Memories of the past. (Cancelada)

Capítulo 12: Retratos antiguos, vivencias pasadas.

★★Narra Samantha.★★

Releí la nota varias veces, no estaba segura de que hubiese leído bien. Pero sí, exactamente era eso lo que ponía. Me estaba volviendo loca, en ese instante supe que mi vida se había puesto patas arriba. Ya nada iba a ser lo mismo. Necesitaba aclarar mis ideas y sobre todo saber, de una vez por todas, la verdad de esta historia.

Estaba totalmente convencida que mis abuelos me ocultaban cosas, no sabía él que, ni el motivo, pero estaba dispuesta a averiguarlo.

Esta nota, aunque era algo extraña me decía que en esta historia no solo actuaban mis abuelos y mis padres, si no que había más gente implicada como los "Blacks".

Sostuve el álbum entre mis manos, parecía viejo. Sobre la portada podían verse las letras que formaban el apellido de la familia Black.

Miré el reloj eran las 1y media de la mañana, estaba segura, hoy no podría dormir, al menos sin cotillear un poco este extraño álbum.

Abrí por la primera página con cuidado ya que las hojas parecían muy frágiles, me daba miedo romperlas.

Había fotos, fotos antiguas en blanco y negro. Fotos de personas que no conocía, personas que no había visto nunca. Pasé varias páginas a la vez, ya que todas trataban de lo mismo.

En la página donde me encontraba había una pequeña niña de ojos azules, me quedé mirándola por un instante. Me resultaba tan familiar. Oh dios, era mi madre, esa pequeña era mi madre. Llevaba un vestido de flores, estaba despeinada y sucia, como si hubiese estado jugando en el barro.

Pasé la página, y en todas esas fotos salía ella, mi madre, estaba viendo las fotos de mi madre, esa pequeña era mi madre hacía unos años.

No podía creerlo, sinceramente hace varios años que me hice a la idea de no ver fotografías de mis padres de pequeños, todas las fotografías que tenía allí en la ciudad empezaban a partir de mi sexto cumpleaños. Solo mi madre conservaba en un secreto cajón unas minúsculas fotos, donde aparecían mis abuelos y ella de pequeña. También guardaba una con mi padre, pero apenas podía distinguir nada, ya que estaba rota.

Me acuerdo el día que descubrí el cajón, estaba buscando las chuches que mi madre me había quitado sabía que todo lo que escondía lo guardaba por su habitación. Así que un día entré y el cajón estaba medio cerrado, yo era una niña así que la curiosidad me picó.

Abrí el cajón y ahí encontré las fotos, me alegré mucho al verlas. Pero, entonces mi padre entró, me pilló viéndolas y me las quitó de las manos. Desde ese día no volví a ver ninguna foto de esas. Supongo que mis padres las tirarían o las esconderían en otro lugar.

Sonreí al ver a mi madre, por fin estaba viendo fotos de su infancia, vi como creció, como iba cambiando. Entonces pasé de página y ahí estaba mi padre, era el día de la boda.

Siempre pensé que no se habían casado, ¿Qué pareja se casa y no tiene fotografías? Era ridículo pensar que se habían casado y no habían contratado a fotógrafos. Con esa excusa quisieron que dejara de preguntarles por las fotos de la ceremonia.

Ahora viendo estas imágenes sabía que sí, sí se habían casado, además mi madre estaba hermosa. Su vestido se veía realmente bonito.

Seguí viendo imágenes de mis padres, siempre salían juntos, al parecer jamás se separaban. Era bonito ver estas imágenes aunque ya no pudiese compartirlas con ellos, me hubiese gustado que me contaran que hacían, como Vivian... en resumen, me encantaría que me hubiese contado su historia, su pasado juntos. Pero eso no iba a pasar, no solo porque mis padres no estaban, si no porque si no hubiesen muerto yo no estaría mirando este álbum ahora mismo, y mucho menos sabría las cosas que se ahora, seguiría ignorando la existencia de la magia.