Las Divertidas Aventuras De Karl E Itchy (Cancelada)

Distancia

Había pasado una semana apenas desde que su novio se había ido, y ya quería morirse. Tanto su corazón como su pequeño amiguito necesitaban la atención y afecto de Itchy, suspira, terminando de limpiar por tercera vez en el día su habitación.

Quizás podría llamar a su pareja, sí, eso estaría muy bien. Saca su móvil, esperando impaciente a qué contestara la videollamada. Una sonrisa enorme aparece en su rostro cuando el otro atiende y puede ver su rostro por fin, ¡después de tanto tiempo! La última vez que llamaron fue... 2 horas atrás.

—¿No tienes otras cosas que hacer? —pregunta Itchy, bromeando un poco.

—De hecho, no —responde Karl.

—Bueno, al menos mamá no me dice nada por estar todo el día llamando contigo —dice.

Karl suelta unas risitas.

—Te he extrañado tanto, necesito besarte y hacerte el amor —hace un puchero, el menor se ruboriza un poco.

—Te extraño también —le responde. A pesar de lo pesado que podía llegar a ser su novio con las llamadas, en realidad le hacía feliz poder hablar con él.

Se quedan ambos en silencio durante un momento, e Itchy tiene una idea para encontentar a su novio. Se asegura de que la puerta de la habitación en donde estaba estuviera bien cerrada, y se sube en la cama.

—Karl~ —lo llama con un tono provocativo, y el geek levanta las cejas en respuesta. 

No quería ser malpensado, pero aún así un rubor apareció en sus mejillas—. ¿Qué pasa, mi amor? —pregunta.

—Te necesito~ necesito que me folles —con el mismo tono provocativo, dice, añadiendo una mirada pícara. Sonríe un poco cuando nota que aquel rubor se expandia por todo el rostro de su novio. Karl cambio su expresión por una llena de complicidad.

—Yo necesito follarte —contesta, siguiéndole el juego al otro. Se acomoda en la cama, poniéndose cómodo por si eso terminaba en... Bueno, algo más.

Nota que Ichimatsu deja el móvil en la cama, en la cámara se veía el techo del cuarto, y escucha el sonido de tela moviéndose. Traga saliva, de pensar en que su novio se estaba desnudando, así sin más, sólo para él.

Su respiración se corta por un segundo cuando Itchy toma el celular de nuevo y ve la parte superior de su torso desnudo. La última vez se quedó con ganas de llenarlo de chupetones, pero ahora se moría de ganas por tan siquiera poder tocarlo.
Parece que le lee la mente, cuando el menor baja un poco la cámara y se ven sus pezones.

—Acariciálos —ordena, con voz grave, escucha un leve gemido de parte del otro como respuesta.

El simple hecho de escuchar tan necesitado de sí a Karl, lo prendía de sobremanera, por lo que lo complace, estimulando uno de sus pezones con su mano libre, asegurándose de darle un buen espectáculo.

—Mierda, mira cómo me tienes —voltea su cámara, mostrando la erección creciente en su pantalón. Se soba un poco—. ¿Quieres verlo? Si es así pídelo.

Itchy estaba embelesado.

—Por favor quiero verlo, por favor mastúrbate para mí, Karl sama~ —pide, con tono suplicante. Sospechaba que su novio tenía alguna especie de fetiche con escucharlo rogar, pero es una suerte que a él le gustase sentirse en esa posición, levemente humillado, totalmente dominado.

El otro lo complace, sacando con un movimiento rápido su pene, mostrándolo en todo su esplendor. Estaba completamente duro, enrojecido por la necesidad de ser estimulado, y lo acaricia con calma.

—Itchy, quiero verte, tócate también —pide, sin dejar de mover su mano.

Le pide que lo espere un momento, y escucha el sonido de cosas moviéndose, como cajones, se pregunta que estaría buscando con tanta desesperación mientras se seguía acariciando, con una expresión de seriedad en el rostro. Si Itchy planeaba parar con ese jugueteo justo en ese momento, no se lo perdonaría (en realidad sí) porque ya estaba demasiado caliente.

Itchy vuelve, y Karl mira con atención el rostro de su novio.

—Lo siento, estaba buscando esto que compré... —le dice, y voltea la cámara para mostrárselo, se ruboriza demasiado al ver un dildo y un bote de lubricante, su miembro se retuerce un poco—. Los compré a escondidas en una tienda cerca de aquí —responde leyendo la mente de su novio, y no dice más.

Se baja el pantalón, tomando el lubricante y poniendo un poco en sus dedos, acercándolos a su entrada y comenzando a estirarse. Karl observa, sintiéndose babear por pensar en que se estaba preparando para él. Los gemidos que escapaban de la boca de su novio lo volvían loco.

No tardó mucho en estar listo, puso un poco del mismo lubricante en el dildo y comenzó a meterlo.

—Ngh ah! Karl, Karl, te sientes tan bien —gime, al parecer, Itchy también se estaba imaginando que estaban haciéndolo. Sus cuerpos ardían juntos a pesar de la distancia.

—Itchy, Itchy... —gime, moviendo su mano mucho más rápido, sudaba.

—M-más rápido —Itchy gime, acelerando su movimiento también y sintiéndose cerca. Se sacudía, y no tarda mucho en derramarse sobre su vientre.

Karl se muerde el labio, soltando un quejido ahogado, llegando al clímax al ver al menor, corriéndose en su propia mano.
Ambos recuperan el aliento, Karl voltea su cámara y para él era imposible esconder el amor que sentía, sus ojos brillando con admiración de ver la carita de su novio.

—Estuviste genial, mi hermoso novio... —le dice, sonriendo. El menor se avergüenza un poco, pero sonríe.

Su tipico maquillaje oscuro se había embarrado un poco. Por lo que extraña estar a su lado, normalmente Karl diría "déjame ayudarte" y limpiaría sus ojeras con una toallita. Luego lo miraría con ojos brillantes mientras él se retocaba, y se abrazarían un rato antes de volver a sus actividades, si es que tenían. Suspira, y nota que su novio lo observa curioso.

—¿Estás bien, Itchy? —escucha que le pregunta y asiente con la cabeza.

Contaría cada minuto, cada segundo antes de volver a estar entre sus brazos.