Contrabando

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11 De Mayo -01:30am

Llevamos acá un poco más de dos horas, la información es extensa y la organización es tediosa, igual a cuando tengo que leer documentos de mil páginas para hacer ensayos en la universidad. En realidad, no tengo la necesidad de ir a UC Berkeley, pero a las 08:30am es la hora de entrada de la Doctora Landong y debo verla, aunque no tengamos sesión «Tengo que disculparme». A pesar de que no debería tener ese tipo de comportamiento especial con nadie, la Doctora es la única a la que considero merecedora de mis disculpas, además, no es la primera vez que hago una escena delante de ella. Desde este instante puedo imaginármela sonriendo mientras me recibe el chocolate, o la rosca o el café con chantillí que sé que le gusta tanto, luego de eso seguramente va a blanquear los ojos y me dirá algo como "Aun no estás perdonado" con un tono irónico.

-¿En qué diablos piensas?-Pregunta Rossemberg con picardía.

-No es nada.-Respondo un poco apenado.

-Seguramente es una chica-Añade arqueando una ceja.

-¿Y que si es así?

-Ten cuidado chico. No hay tiempo para el amor. No querrás que ella descubra lo que haces. Lo que hacemos.

-En primer lugar, no tienes de que preocuparte Ross, no estoy enamorado, solo pienso en alguien que es un tanto importante para mí. En segundo lugar, la veo como mi hermana y en tercer lugar...Púdrete ¿Quieres?

-Si que eres susceptible chico.

-Si que eres exasperante viejo.

Rossemberg ríe mientras bebe. Hace una hora que se acabó la botella de whisky, así que me pidió ir abajo por algo para seguir tomando. Resulta que había un segundo cuarto por ese oscuro pasillo en donde me tuvo secuestrado. Tuve que bajar con una linterna y fue algo tenebroso, pero eso se me pasó cuando abrí aquella puerta. «Puta Madre» Fue lo que dije en vos alta mientras apreciaba la muy bien abastecida cava de vinos que allí había.

Este lugar es confuso, a simple vista parece que trabajaban con autos antiguos, talvez los restauraban para luego venderlos al mejor postor o quizá solo era la fachada para contrabandear vino fino ¿Cómo es posible que esta cava tan refinada aun este aquí como si nada? Como sea no importa. Esperaba entrar acá y encontrar un cuerpo en descomposición o algo así, pero Rossemberg nunca cumple con mis expectativas y en lugar de volver a subir dispuesto a volarle los sesos con mi arma, la cual decidí cargar a todos lados donde vaya con él, estamos acá disfrutando de un Catena Cabernet Franc del 74, casi ebrios mientras la investigación quedó pausada.

Estamos de espaldas a la mesa y las carpetas estas casi vacías. Todos los documentos están esparcidos, algunas fotografías están junto a ellos y las otras las pegamos sobre la pizarra. Nuestro caso esta oficialmente abierto y en proceso de investigación. Dejamos un recuadro marcado con gis color blanco para pegar la fotografía de nuestro asesino cuando descubramos quien es. Debajo, pusimos la foto de Layla Barns y dibujamos un símbolo de incognito justo al lado, ya que determinamos que su asesinato es el más complejo de todos. La única información que tenemos, adicional a los detalles de su muerte, es que estudiaba lenguas extranjeras en UC Berkeley y que su padre es un exmilitar retirado de Afganistán.

Debajo de los datos de Layla pusimos las fotografías de las otras tres víctimas, quisimos ponerlos juntos ya que sus crímenes dejan un patrón significativo en la investigación sugiriendo la probabilidad de encontrar los posibles perfiles que usa el asesino para cometer sus fechorías. Al lado de cada foto pegamos los datos de cada uno.

George A. Mason tenía una panadería cerca a Woolsey Street, pero su mala reputación debido a las acusaciones de acoso sexual a sus trabajadoras bajó la rentabilidad del negocio. Roger Lind Hagen era un apostador compulsivo, el dinero que ganaba lo obtenía de las apuestas y sus deudas con terceros iban creciendo. Michael D. Stone tenía una cafetería en Parker Street la cual estaba a punto de quebrar, murió debiéndole cien mil dólares al banco.

Harland. En la mente de un asesinoOnde histórias criam vida. Descubra agora