Capítulo 4

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Desde que Mark se había ido con Xiumin, Jhonny no tenía que preocuparse por velar al cuervo. Por lo tanto, como tenía algo más de tiempo libre en sus manos, Jhonny decidió pasar a hacerle una visita a su hermano.

Mientras descendía las escaleras que lo llevaban a la cárcel de la coalición, se armó de valor para el encuentro. Aunque se había hecho la promesa de visitar a Chenle varias veces a la semana, todavía sentía un fuerte puñetazo en el estómago cada vez que lo veía.

Jhonny caminó por la cárcel hacia la parte posterior, donde estaban los presos de alto riesgo. Chenle no había violado la ley, como la mayoría de los presos, pero eso no lo hacía menos peligroso.

Mientras se acercaba, Jhonny era capaz de oír los rugidos y gruñidos procedentes de Chenle. Los sonidos se mezclaban con los procedentes de las otras personas que sufrían la misma condición que Chenle. Los ruidos eran salvajes y agonizantes, e hicieron que la piel de Jhonny se pusiera de gallina. Eso hizo que se preguntara cuánto estaría sufriendo Chenle y si en algún lugar profundo de su mente aún sostendría un trozo sano. Jhonny se ponía enfermo al pensar que su hermano estaba atrapado en ese camino.

Todo porque los Cuervos habían decidido jugar a ser Dioses y forzar el primer cambio de los jóvenes felinos. El veneno que las aves habían utilizado para ese propósito, había funcionado. Muchos inocentes habían sufrido su primer cambio antes de su 25 cumpleaños, y por desgracia para algunos de ellos, los efectos secundarios no habían sido agradables. Un par de docenas había enloquecido por el dolor provocado cuando habían cambiado antes de estar preparados. Ahora eran salvajes y estaban atrapados en su estado animal sin una cura a la vista.

Jhonny se detuvo ante la celda que contenía a Chenle. La habitación solo tenía una pequeña pileta en una esquina. Tres de las paredes eran de acero y la parte delantera de cristal, por lo que Chenle podía ser observado en todo momento. Eso no significaba que Chenle no pudiera oír a Jhonny aproximarse, un hecho que demostró cuando gruñó y saltó hacia el vidrio.

Jhonny se estremeció cuando el león se estrelló contra el grueso vidrio. Chenle se recuperó rápidamente, sacudiendo la cabeza, y a continuación, dejó escapar otro gruñido. Los otros cambiaformas salvajes respondieron con gruñidos y rugidos, el sonido era casi ensordecedor.

Cuando puso su mano contra el vidrio, Jhonny recordó la última vez que vio a su hermano en su forma humana. Eso había sido hacía más de veinte años, cuando Chenle sólo tenía tres años de edad. Jhonny había ayudado a su hermano a meterse bajo la cama cuando los Cuervos atacaron su casa.

Jhonny y sus padres habían luchado duro, pero habían sido ampliamente superados en número. Durante la batalla, Jhonny había sido golpeado hasta quedar inconsciente y dado por muerto. Había despertado con el olor a humo, la casa con su familia quemándose. Apenas había logrado salir con vida. Rápidamente se enteró de que su familia no había sido la única atacada por la noche. Los Cuervos habían asesinado a incontables familias felinas.

Casi durante veinte años, Jhonny había creído que había sido el único que había sobrevivido al horror de la noche. Entonces se enteró de que los Halcones habían rescatado a cientos de niños felinos y los habían escondido entre los seres humanos.

Jhonny tenía demasiado miedo a dejarse llevar por la esperanza de que Chenle hubiera sido uno de los afortunados, pero había recibido la mejor noticia de todas, Chenle no sólo estaba vivo sino que vivía cerca de Clarkston, Michigan.

Jhonny estaba de camino para llevárselo a casa, cuando finalmente lo golpeó la tragedia, y ahora Chenle se había convertido en un león salvaje. Así, aunque finalmente Jhonny tenía a su hermano, sólo lo había perdido de nuevo en un cruel giro de la ironía.

Serie de los CP 13 - La reivindicación de MarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora