¿Lo ves? Repentinamente es invierno aquí

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Corazón con Fecha de Expiración

¿Lo ves? Repentinamente es invierno aquí

Capítulo Dieciocho

El rostro de Changmin es sencillamente hermoso.

Sus ojos son expresivos repentinamente, especialmente cuando lo mira directamente a la cara, tiene la sonrisa más bella de todas y su voz, cuando habla apasionadamente de algo lo abraza, son acciones tan pequeñas que parecen un simple juego, pero al final, cuando pasan las horas, en el fondo, Yoochun sabe, que no hay otro lugar más pacífico que entre sus brazos.

Yoochun ha tenido un sueño, este sábado durante la madrugada su mente lo ha engañado vilmente. Se ha visto a su lado, estudiando juntos en algún salón de la universidad, estudian la misma carrera, tienen un amor innato por la música y pasan las tardes a veces en la biblioteca de la universidad, otras veces en algún restaurante y unas muy pocas en su departamento.

Changmin es del tipo astuto, bueno en todas las materias y puntual en las entregas de las asignaciones. Yoochun es mucho más relajado, del tipo que suele llegar tarde y prefiere una buena fiesta un viernes por la noche antes que Ecología del desarrollo a las siete de la mañana un sábado. Son muy diferentes, pero al salir de clases, mientras Changmin ajusta la maleta a la espalda, ha estirado su mano hacía él y Yoochun solo ha encontrado una respuesta: tomar su mano y apretarla con fuerza.

Lo mira durante largos minutos, porque Changmin es sencillamente hermoso. Él le habla de todo y de nada a la vez, parece quejarse de un trabajo grupal. Luego menciona algo de la cena con su padre, le pide que llegue puntual y vista bien. Yoochun no está seguro de muchas cosas, porque ha perdido la conexión con la realidad, pero al menos sabe que Hyunsik no reaccionará horrorizado.

Y el haber canalizado ese simple pensamiento lo hizo darse cuenta de todo.

No existía un mundo donde las cosas fueran así de sencillas para los dos.

No hay universidad, no hay graduación conjunta, no están en la misma sintonía realmente. No ahora. No en este instante.

Yoochun recuerda haber abierto los ojos repentinamente, una lágrima se resbalaba por su mejilla y su cuerpo entero parecía aún no percatarse que ya había despertado.

Tres de la madrugada.

Nuevamente se levantaba en medio de la noche, ya sabe cómo son esas madrugadas. Es imposible volver a conciliar el sueño. Tiene esa sensación amarga en la garganta. Se gira en la cama y observa la pared de su habitación, suspira quedamente y cierra los ojos. No quiere pensarlo, mucho menos decirlo en alto, pero quiere volver ahí.

Quiere cerrar los ojos y volver a sentir ese amor.

Yoochun solo quiere volver a dormir.

...

...

Cuatro llamadas perdidas después Yoochun se levantó contrariado. Miró de un lado a otro en la habitación y se percató que parecía haberse quedado dormido cerca de las seis de la madrugada, son casi las nueve y cuarto y el timbre vuelve a sonar. No toma el teléfono, porque prefiere apresurar el paso hacía la puerta y sonreír apenado.

Sus ojos lo acaparan con preocupación. Changmin tiene una maleta en la espalda y a Bomul en una maleta para mascotas que cubre casi todo su estómago. Coloca las manos en su rostro y lo revisa velozmente con la mirada.

—¿Estás bien? — No suena molesto ni irritado, Yoochun solo sonríe apenado. El tacto sutil de Shim calienta un poco el frío que se esparce en su pecho. —Creo que me he preocupado por gusto— Changmin murmura aquello sin alguna intención en particular, parece que se lo dice así mismo.

Corazón con Fecha de Expiración (YooMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora