|Bruno Bucchiarati|

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[final alternativo]

-te lo juro, volveré lo antes posible.- me dió un beso en la frente y después a nuestra hija en brazos. Un mechón de mi pelo el cual estaba agarrado por un broche cayó por un lado de mi cara, mire al piso pensado que se había caído y nada.

-Adiós, mi amore- dijo Bruno mientras se despedía para después cerrar la puerta detrás de él

No me pude despedir en serio no quería que se vaya, tenía una mala espina, pero no podía detenerlo. Por favor vuelve a salvó...

Los semanas pasaban. Y el no volvía no había recibido ni una noticia de él. Estaba preocupada...

Mientras mesia la carreola de mi bebé escuche picoteos en la ventana, me levanté sin antes voltear a ver a mi bebé quería asegurarme que estuviera dormirda.

Me acerque y era... Una paloma? Me fijé que en su patita había un papel, era un paloma mensajera. Abrí la ventana y la paloma entro sola, la tome con cuidado y me senté en el sofá, tome el papel amarrado a su pata, cuando lo hize la paloma empezó a cambiar de formar. Me pare sorprendida al ver cómo la paloma se retorcía sin mostrar dolor, la paloma cayó al suelo pero sorprendentemente no era su cadáver, era mi broche de cabello. Lo agarre. Efectivamente era mi broche. Esto era algo de mi esposo y su equipo.

Me emocioné agarre el pequeño papel y lo abrí era una carta

Para: mi querida ___.

Por fin tuvimos un momento de tranquilidad
Estamos en un restaurante
Aproveche este momento para escribir
Está carta.

Te pido paciencia, por favor no te preocupes por mi. Estoy bien.

Cómo está nuestra hija?
Las extraño tanto, prometo volver y estar con ustedes. Este trabajo es muy importante si lo termino, podré estar contigo para siempre.

No sabes cuánto te extraño deseo estar en estos momentos contigo, a tu lado.

Todo esto está por acabar muy pronto, volveré. Te lo prometo, espérame te amo.

Bruno Bucchiarati

Te tapaste la boca de la sorpresa. Lágrimas de felicidad salían de tus ojos. Está carta confirmaba que tú amor un tenía el corazón latiendo... Apegaste la carta a tu pecho mientras sonreias. Tu mirada volvió a la ventana abierta, se dirigió al cielo. Sabías que el estaba dando lo mejor de sí por el bien de todos.

Un llanto hizo que tú atencion se fuera a otro lugar. A ti carreola, tu hija estaba llorando.

-tranquila mi pequeña. Tu papá ya estaba por llegar muy pronto.- como si tú hija hubiera entendido cada palabra salida de tu boca, dejo de llorar para después empezar a reír y mover sus pequeñas manos y sus pequeños pies. No pudistes evitar sonreir con aquella imagen

Una noche tocaron a tu puerta. Era de madrugada, quien podría ser a esta hora?

Bajaste de tu cuarto hacia la puerta, aún somnolienta. Al abrir escuchaste una voz conocida... Abbacchio?

Abriste la puerta con fuerza y ahí estaba él?

-Abbacchio... ABBACCHIO!- tu emoción se hizo más grande al ver bajar a todos los demás del carro negro. Y con todos ahí estaba él.

-hola querida...- dijo con una sonrisa cansada

-BRUNO!- corriste para abrazarlo. Por fin tenerlo a tu lado despues de tanto tiempo. Era como si la soledad se acabará con solo verlo.

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