nos indicó que lo leyeramos.

—Maestra, este me parece muy completo. Considero que deberia tener toda la calificación —fue la primera vez en el día que escuche a Morgan.

—Revelanos de quien es por favor, Morgan —la señora aún seguia sonriendo.

Morgan sacó su varita y dictó un hechizo para hacer visibles los nombres.

—Revelio. Son Hermione Granger y Harry Potter.

—Claro que esta bien, si lo hicieron ellos—la señora regordeta estaba canturreando felicitaciones a los dos chicos.

Queria agarrar la herramienta de jardinería frente a mi y lanzarsela a Potter y que de paso le cayera a Granger, pero alguien dijo mi nombre, y regresé a la tierra.

—Felicidades chicos, a pesar de que no tienen una muy buena relación, trabajaron muy bien. Tienen todos los puntos.—la señora solo veía a Morgan.

Como si yo no hubiera trabajado. Ahora mi mano estaba en la empuñadura de la herramienta y mis nudillos se estaban comenzando a poner blancos de la presión.

Necesitaba a aprender a calmarme.

—Draco, relajate, que tienes?—la suave y delicada voz de Morgan habló a mi lado.

En que momento habia llegado?

—Ah, si.—lo solté y sacudí mi mano.