THE boy

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𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

El dia habia pasado como rayo. Habia hecho pocas cosas en todas las clases y habia estado pensando en el tema a tratar en la junta de prefectos y haciendo bromas con mis amigos.

Estaba absorto en mi mente pensando en varias cosas en el asiento del fondo de la clase de Transformación, cuando alguien me habló.

-Malfoy, por fin te encuentro!-la peliroja frente a mi habló aliviada.

Morgan Prince, la princesita de slytherin.

Yo no opinaba lo mismo que mis amigos, pues ellos habian puesto el apodo a Prince.

Nunca iba a entender el porque de su apodo, por más que me lo explicaran, jamás lo haria.

-Prince, para que me buscas?-me gire a verla, poniendome recto en mi asiento y cruzando los brazos frente a mi, sobre la mesa.

-Es tardisimo Draco, hace 15 minutos debiste haber aparecido en la sala común.- ahora ella también estaba cruzada de brazos como madre regañando a su hijo.

-Pero la reunión es a las 6-descruce mis brazos mientras me estiraba en mi asiento con la mirada de la chica sobre mi.

-SON LAS 5:59 DRACO! -me gritó golpeando las palmas en la mesa.

No era cierto, hace apenas segundos eran las 5.

Gire mi cabeza al reloj de pared que estaba sobre la puerta a la oficina de Mc Gonagall y mis ojos casi salen de mi cabeza, la manecilla de segundos estaba a punto de tocar el 12, indicando que en efecto, eran las 5:59, casi las 6.

-Mierda, mierda! No me percaté!- me levanté del asiento y la jale hacia la salida mientras se quejaba de que la estaba agarrando.

Definitivamente no le gustaba el contacto físico.

La tarde entera me habia pasado pensando en algunas ideas más para dibujar, que ni siquiera pude ver la hora pasar.

-Ya te dije 8 veces que me sueltes, Malfoy!

-Nos transportare al salón de juntas, ahora deja de quejarte! -estaba comenzando a colmar mi paciencia y mi agarre se habia hecho mas fuerte.

Solto un chirrido y dejó de caminar deteniendose abruptamente. Solté su muñeca, y me gire a verla.

-Me estas lastimando-susurró.

Fue incluso mas bajo que el zumbido de un zancudo. Se hizo, de manera figurativa, tan pequeña y fragil que por un momento me sentí mal, jamás la habia visto así y solo pude reaccionar de una manera.

Lo siento.

Nunca lo dije, pero claro que quise hacerlo.

-Sigue-si, se que no fue lo mejor, pero jamás le he dicho perdón a nadie, no iba a ser la excepción.

-Si, lo siento-negó sacudiendo la cabeza y siguio caminando.

Corrimos por varios de los pasillos y llegamos al salón de juntas a las 6:08 mientras ella seguía sobando su muñeca.

-Por fin estan aquí! Pensé que nunca llegarían - Penelope Clearwater estaba en la puerta con una gran sonrisa, yo claramente no.

-Son 8 minutos Clearwater, quitate de la puerta y dejanos pasar.

-Por favor-Prince seguia sobando su muñeca y habia completado mi frase, dandole una sonrisa a la Ravenclaw frente a nosotros.

-Claro, pasen, pasen.-se movió de la puerta y nos indico dónde sentarnos.

Me comenzaba a estresar ver a Granger hablar y hablar y hablar y hablar, asi que pase una mano por mi rostro tratando de hacerme despertar, y sorprendentemente si sucedió, pero no por el acto, si no por el olor que se entrometio en mi nariz después de este.

Olia dulce, como si tomaras un jugo de naranja por la mañana mientras comías tostadas de mermelada, era una delicia ese aroma y queria saber de donde provenia.

-Hueles eso?-susurre a Morgan quién estaba a mi lado.

-Qué cosa?-esnifo discretamente la nariz e hizo un mohín -Seguro son tus disculpas, porque no lo huelo.

Genial, eso iba a ser un gran problema.

-Hablo en serio, Prince.-susurre de nuevo.

-Algo que quieran compartir ustedes dos?-preguntó Granger haciendo que todas las miradas fueran a nosotros.

-Nada que te interese, Granger.-rode los ojos y recibí un pisotón por debajo de la mesa.

-Lo siento, Hermione, continua-Morgan estaba sonriente, y dijo todo en un tono tan dulce que la expresión de la chica se suavizo.

-Puedo continuar, Draco?-me miro la rizada.

-Pues si por mi fuera -una mano estaba pellizcando mi antebrazo, pero no los suficiente como para que dejara de decirle cosas a Granger-, yo te diria que...

El pellizco fue aún mas fuerte que incluso sentí las uñas de Morgan clavarse en mi piel, aún con el saco puesto.

-Yo te diría que si -aclare mi garganta y sonreí.

-Gracias.

Siguió chachareando y yo mire incrédulo a Morgan, mientras escribía una notita y la pasaba por debajo de la mesa.

"𝘌𝘴𝘵𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘢 𝘮𝘢𝘯𝘰"

Sólo bufe, no podia hacer más.

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Besitos
xoxo

𝑇𝑤𝑜 𝐹𝑜𝑜𝑙𝑠 𝐼𝑛 𝐿𝑜𝑣𝑒 || 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora