Memories of the past. (Cancelada)

Capítulo 15: Una visita inesperada

Samantha estuvo 30 minutos hablando con su amiga, no solo hablaron de la escena de Matt sino también de sus familias y de lo que todo esto supondría de aquí en adelante.

Después de colgar, Samantha entró al baño a ducharse, necesitaba aclarar sus ideas y pensar en lo que le estaba ocurriendo. De un día para otro su vida se había desmoronado, lo que ella pensaba no era cierto, todo lo que sabía de su vida estaba basado en mentiras.

Una vez hubo terminado de ducharse, se puso una toalla alrededor del pecho, quedando esta como un vestido, y salió a su habitación. Se miró al espejo y se puso a desenredar su pelo, de repente se dio cuenta de que algo estaba mal, miró a través del reflejo y vio que la ventana de su habitación estaba abierta.

Oh, dios, juraría que había cerrado la ventana antes de ir al baño- pensó Samantha mientras se acercaba para cerrarla.

Supuso que no la abría cerrado bien, y el aire la habría abierto. Encogiéndose de hombros cerró la ventana y se dio la vuelta para volver al espejo a seguir peinándose, sonrió al ver el vestido que le regaló su madre encima de la cama. Ese vestido le traía tantos recuerdos...

-OH! No puede ser! -corrió hacia el vestido y lo cogió. ¿Cómo era posible? El vestido estaba escondido en el último cajón de su armario desde el accidente jamás lo había vuelto a sacar solo para meterlo en la maleta.

Miró alrededor de la habitación, pero obviamente no vio a nadie... Pensó que se estaba volviendo loca. Dio un paso decidida a guardar el vestido cuando vio una sombra en la puerta del baño. Samantha dio un paso hacia atrás como si así pudiese alejarse de lo que fuese que hubiera en su baño.

★★Narra Samantha.★★

¿En serio, podría ser que estuviese loca? No sería tan extraño ¿no? . Puede que esté soñando y cuando despierte estaré en el tren camino al pueblo. Sí, eso era. Esto era un sueño.

Pero que estas pensando Samantha, has visto demasiadas películas. Esto es tu vida, y ahí en tu baño hay alguien.

Miré intentando adivinar quién era la silueta que se escondía tras la oscuridad de mi baño pero no logré identificarla, cuando esta se movió.

-Matt? -me quedé congelada, en medio del pasillo de mi habitación, mirando como Matt se apoyaba en el marco de la puerta del baño mirándome como si nada.

¿Qué hacia ahí? ¿y como había entrado? Oh por dios Samantha deja de hacer el tonto y pregúntaselo a él, no te quedes ahí como un estúpida.

-Veo que o quieres mucho a ese vestido o intentas romperlo- me dijo Matt con una sonrisa burlona, y fue en ese instante cuando me di cuenta que estaba retorciendo el vestido entre mis manos.

Solté el vestido encima de mi cama, y noté como mis manos temblaban. Oh venga Sam, ¿en serio? ¿Ahora te vas a poner a temblar? Pégale, grítale! Haz algo!!

-Qué.. Qué haces aquí?! -logré decir.

-Empezaba a pensar que te había vuelto muda! -soltó él mientras se alejaba del marco y se acercaba a donde yo me encontraba.

- Eres imbécil?- dije en una pregunta retórica.

-Me estas preguntado? Si te tengo que contestar, pues no, no lo soy.-dijo mientras se acercaba más aun, quedándose a pocos centímetros de mi.

-¿Qué haces? ¿Qué quieres? -logré decir antes de quedarme embobada mirándole.

Oh, venga! Samantha ¿en serio? Reacciona!

-La pregunta aquí es ¿Qué es lo que quieres tú? -preguntó mientras se separaba de mi para sentarse en mi cama mirándome.

-¿Qué dices?

-Sabes perfectamente a lo que me refiero, el numerito de la pérdida de memoria...está claro que a los cuatro idiotas has podido engatusar pero... a mi no me engañas.

Le miré levantando una ceja. De qué diantres estaba hablando.

-Oh, venga Samantha! -me sobresalté cuando metió su mano en el bolsillo buscando algo, por suerte solo sacó una fotografía.- No te acuerdas de nada ¿en serio? -cogió la fotografía mostrándomela.

Negué con la cabeza y cogí la foto y la observé, en ella había dos niños jugando con un caballo de madera blanco.

-No los reconoces? -me miró como deseando que le dijera que si, pero sinceramente no me eran familiares y lo único que pude hacer es negar con la cabeza.

Él se levantó y me quitó la foto de mis manos.

-¿En serio consiguieron borrarte la memoria? -gritó Matt y caminó hacia mi haciendo que yo retrocediese hasta llegar a la pared. Mi espalda ya tocaba la fría pared y él no parecía detenerse, llegó a ponerse delante de mi, a apenas unos centímetros- ¿Quién fue?

-Mi abuelo- susurré, las palabras salieron de mi boca sin yo querer decir nada. Esto lo estaba haciendo él. Le empuje con toda mis fuerzas pero apenas pude separarme de él.- NO VUELVAS A HACER ESO! Sea lo que sea que hayas hecho no lo vuelvas a hacer! -le grité.

Él sonrió y me miró.-Te quedan demasiadas cosas que aprender, como abrir ventanas (Oh, asi que así había entrado! ), o encontrar objetos valiosos para otra persona -dijo esto último mirando el vestido que estaba en mi cama.

-¿me enseñarías? -pregunté sin pensar. Samantha por dios!! Qué crees que estás haciendo.

-Pequeña no creo que puedas aguantar mis clases, ya sabes... antes de que te mueras por besarme -susurró en mi oído.

Iba a insultarle cuando su mano se puso en mi hombro, sentí como mi respiración se entrecortaba y de repente no veía nada, todo estaba oscuro y en silencio.