Capítulo 8

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Mark se despertó e inmediatamente supo que algo andaba mal cuando no sintió el cálido confort de los brazos de Jhonny rodeándolo. Habían pasado el último par de días y noches juntos, sin salir y conociéndose uno al otro mucho mejor. Así que, que se hubiera ausentado de repente sin antes decirle a Mark a donde iba, era a la vez inquietante e irritante.

Si bien todavía no habían hecho complemente el amor, habían pasado mucho tiempo examinándose y haciéndose mamadas uno al otro, aunque Jhonny no había llegado tan lejos como para afirmar o incluso declararle a Mark que quería una relación seria. Pero Mark tampoco había esperado un jarro de agua fría.

Se sentó y se pasó una mano por el pelo, su mirada buscando por la habitación vacía, casi como si esperara que Jhonny saliera de las sombras con un grito de '¡Sorpresa!' o algo parecido.

Agarró algo de ropa, se la puso, y se fue a la cocina con la esperanza de encontrar a su díscolo león. Cuando sólo encontró a Kun y Yunhyuk, una sensación de profunda decepción cayó sobre él.

Maldita sea, ¿desde cuándo era tan dependiente de Jhonny y su presencia? Mark siempre se había jactado de ser él quien se hacía cargo de los demás y que ellos dependieran de él. Por lo que encontrarse a sí mismo en la situación contraria, lo molestaba.

Los gemelos parecían estar absortos en untar una tostada con mantequilla, por lo que los llevó unos segundos darse cuenta de la presencia de Mark.

Yunhyuk le sonrió. —Parece que has perdido algo.

Yunhyuk siempre podía leer las emociones de Mark. A veces se sentía como si el mocoso estuviera viviendo dentro de él, además del toque de humor que se detectaba en su respiración. Donde Yunhyuk ponía su dedo, era diez veces más molesto.

—¿Has visto a Jhonny por algún sitio? —preguntó Mark.

—Sí, dijo que tenía que ir a hacer algo y que volvería más tarde —dijo Yunhyuk, volviendo su atención a la tostada.

—¿No dijo a dónde iba?

—No, sólo me hizo prometer que me asegurara de que te lo tomabas con calma. También dejó su número de teléfono móvil, en caso de que fuera necesario localizarlo.

—Oh —fue todo lo Mark pudo decir.

Realmente, no sabía cómo sentirse. A pesar de que le dolía que Jhonny se hubiera ido sin decirle una palabra, al menos le había dado instrucciones a Yunhyuk. Así que eso tenía que significar algo... ¿Cierto?

Mark dejó sus pensamientos cuando vio que los hermanos seguían estudiando el pedazo de pan. —¿Qué demonios está pasando? ¿Tenéis problemas para untar la mantequilla?

Kun le dio una mirada de horror. —'¿Mantequilla?'

¡Jesús! Tiene que ser 'nutella' o nada en absoluto.

—Ooookay... eso todavía no explica por qué estáis mirando un pedazo de pan integral.

—Kun cree que vio una araña nadando a través de la 'nutella'.

—Era enorme, peluda y asquerosa —agregó Kun. Mark parpadeó. —¿Una araña? ¿Estás seguro? Kun asintió. —Sí. ¿He dicho que era peluda?

—Sí, ya ha surgido.

Yunhyuk dejó el pan tostado y sacudió la cabeza. —Lo siento, Kun, pero no la veo.

—La bastarda escurridiza debe haberse escabullido — declaró Kun, con una dura y estrecha mirada.

Mark y Yunhyuk se miraron confundidos.

—Así que, ¿cuáles son vuestros planes para hoy? — preguntó Mark.

Serie de los CP 13 - La reivindicación de MarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora