°•kakyoin Noriaki•°

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Que!?- soltó el pelo rojo sorprendió ante lo que habías dicho.- no estes bromeando.-

-no estoy bromeando, lo digo en serio!- le dabas un sonrisa traviesa.- vamos~ hay que hacerlo! No es tan malo, todos lo hicimos alguna vez.-

Kakyoin estaba nervioso ante tu pedido.- no lo sé... Nunca lo he hecho.- aclaró

-vamos... No sera tan malo... escapemos!- dijo su amiga mientras lo jalaba.

-pero... Los maestros se darán cuenta.- kakyoin no estaba totalmente convencido. Él la miro dudoso, pero los ojos de ella reflejaban tanta emoción y alegría, como podía decirle que no a esos hermosos ojos?

La chica corría agarrada de la mano del pelirrojo con una enorme sonrisa, ahora se encontraban en detrás del colegio, corriendo por los árboles, corrían y corrían...

-aqui es!- la chica se detuvo frente a un pequeño estanque, su cara brillaba por una pequeña capa de sudor.

-un estanque?.- dijo algo curioso pero se sentó al costado de la muchacha, la miro de reojo y ella solo sonreía tontamente frente al estanque.

No dijieron nada por unos minutos hasta que la chica tocaba su hombro rápidamente.- AHI ESTÁN!- dijo señalando entre algunos arbustos.

Un pato salió entre ellos, dejando ver una fila desordenada de 5 papitos detrás.

Kakyoin y la joven miraron atentamente como todos las patos se sumergían en el agua.

-es lindo, esto me querías enseñar?- pregunto kakyoin con una sonrisa.

La chica lo miro algo avergonzada.- ... Si... Lo siento si te hice perder clases, pero pensé que te gustaría este lugar.- respondió.

El chico empezó a reír levemente mientras se intentaba tapar la boca con su mano.

-tranquila! Valió la pena, este lugar es muy bonito.-

Los dos empezaron a conversar de cosas triviales, pero los ojos de kakyoin no podían dejar de ver los ojos de la contraria.

Él sabía muy bien sus sentimientos hacia ella pero no sabía cómo decirlo, pensaba que él era alguien normal, mientras que ella era graciosa, amable, tenía una personalidad única, la más hermosa y él... solo era un chico más.

Y la joven... Lo mira con ojos de amor, a ella le encantaba su sonrisas, intentaba hacerlo sonreír cada que podía. Él era el mejor de todos, la entendía mas que nadie, era el hombre más bello que haya conocido y ella solo era alguien que no merecía ese trato.

Él vio la mano de la chica descansando en el césped, involuntariamente puso su mano sobre la de ella, lo miro algo sorprendida, los proximos segundos fueron eternos.

Él la amaba, amaba sus ojos, como brillaban cuando le daba algo que le gustaba, su voz emocionada cuando le contaba de algo que le gustaba, su presentía que lo alegraba cada día, su tacto cuando le agarraba el brazo al caminar, sus palabras cuando lo animaba a superarse, amaba todo de ella.

-yo...-

El chico y sus mejillas sonrojadas querían soltar sus sentimientos al aire, dejando en claro que amaba a la chica, sería muy apresurado? Los sabios dicen que es de tontos apresurarse.

La chica nervioss al sentir la mano del chico, solo podía imaginarse que tal vez podía estar enamorada de ella, solo un poco de esperanza para el corazón.

-lo siento! No ví... Tu mano...-

Ouh...

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One-Shots de JJBA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora