Karl se vistió, con una sonrisa boba en el rostro, encaminándose hacia el área donde se hallaban los demás estudiantes y maestros. Buscaba vagamente con la mirada a su pareja, aunque sin mucha prisa o desespero. Aún sentía la adrenalina, necesitaba darle un poco de atención y aftercare a su pareja, pero al irse el menor tan rápido, no le dejó ni siquiera agradecerle por siempre ser tan consciente con sus inseguridades.
Lo vió, estaba hablando con unos compañeros que estaban en el mismo puesto que él. Sus mejillas se enrojecieron al recordar lo sucedido, demasiado pronto, decidió mantener un poco de distancia porque sino, sabía que la sangre correría y dejaría en evidencia sus sucios pensamientos.
Regresó al lugar en que lo habían asignado a él, un poco más retirado de los demás puestos, con unos compañeros que apenas conocía de vista. Agradeció que nadie lo interrumpiera de sus pensamientos.
Itchy estaba en silencio, se sentía tan encendido por todo lo que había sucedido apenas unos minutos atrás, jamás imaginó que su novio podría actuar así; sintió un calor abrumador en las mejillas y la respiración entrecortada, el sentirse tan dominado y, degradado en cierta parte, pero al tiempo lo dulce que todo fue. Recordar sus ojos, su cuerpo, su voz. Tuvo que golpearse los cachetes y respirar profundo para evitar llamar la atención.
En algún momento levantó la mirada, encontrando con sus ojos, por un segundo, los de su amada pareja. Ambos paralizados y sonrojados, el mundo transcurriendo en cámara lenta con sus corazones ansiosos y contentos. Itchy tuvo que incorporarse un segundo, excusándose para beber un largo trago de agua.
Pensó que se acercaría, pero él sólo permaneció ahí sentado. Bueno, era mejor así, si se acercaba demasiado probablemente se le lanzaría encima para llenarlo de besos.Dios, la memoria de Itchy no paraba de lanzar flashbacks, ya no podía negar lo mucho que le había gustado, y lo mucho que quería repetirlo.
Pareció una eternidad hasta que el festival termino, Karl acercándose al menor, sonriéndole en forma de saludo, tomando su mano en silencio. Itchy no podía controlarlo, ya sentía su cuerpo calentándose por la simple presencia de aquel chico, por la cercanía.
Caminaban cómo de costumbre a sus casas, el sol calentando sus cuerpos con la fría ventisca añadiendo vida al paisaje. Cuando el gótico no puede más y se detiene, soltando la mano del mayor y así provocando que éste también se detuviera a verlo.
—Karl, y-yo —intenta hablar, abrazándose a sí mismo para intentar aliviarse— m-me siento —ya no puede continuar, sabe que el otro lo observa y se desvanece, por la excitación y lujuria que recorría cada rincón de su cuerpo—. Solo con verte o tocar tu mano, e-eso fue —lo mira a los ojos, esa mirada suplicante que mareaba al geek.
Karl se contiene lo más que puede de besarlo, mordiéndose el labio inferior, mirando un poco más abajo y notando que su novio ya se estaba poniendo algo duro. Su propio miembro se retuerce un poco de imaginarse que todo ese tiempo había estado así.
—Yo me siento igual —admite, roncamente, y no sabe si es por instinto o impulso, pero lo toma de las mejillas y lo besa, calmando sus propios pensamientos, buscando saciar sus pervertidos deseos.
No tardó en volverse un beso pasional, acercándose cada vez más hasta rozar sus cuerpos, Itchy quiere más y baja su mano, rozando la entrepierna del mayor quién se sobresalta y se aleja un poco, medita la situación, escucha algunas voces a lo lejos, pasos de personas y el bullicio de la vía publica.
—Vamonos a mi casa, Itchy —le pide, su voz denotando lo mucho que necesitaba hacerlo suyo de nuevo.
El mayor toma al otro de la muñeca, caminando casi trotando, hasta llegar y asegurarse que no esté el carro de su madre. Comenzaba a besar al menor, abriendo a tientas las puertas hasta llegar a su habitación y ahí azotarla; aquellas respiraciones tan agitadas, el ruido de la saliva que compartían con sus besos.
Itchy empujó al mayor a la cama, despojándose de las prendas de éste y de las propias, hasta quedar desnudos y subirse en sus piernas, consumando por fin aquel pecaminoso acto...Los gemidos y caricias se tranquilizaron una vez ambos llegaron al clímax, quedando ambos recostados en la cama, mirando al techo, desnudos, regulando sus respiraciones.
—Itchy, estoy feliz —le dice ya un poco más tranquilo, girándose para abrazarlo y acariciando su cabello húmedo por el sudor.
—También yo —responde, sonriendo tímidamente y escondiendo su rostro en su pecho—. No sé qué haré... Si mi mente siempre está así, creo que me volveré adicto a esto —confiesa, sonando realmente serio y preocupado por ello, mientras jugueteaba con su índice en los pectorales del otro.
—Intentaré no ser tan sexy, baby~ —el mayor le dice, con tono engreído, recibiendo un golpecito en la mejilla por Itchy, que solamente contuvo unas risitas.
—Te amo —le da un beso en la misma mejilla.
—Ya lo sé —y se gana otro golpe, se ríe, mirándolo con amor—. También te amo, iré a cerrar las puertas y limpiar un poco, descansa mientras.
El mayor sale de la habitación, y todo se siente tan irreal para Itchy, la cálidez en su pecho, cierra sus ojos y se deja llevar por esa paz, cuando siente los brazos del otro rodearlo. Basta eso para que caiga en un sueño profundo. Amaba a Karl.
ESTÁS LEYENDO
Las Divertidas Aventuras De Karl E Itchy (Cancelada)
FanfictionKarl e Itchy cumplían ya dos años de novios, y aunque se encontraban muy bien sentimentalmente, Itchy comenzaba a tener nuevas inquietudes por descubrir qué tan lejos su romance podía llegar. ¿Y por qué no darle un toque de diversión a su relación?