Harland. En la mente de un asesino

El Tercero

Dra. Susane Landong

Cinco Años Antes

03 De Febrero -07:30am

Suena la alarma del despertador, es hora de levantarme. Fue una noche bastante agitada, Jake realmente sabe hacer muy bien su trabajo, tal y como lo había imaginado. Lo conocí hace un par de semanas en una cafetería de la universidad donde trabajo, es un hombre encantador, muy educado y es increíblemente apuesto. Me invitó a salir ese mismo día y aunque no quería dejárselo tan fácil anoche finalmente me dejé llevar.

Jake no es maestro y tampoco estudiante en UC Berkeley, es un ingeniero graduado de Stanford que ahora trabaja en una compañía automotriz acá en la ciudad, por lo menos es lo que me ha dicho hasta ahora. Puede ser que su estadía en California no sea permanente, pero tenía que aprovechar cada segundo con él. A decir verdad, no había estado con nadie en meses y verlo dormir boca abajo sobre mi cama totalmente desnudo es uno de esos pocos placeres que no suelen presentarse a menudo en mi vida. Como sea, lo disfruto.

03 De Febrero -08:15am

Recibí una llamada muy inusual, hace un rato, mientras terminaba de vestirme para venir al trabajo. Era la directora de la universidad, me llamó personalmente. Hace ocho meses, cuando empecé a trabajar aquí, tardó tres semanas en recibirme cordialmente como parte del equipo de psicólogos de UC Berkeley y aunque fuera una charla muy corta en mi oficina, el hecho de que me llamara en persona hoy pidiéndome ir a su despacho es algo singularmente preocupante.

-Buen día señorita Pearson-. Expresé saludando a la secretaria de la directora al acercarme al despacho.

-Buen día Doctora Landong.- Respondió con gentileza-. Anunciaré a la señorita Christ su llegada-.Añadió mientras descolgaba el teléfono instalado sobre su escritorio.

Estoy nerviosa, las manos me tiemblan y siento como un frio recorre todo mi cuerpo. Alcanzo a escuchar algunas de palabras de Mery Pearson hablando por el teléfono con la directora Christ.-"La señorita Landong está aquí...Si señora, enseguida hago que pase"-. Se levanta sutilmente de su escritorio, su rostro refleja tranquilidad, sus gestos y acciones siguientes indican automatismo. «No se trata de nada malo». Concluyo mientras doy un suspiro. Abre las puertas del despacho y voltea a verme dibujando una leve sonrisa en su rostro.

-Por aquí Doctora  Landong.

-Te lo agradezco.

Entro calmadamente mientras escucho como Mery cierra las puertas nuevamente. Observo el lugar, la decoración es refinada y huele muy bien. Frente a mi esta la Directora Carol T. Christ, no lleva mucho en el cargo, pero sin duda es una mujer cuya presencia denota su personalidad ecuánime, sus logros son aplaudidos por todos en la universidad y, a decir verdad, siento gran admiración hacia ella. Sin embargo, no está sola, a su lado hay un hombre mayor, bien vestido con traje formal, ambos voltean a verme mientras dejan rastros de una conversación que tenían antes de mi llegada.

-Buen día señorita Christ. Lo siento. ¿Interrumpo?

-Buen día Susane. Claro que no. Te estábamos esperando. Por favor toma asiento-.Responde mientras señala la silla frente a su escritorio, luego continua-.Te presento, él es Frank Marshall, es el jefe de policía en la comisaria de Berkeley.

- Es un verdadero placer señorita Landong, me han hablado mucho de usted-. Expresa el hombre mientras extiende su mano cordialmente hacia mí.

-Mucho gusto señor Marshall. Espero que le hayan hablado bien.

-Puede decirme Frank o capitán; como lo prefiera-.Añade mientras sonríe elocuente-. Por supuesto, Carol me estaba hablando sobre tu profesión, una mujer tan joven, psicóloga, una especialización y un doctorado. Impresionante.