Mirando

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Itchy lo miraba con unos ojos traviesos, esperando, ¡Sabía que probablemente su novio quisiera vengarse de alguna forma pero jamás pensó que sería así! De todas formas, supone que es lo mínimo que puede hacer por él.

Con algo de vergüenza, mirando a Itchy grabando con su propio celular, empezó a acariciar su miembro que aún permanecía flácido. Por algún motivo, se sentía muy avergonzado de hacer eso con Itchy viéndolo así.

Intentó ignorar el hecho de que estaba siendo grabado, cerrando sus ojos y recordando todas las veces que había mantenido relaciones con él para excitarse más. Ya estaba tan duro como una roca. Un montón de pensamientos impuros llenaron su mente.

—Ah, Itchy, Itchy.... —gemía, moviendo su mano tan rápido como podía. El ruido mojado con cada movimiento, frotando la piel de su miembro, arriba y abajo, arriba y abajo.

Estaba concentrado para poder llegar, con las mejillas encendidas, sacudiéndose y jadeante, pero no bastaba. Abrió sus ojos un poco, solo para ver a su novio, y se vio tan jodidamente sexy, pensó Itchy, quién veía con atención todo el espectáculo sin dejar de grabar. Ya sentía su propia virilidad endureciéndose por ver a Karl masturbándose.

—Itchy, abre tus piernas —le pide, sin detener su diestra en ningún momento—. Sólo quiero verte —dice, y sin apartar la mirada el uno del otro, el menor lo hace, recargándose en la cabecera de la cama para poder seguir grabándolo y al mismo tiempo darle esa vista al mayor para ayudarlo.

Escucha que gime con más fuerza, Karl se imaginaba que su mano era la apretada entrada del menor, incluso cierra sus dedos un poco más para estrechar el hueco.

—M-mierda nng, Itchy tócate también, quiero verte —le pide, con su voz entrecortada y su respiración cada vez más agitada. Itchy sostiene su móvil con una sola mano y con la otra comienza a acariciar su entrada, introduciendo dos dedos y soltando un pequeño gemido.

Karl acelera su mano un poco más, tragó saliva con su manzana de Adán moviéndose de arriba a abajo, su cuerpo se contrae sintiendo electricidad corriendo por cada uno de sus nervios, dejando salir chorros de esperma con un gemido agudo.

Cuando su climax se tranquiliza, se da cuenta que manchó las sábanas de la cama de su novio, aunque eso no puede importarle menos cuando el menor deja su celular y se acerca a él para comenzar a besarse. Se comían las bocas, luchando con sus lenguas e intercambiando saliva. Algunos jadeos escapaban de sus bocas, Karl estaba duro de nuevo, preparado para otra ronda. Alcanza otro condón y se lo pone, mirando como mientras tanto su novio se ponía en cuatro, dejando su entrada a su completa merced.

—Itchy, dí mi nombre —le pide, rozando su pene ya con el preservativo puesto—. No lo meteré si no lo haces

—Karl, fóllame, Karl sama~ —gime, ansioso por recibirlo dentro. Escucha un sonido de aprobación por parte de su novio, y siente como se empuja contra él.

Sentía como lograba rozar aquel punto que lo hacía enloquecer, no podía contener sus gemidos y alaridos de placer.

Karl embiste con fuerza, sudando por la actividad. Se sentía demasiado bien, y sus oídos se maravillaban con la voz de su pareja. Estaba seguro de que jamás olvidaría la forma en que gemía su nombre.

Se inclina un poco para besar sus hombros y nuca, lamiendo, bajando con besos cariñosos a su espalda y haciendo marcas ahí. Era un sitio fácil de cubrir.

El ritmo había disminuido un poco, pero no por eso sentían menos placer. La forma en que los labios del mayor rozaban contra su piel le provocaba escalofríos, apretándose y gimiendo. Estaba tan encendido.

—Itchy —gime Karl, quién también se sentía cerca. Estaba un poco más sensible por el orgasmo que acababa de tener, por lo que con una embestida más fuerte se viene dentro, llenando el condón.

Sale de él, remplazando su miembro con dos dedos para ayudar a Itchy a llegar, acariciando su pene con su mano libre y cuando termina ambos suspiran, recostándose en la cama nuevamente.

Sus corazones latían muy rápido, jadeaban, algo agotados, pero sintiéndose más relajados.

—Itchy, no puedo explicarte cuánto amo hacer esto contigo, te amo, cásate conmigo —le dice, agarrando sus manos y entrelazando sus dedos. Itchy se ríe un poco.

—Quizás deberías preguntarme eso en unos años —besa la frente del otro, y se queda en silencio por un momento.

Regulan sus respiraciones y buscan sus prendas, vistiéndose y limpiando lo mejor que pudieron la cama.

—Tendré que lavar esto —se refiere a las sábanas, y Karamatsu se rasca la nuca.

—Perdón —ríe avergonzado.

—Perdón —ríe avergonzado

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Las Divertidas Aventuras De Karl E Itchy (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora