Capítulo 07: Ser amada es difícil

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No entiendo el por qué algunas personas piensan que ésta es una situación afortunada, yo lo encuentro realmente problemático. Ser amada por demasiadas personas era algo terrible, definitivamente. Por un lado, Khum Sam miraba con desprecio a Cher, increíblemente, aunque ella era media cabeza más baja que mi vecina, su rostro llegaba a ser intimidante. Estaba de brazos cruzados, como si Cher fuera algún tipo de enemiga. Entre tanto, y no menos problemático, estaba Cher mirando con desconfianza a Khum Sam. Cher regularmente era alguien sensata y no creo que tenga algo más que sospecha de mi feje, por qué... ¿Qué clase de jefe secuestra a su empleada amenazando con multarla para una cita? Aquello no tenía pies ni cabeza. Aunque, he de admitir, que me había divertido. Khum Sam se esforzaba, era un dolor de cabeza, pero adorable en su forma más irritante. Parecía sinceramente interesada en complacerme, a pesar de hacerlo de una forma un tanto extraña. No paraba de decir "Esposa esto y esposa aquello," pareciendo que le gustara mucho llamarme así, pude darme cuenta de que Khum Sam estaba orgullosa de ser la pareja de la Mon que estaba enamorada de ella. Hablaba de una forma tan orgullosa de su pequeña hija que era entrañable, como si fuera su mayor logro... Besaba muy bien, también. Me ruboricé al recordarlo, más traté de serenarme, especialmente ahora que ellas daban a entender por sus miradas que habría una pelea de perros y gatos frente al edificio y no quería perturbar a los vecinos. Me recordé que Khum Sam me ve como su amada esposa y que Cher me está cuidando. ¿Mi supuesta esposa y mi amiga interesada en mí estaban a punto de tener una pelea?
-Puedo explicarlo. -Comencé a decir, más Khum Sam me interrumpió.
-No entiendo qué hay que explicar, simplemente Mon tuvo una cita con su esposa en San Valentín, es algo normal.
-Khum Sam. -Llamé queriendo regañarla, más la honorable mujer frente a mí no se detuvo, más bien, parecía querer comenzar la pelea.
-De hecho, deberías ser tú la que se aparte. Mon es una mujer casada. ¿Sabes lo que pensarían de ella si la ven con otra que no es su esposa?
-Digas o no la verdad, Mon tiene pérdida de memoria, simplemente no puedes hacer que ella haga lo que desees a tu antojo.
-Cher. -Llamé ahora a mi amiga, vecina e interés amoroso en mí, en busca de su razón, pues ya había perdido las esperanzas con Khum Sam.
-Lo digo en serio, Mon, no deberías permitir que ella haga lo que quiera contigo. Que diga que eres su esposa no es razón para forzar nada, después de todo, que haya habido algo antes no quiere decir que no haya algo nuevo ahora.
- ¡¿Qué has dicho?!
-Khum Sam, basta. -Ordené nerviosa, sosteniendo la mano de Khum Sam antes de que quisiera arrancarle los ojos a Cher. ¡Odio esto! ¡No estoy feliz! ¡Lo odio! ¡No quiero una pelea! -Cher tiene razón, primero no quieres que renuncie, pero tampoco te importa que otros nos vean. ¿No crees que es problemático? No sólo me mirarían mal a mí, también a ti, que eres el jefe.
-No me importa lo que los demás piensen, por preocuparme por eso casi te pierdo una vez, así que no cometeré el mismo error. ¡Y no vas a renunciar! ¡No lo permitiré! ¿Qué dice que me permitirás seguir viniendo para pasar tiempo contigo e intentar conquistarte si suelto ese pedazo de poder? ¡No pienso dejarte hacerlo! ¡Y no dejaré que esta tonta se me adelante! ¡Está mal que veas a esta mujer cuando estás casada conmigo!
- ¡¿Cómo me has llamado, mujer pretenciosa?! ¡Y deja de decir que están casadas, pareces una cotorra!
-Deténganse las dos. -Las reprendí sintiendo el incipiente dolor de cabeza. Esto iba a salirse de control si no lo detenía. -Yo puedo ver a quién quiera cuando quiera, y eso va para las dos. Si quieren seguir peleando, continúen, pero no frente a mí. Parecen un par de niñas malcriadas.
Enojada me retiré adentro del edificio, dejé las bolsas de Khum Sam y guardé en el refrigerador lo que podría dañarse. Suspiré pesadamente antes de sentarme en la cama, hasta que las notificaciones del móvil cobraron vida propia. Me dije que no debería revisar nada, pero fui terca y lo hice de igual forma. Había una calcomanía de un oso llorando, al ver quién me lo había mandado, era de Khum Sam, por el otro lado, era un: "Discúlpame", por parte de Cher. Podía entenderlo, Khum Sam me quería, Cher también, así que era evidente que se pelearían, especialmente ya que son mujeres de carácter fuerte. Otro par de mensajes aparecieron, leí el de Cher primero, preguntándome si iría a la práctica de mañana y respondí asertivamente, por el otro lado, Khum Sam me pedía otra cita, esta vez lo pedía, más no lo ordenaba. "Supongo que estuvo bien que se pelearan un poco", pensé antes de aceptar la invitación. Dos calcomanías, una de un oso feliz por parte de Khum Sam y un león contento de Cher me calmaron, así que les dejé otra de un conejo despidiéndose y me eché en la cama. El día siguiente en el entrenamiento, me senté exhausta tras golpear repetidas veces el saco, Cher se sentó a mi lado como era usual.
- ¿Podemos hablar sobre anoche?
-Sí. -Respondí lacónicamente. Mi mirada se desvió a los niños que entrenaban al otro lado, todos con sus kimonos blancos y cintas de colores en la cintura. No pude evitar recordar la foto de Mind, la niña sonriente en mis muslos en aquella foto.
-Ya te había dicho que quería intentar tener algo contigo, ahora viene ella y todo se desmorona... ¿Ella te gusta?
-No la odio.
-Eso no me dice nada, Mon. Si ella no te gusta, puedo seguir intentándolo, si ella te gusta, entonces me tengo que apartar. Soy tan patética que, si hay una oportunidad, lo seguiré intentando, pero debo saber.
-No sé qué sentir, esa es la verdad. De repente tengo una esposa y una hija que no conozco, también padres que me aman, pero no sé qué sentir al respecto. Khum Sam es una extraña para mí, aunque no me es indiferente, por mucho que me haga tener dolor de cabeza, me preocupa cada vez que llora frente a mí.
- ¿Y qué hay de mí?
-Me haces sentir segura y querida, es cómodo para mí. Te quiero mucho, también. Así que no pudo decir nada al respecto. ¿Si ella me gusta? No lo sé. ¿Si tú me gustas? No he pensado en esa parte de mi vida, la romántica, desde que desperté. Para mí sólo era tratar de conseguir algún tipo de estabilidad. Tener un techo sobre mi cabeza tras no recordar ni en qué universidad estudié es difícil. -Miré la pulsera en mi muñeca, especialmente ya que en mi corazón era algo importante. -Puedo querer a quién quise, o puedo querer a alguien nuevo. Sé que eso es lo que tratas de decirme.
-Mon, te amo.
Para mi sorpresa, Cher se acercó y sus labios se juntaron con los míos. Sus labios eran gruesos, su mirada intensa y su alargado cuerpo estaba sobre el mío en la colchoneta. Era diferente a la energía dominante de Khum Sam, Cher era agradable y divertida para pasar el tiempo, me hacía sentir querida y bien, y mi corazón se sentía contento con su presencia, algo difícil cuando es una alfa. Estoy segura de que puedo ser feliz escogiéndola, no obstante, aquella vida que no recuerdo me intriga, la emoción en mi corazón al beso de Khum Sam todavía me atormenta. Escoger a la mujer que conozco y me calma o a la desconocida que me emociona y que resulta intrigante es complicado. Nos separamos ligeramente y Cher besó un poco más mis labios. ¿Soy una mujer infiel acaso? Mi cabeza era un desastre, dado a que no recuerdo estar casada, pero sintiéndome mal de todas formas. Antes de que Cher pudiera profundizar el beso, mi móvil vibró, lo tomé y era una calcomanía de Khum Sam.
-Creo que es mejor que vaya a casa y me cambie para trabajar.
- ¿Vienes a mi casa a cenar? Es viernes.
-Cierto, lo olvidaba... No puedo, tengo turno hasta las nueve de la noche.
- ¿Lo hacemos después?
Tras aceptar, fui a casa, me cambié tras un baño largo y fui a trabajar, las cosas fueron considerablemente normales hasta que vi a Khum Sam acercarse, mientras yo recogía los platos de una mesa solitaria en la cafetería del restaurante, cuyos ventanales daban una hermosa mirada a los jardines. Mi corazón tembló a su energía. ¿Ella está molesta?
-No estabas en el trabajo.
-Tengo turno de tarde y noche, en la mañana voy a entrenar.
- ¿Entrenar? ¿Qué entrenas?
-Boxeo y kickboxing. Cher me da clases desde hace cuatro meses.
-Cher. -Dijo el nombre de mi amiga con disgusto. -No me gusta.
-No tiene que gustarte.
-Iré contigo, entonces. ¿Qué días son?
- ¿Sabes algo de eso? Puedes hacerte daño.
-No me importa, si tú lo haces, que eres más pequeña, yo también puedo. Enséñame y lo haré. ¡Incluso lo haré mejor que tú!
-Veo que realmente te molesta Cher. ¿Estás preocupada por ella que llegue a gustarme? ¿Es eso?
- ¿Quién está preocupada? Es más, por ti que por mí.
-No te comprendo.
-Es simple. Estás viendo a una mujer a escondidas de tu esposa y eso está mal. La gente pensará que me engañas... Serás una mujer infiel.
-No te engaño porque no recuerdo haberme casado contigo.
-Hay un papel de propiedad que tú misma firmaste, por lo tanto, me engañas, porque eres mía según la ley.
-Realmente eres de lo que no hay. ¿Desde cuándo el matrimonio es posesión?
-Desde que firmaste para ser mía.
-Creo que tuerces el significado del matrimonio según lo que te convenga.
- ¿A dónde quieres ir en nuestra cita?
-Y ahora cambias el tema. -Suspiré pesadamente. ¿Realmente le estoy dando una oportunidad? Debería simplemente decirle que no me busque más, aun así, no lo hice, ya que no me sentía capaz de ignorarla. Por alguna razón, su extraña forma de ser tenía cierto encanto. -No puedo salir contigo ahora, tengo trabajo hasta las nueve de la noche. -Traté de razonar con ella como si hablara con una niña pequeña. Khum Sam era muy caprichosa. -Será mejor que usted también vaya a trabajar, Lady Boss.
-Quiero estar contigo ahora. -Dijo, pero por un instante creí que había un: "No quiero que te desvanezcas", en sus palabras. Me sentí triste por ella.
-Te prometo que no escaparé, tampoco tengo el dinero para hacerlo. Cómo dijo, soy pobre. ¿Qué tal si viene más tarde? Puede que alcancemos a ver una película. -Ofrecí y ella me miró esperanzada. Realmente parecía un infante.
-Muy bien. -Respondió finalmente antes de irse... Me pareció un poco linda. ¿Saben qué es también un poco lindo por su carácter absurdo? El que ella, la temible Lady Boss, esté escondiéndose en sus manos por una película de miedo. Parecía pasárselo mal entre chillidos y gritos. - ¿Ya pasó?
- ¿De verdad te asustan los fantasmas?
-A cualquiera deberían asustarles.
-Te pregunté si querías otra, me pudiste haber dicho que no te gustan.
-Dijiste que querías ver esta película desde hace tiempo. -Contestó y luego chilló por el monstruo sin piel, antes de volver a taparse el rostro. Primero me pareció absurdo, luego adorable. Ya había visto películas así con Cher, nos gustaban a las dos, evidenciando que no tenía mucho en común con Khum Sam, pero era muy divertido verla así. Antes de que destapara su rostro y se encontrara con otro engendro, la agarré de la cabeza para ocultar su cara en el hueco entre mi cuello y mi hombro.
-Mon... ¿Qué haces? Creí que no querías que te tocara.
-Va a venir otra escena fea... Mejor no veas.
Khum Sam era una persona intimidante, a la que todos admiraban, una alfa en toda regla, pero, desde que se aferró a mí, solamente he podido ver lados vulnerables de ella. Khum Sam que ama a sus suegros como si fueran sus padres, que ama a su hija hasta el punto de la obsesión, y que me ama a mí, a pesar de que no la recuerdo y la aparto cuando trata de ser cariñosa. Ella cerró los ojos y descansó su cabeza en mi hombro, aferrando su brazo a mi cintura en un delicado abrazo, pareciendo que se había dormido la mayor parte de la película, pero no era así, ella estaba muy despierta. Me pregunté si lo estaba disfrutando. Apenas habían pasado algunas semanas desde que recogí la pulsera que tanto se parecía a la mía, el día en el que Khum Sam me dijo que yo era su amor. Entonces... ¿Por qué se siente tan natural estar a su lado? Al salir del cine Khum Sam sujetaba mi mano, sin parar de quejarse.
- ¿Por qué gastan su dinero para que los asusten? ¡No tiene sentido!
-Porque es divertido.
-No comprendo por qué sería divertido. Para mí, más divertido es besarte, morderte y tener sexo contigo.... ¿Mon?... ¿Por qué te detuviste?
Me paralicé al ser consciente por primera vez de ese hecho, no había pensado que, tener una hija y haber estado casada, significaba que me había visto desnuda. ¡Esto es lo más vergonzoso! ¡¿Por qué no modera lo que dice?!
Continuará.... 😏
Espero que les haya gustado ek capítulo de hoy con los celos de Khum Sam 🤭
Si pueden compartan el link para que más personas puedan disfrutarlo. Para los que están leyendo esto, es la segunda parte de: Fanfic de GAP THE SERIES: Mordida de posesión 1, así que les recomiendo que lean la primera antes de leer esta.
Para finalizar, mi tiempo de escritura dependerá de mi vida laboral, si están en la capacidad de colaborar con los proyectos, así sea de donaciones pequeñas, les invito a ir a mi cuenta de patreon. (Está se irá modificando con el tiempo)
Link: patreon.com/faniamorey
Espero poder leer sus comentarios, me animan mucho y me divierten sus reacciones, sus votaciones también estarían genial, pero realmente me gustaría leer que les parecen los capítulos. Por favor, denle la oportunidad a las demás historias, les aseguro que les gustará mucho. Muchos son crossovers y están enumerados para que puedan ver el orden. El sexo vende es muy popular, y si les gusta los omegaverse y las historias de acción, Tomando posesión de ti es lo tuyo, lean la precuela, la segunda parte es Tomando posesión de ti: Un nuevo orden. Hacer acción y peleas entre lobos o disparos es entretenido, aunque complicado. Ejejeje. Amor es sinónimo de dolor es una reflexión sobre lo doloroso del amor y lo traumático que pueden ser los lugares de reeducación sexual. Espero que les guste. ¡no olviden que comentar las historias no cuesta nada! ¡Un abrazo muy grande y hasta la próxima! 🤗

Fanfic GAP THE SERIES: Mordida de posesión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora