Es, sin dudas, el capítulo más corto de la historia. Voy a intentar que el próximo llegue más rápido.
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Capítulo 6
Mirando atrás, desde el otro lado...
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Kayn creció sin madre.
Yevnai había sido su nombre, una joven mujer con bastantes conflictos y una determinación inestable y frágil, según las palabras de su padre. Su interés, por estar en medio del desorden o tener una buena posición sin rebuscarse, fue precisamente lo que había acabado haciendo que se interesara en Zed.
Compartió con él la misma ideología que tuvo cuando joven, prefirió arriesgarse a estar a su lado pese a todo lo que podía acarrear. Con o sin intenciones, quedó embarazada sumamente rápido, se casaron silentes y murió pocas horas después de dar a luz a su hijo.
El tiempo que estuvieron juntos no había sido mayor a dos o tres años, sin contar los que se conocieron sin el interés de por medio.
Kayn se parecía bastante a ella, desde su cabello a su tono de piel. En la expresión de su sonrisa y en la ambición con la que pareció nacer, en la necesidad por alcanzar más, y en la de complacer las directrices de Zed sin titubear, porque querer de alguna manera a ese hombre era aceptar que estabas de su lado o en contra, sin puntos medio.
Los ojos del niño, por otro lado, eran de Zed.
Dorados, expresivos. Era divertido pensar que, de no haber muerto ella tan rápido, Kayn hubiera podido crecer con más miramientos sobre la vida. Hubiera visto a su padre pelear mucho con ella, para luego reconciliarse bajo comprensión y algunas mañas que la mujer le brindaba para que dejara de gruñir un rato.
Pudo haber crecido con una imagen que le dedicara más tiempo a su lado humanitario y no sólo al ámbito físico. Porque Yevnai había hecho cosas malas, pero no tocaba el ambiente de entrenamientos físicos, por lo que se estaba preparando para dedicarse a ser madre, al menos hasta que ya no pudo serlo.
En el poco tiempo que Yevnai estuvo a su lado, hizo incapié en varias cuestiones que a Zed lo repelían y que le costaron muchas indecisiones. Cosas que a fin de cuentas habían funcionado, pero que costó un buen tramo de opiniones para convencerlo.
Kayn también hubiese tenido la imagen de su padre tratándola con respeto medido, probablemente ya sabría a esta altura lo que fue Zed en sus años pasados. Tendría una mísera idea de a quién buscaba, los motivos y, cuanto mucho, el interés por saber más sobre un integrante cercano de su familia. Habría crecido con la chispa de la curiosidad por lo exterior y con más afinidad a tratar con las personas.
Definitivamente no hubiera sido Zed quien lo criara a consciencia firme.
Por eso todo terminó en donde estaba.
No conoció a su madre y Zed pudo todo, menos con la responsabilidad de enterar a su hijo de cosas que podían distraerlo de los fines que tenía para él.
Kayn tenía que omitir esa magia de luz en sus ojos, que tenía exactamente de la misma forma que él. No tenía que conservarla, no tenía que alimentarla. Tenía que crecer sabiendo la realidad de la vida y de los asuntos claves para avanzar en fortaleza. Tenía todo para omitir un montón de pasos que a Zed le mancharon con dolor y decepciones.
A una manera más bien drástica, intentaba que su hijo no pasara por indecisiones y tuviera el destino ya marcado, con todo el plan a seguir.
El problema era que Zed olvidaba la realidad.
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Sombras crepúsculares [Kayn x Akali - Shen x Zed]
FanficDISCLAIMER: todos los personajes y ambientes pertenecen a Riot, yo solamente manipulo a mi antojo. Sumario: Akali es la hija de Shen. Kayn es el hijo de Zed. Cuando se conocen, Jonia es clara con ellos respecto a la unidad que tendrán desde entonces...