Capítulo 8: Prisionero del señor

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Harry y Alphonse estaban acorralados por Gabriel, si regresaban, iban a ser capturados por los demás.

—Yo haré el trabajo por usted mi señor, acabaré con las manzanas podridas y voy a limpiar tu templo, mi señor— decía Gabriel mientras sostenía un cuchillo casero.

—Alphonse, no tenemos otra opción, tenemos que matarlo, no hay de otra...— dijo Harry desesperado.

—Está armado y ya no tenemos nuestras hachas ¿Cómo vamos a acabar con él?— decía Alphonse mientras ambos retrocedían.

Gabriel se lanza contra ambos, lo esquivaron, pero logró tomar a Harry de la pierna, se puso encima de él y empezaron a forcejear, pues Gabriel tenía intención de enterrar el cuchillo en la cara de Harry.

Alphonse se lanzó a su espalda para poderlo estrangular, pero con un cabezazo lo apartó.

Harry lo pateaba en el estómago, pero resistía. Alphonse arrancó uno de los crucifijos que decoraban el tejado y golpeó la cabeza de Gabriel, dejando caer su cuchillo. Harry aprovecho y sumergió sus pulgares en los ojos de Gabriel, ocasionando un dolor insoportable y haciéndolo gritar.

Alphonse se lo quitó de encima y se asomaron hacia abajo para evaluar la situación. Era imposible, estaban rodeados.

—Harry, están por subir, tenemos que saltar...

—Pero podemos morir...

—Hay que saltar hacia los árboles, pueden amortiguar un poco el golpe. Si suben, es seguro que moriremos.

—Bien, aquí vamos, cubre tu cabeza Alphonse. A la cuenta de 3...

Comenzaron a contar al mismo tiempo —Uno... Dos...

Gabriel hace un corte poco profundo en la pierna de Harry en un intento de detenerlo.
Harry gritó, pateó la cabeza de Gabriel y saltaron juntos.

—¡NOOO!— gritó Gabriel.

Tenía dificultades para ver, pero se arrastró hasta donde había dejado su megáfono.

—Lo...los herejes se han suicidado... Repito, se han... Suicidado.

Ezequiel subió para auxiliarlo

—Señor mío, le... Le he fallado...— dijo Gabriel con los ojos cristalinos.

—No, hijo, ellos pagarán, no están muertos, además, no me has fallado solo por no cumplir una misión, aún tengo un trabajo para ti. Pero ven, sígueme, quiero que veas algo... Si es que aún puedes. Iremos al bosque... Y trae la Cruz.

Harry y Alphonse estaban heridos, pero nada grave, se adentraron en el bosque. Se sentían seguros, pues estaban lejos.

—Creo que los perdimos...

—Creo que sí Harry. ¿Estás bien?

—Creo que sí... pero hay que seguir caminando.

Pasaron varios minutos a pie, estaban cansados y adoloridos de todo el cuerpo.
Se sentaron en un árbol para descansar un poco.

—Harry ¿Lo notas?— dijo Alphonse.

—El cielo... Es rojo.

—Sí, el cielo es rojo en luna llena, lo leí en un libro.

—¿Hay un libro?

—Sí, lo tuve solo unos minutos en mis manos, pero ahí hay información valiosa.
El libro de Dante, me gustaría tenerlo de nuevo jeje.

—¿Tiene todo sobre lo que hay aquí?

—La gran mayoría.

—Sería interesante echarle un vistazo— dijo Harry mientras miraba el cielo.

—Bueno, si llegamos vivos podríamos buscarlo, quizá nos dé una solución.

—Es espero Alphonse... Eso espero.— Harry se estaba quedando dormido.

—¿Tienes sueño? Puedo vigilar el área si te parece.— dijo Alphonse.

—No lo sé, creo que debería permanecer despierto.

—Aun no confías es mí ¿Cierto?

—No es eso Alphonse, es... Solo que... Bueno, no eres tú ¿sabes? Es solo que se me dificulta un poco.

—Te entiendo...

—... De acuerdo, pero solo unos minutos, despiértame si algo sucede.

—¡Claro!— Alphonse respondió eufórico.

Harry apenas empezaba a juntar las pestañas cuando escuchó a Alphonse.

—¡HARRY!

Era Gabriel que tenía a Alphonse, Harry iba para auxiliarlo, pero detrás de un árbol estaba Ezequiel esperando, el cual le dio un golpe en la cabeza.

—¿Qué ocurre Derek? ¿Qué no sabes que no estás a salvo en ningún lugar? Yo lo veo todo, yo estoy en todas partes, eres un prisionero... un prisionero del señor... Y de su voluntad no vas a escapar.

Harry estaba desorientado, no sabía que pasaba.

—Ven, acompáñame, no te querrás perder esto, Derek— dijo Ezequiel con malas intenciones.

Cuestión de FeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora