Loco Encuentro En La Ciudad

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5 de mayo- 02:00 pm

¡Es noticia nacional!

En la sección de noticias del periódico que compré esta mañana anunciaron el escape de un residente grado naranja del Hospital Mental cuya apertura fue hace un año, aquí en la ciudad. Antes de que me sonara el celular alcancé a leer que las autoridades buscaban con gran intensidad a este sujeto y lo catalogaron como altamente peligroso.

Se le recomienda a toda la ciudadanía tener mucho cuidado con este hombre identificado como Rossemberg Ghilmozt. Dado el caso, avisar a las autoridades locales de cualquier avistamiento o cualquier pista que conlleve a su paradero.

Eso fue lo último que pude ojear sobre el artículo. Tenía que trabajar y ya era tarde. La noticia se ha estado repitiendo todos los días desde hace una semana y no comprendo por qué siguen informando lo mismo. Estos días he escuchado rumores sobre ello, algunas personas se asustaron, otras hicieron caso omiso a la noticia, los más supersticiosos se fueron de la ciudad temporalmente, otros valientes salieron en la búsqueda del prófugo esperando algún tipo de recompensa, supongo, y los policías han estado patrullando las calles sin éxito alguno, o eso dicen.

«Si este hombre quería fama, lo logro» Pensé. No sé mucho al respecto, hace un par de días mientras caminaba por uno de los pasillos de la universidad dirigiéndome a mi clase de psicopatología, escuché la conversación entre dos chicas que parloteaban en sus casilleros para que todo el que pasara las escuchara indirectamente. Es típico de los periodistas supongo. En todo caso, solo alcancé a escuchar que fue hallado culpable de un caso de homicidio hace un par de meses y lo declararon enfermo mental en la corte, un caso no transmitido y que al parecer solo algunos reporteros lograron dar la noticia por internet sin entrar en muchos detalles del caso, en fin, a nadie le importó.

7 de mayo- 6:45 am

-¡Voy muy tarde!- Exclamé para mí mismo. Tengo apenas veinticinco años, trabajo medio tiempo y soy estudiante de psicología en UC Berkeley. Trato de mantener la mayoría de mi tiempo ocupado, pero no he sido capaz de organizarme con todo-me voy a volver loco yo también- además también me falta poco para presentar mi trabajo de investigación final de la universidad, el cual está enfocado en el análisis de las mentes de los pacientes con los trastornos psiquiátricos más comunes y algunos casos especiales.

Hace ocho meses envié un correo al Hospital Mental solicitando ingresar a las instalaciones para poder profundizar en mi investigación, una petición bastante ambiciosa y lejos de ser aceptada, o eso pensaba. Después de la llamada de hace dos días quedé atónito, el asistente de uno de los directivos del Hospital se comunicó conmigo para proponerme hacer una reunión con el fin de entrevistarme dada mi petición y mi insistencia en ello mes tras mes. Acordamos reunirnos a las siete de la mañana en el parque central Sun Flower.

Las cosas han venido mejorando en la ciudad. Hace un año abrieron el Hospital Mental Carl Rogers, un codicioso centro psiquiátrico con la mejor infraestructura, equipos, doctores, tecnología de punta y todas esas cosas de las que sus presumidos inversionistas multimillonarios se han encargado de exponer al mundo. Cuatro meses después construyeron el Parque Sun Flower el cual, debo reconocer, es el mejor lugar para sentarse a estudiar, relajarse, dibujar, escribir, leer o tener una cita romántica. Queda a unos diez minutos de UC Berkley y desde su inauguración no he dejado de ir ningún día. El parque tiene varias secciones de diferentes colores que forman un heptágono perfecto, cada color representa un día de la semana y las sillas son muy cómodas, en el centro del heptágono hay una fuente de los deseos gigante en donde todo el mundo se toma fotos, lanzan monedas, se besan y hacen todas esas cosas aburridas de la gente común. En cada sección hay flores aromáticas que hacen del ambiente del lugar muy acogedor, el resto es tranquilidad y naturaleza. El sitio ideal para mi entrevista.

Harland. En la mente de un asesinoOnde histórias criam vida. Descubra agora