Khum Sam, hay cosas que no puedo decirte porque, si lo hago, no habrá marcha atrás, no podrías abandonar el rencor, por eso lo guardaré en el fondo de mi corazón, lo haré por ti. No es que no esté furiosa yo misma por lo que hizo el señor Kirk, es que, éste amor que nos tenemos, no debe ser manchado por él, o por nadie más. Cuando enfrentaste a la abuela, aunque la amaras, dispuesta a casarte conmigo en contra de sus deseos, lo decidí, que sería fuerte por ti, como lo fuiste por mí. Aun hoy te admiro, nunca tengo suficiente de ti, Khum Sam. así que, éste es el secreto que ocultaré hasta el final de mis días. Cuando me sentí muy mal, como si estuviera enferma, mi falta de memoria hacía que pensara que algo malo me pasaba, que el accidente me hizo algo, pero no era así, era la marca que provocaba la angustia en mí, porque era la que sentías en aquel momento, tanto que me daba ganas de vomitar. Entonces el señor Kirk dijo que podía hacer que aquella desagradable sensación desapareciera, simplemente tenía que aceptar que inyectaran una medicina en mí, y accedí por mi ignorancia de aquel momento, inyectaron esa cosa en mi hombro, justo sobre la marca y sentí dolor, cuando la extraña y desagradable sensación desapareció, solamente me quedó vacío. Entiendo por qué lo hizo, sin la marca, no había forma de que me encontraras, de que supieras que estaba viva y de cuanto te extrañaba. Khum Sam, si llego a decírtelo, nunca podrías perdonarlo, mucho menos que ahora. Te prometo que será el único secreto que tenga, nunca más te mentiré, esto lo hago por amor.
-Mon... Mind sigue dormida. -Susurró Khum Sam en mi oreja, aquello me erizó, especialmente al sentir su mano sobre mi pecho, apretándolo ligeramente. Sus labios recorrieron mi garganta e incliné la cabeza para que tuviera más libertad. Sus manos bajaron al cierre de mi falda para que cayera en mis tobillos.
Había recuperado a mi ídolo, a mi jefa, a mi amante y a mi esposa, recuperé a la Khum Sam que siempre estaba en mis pensamientos juveniles, la mujer de la cual no podría imaginar que llegara a amarme como yo la amo. Por lo tanto, me dejé llevar, mientras era guiada a la habitación. Sus manos desnudándome, las mías imitándola, sintiendo sus dientes raspar mi garganta. Siguieron perezosos hasta mis senos y los besaron con vehemencia. Caminamos torpemente hasta la cama, Khum Sam tocando el colchón con las piernas. La empujé hasta que estuvo echada en la cama, viéndose maravillosa. La besé, tirando de su labio inferior y escuchando un agradable gemido. Mis labios siguieron por su hombro, su mano y la piel del seno, besando la punta y seguí con mi exploración. Acaricié sus muslos hasta llegar a ellos y besarlos, jugué con su ombligo hasta que la sentí erizarse.
-Mon, me estoy muriendo aquí.
Asentí y subí a horcajadas en sus caderas, mi intimidad conectada a la de ella. Khum Sam sujetó mis caderas, sintiéndome finalmente lista para que seamos una. Movimientos convulsos, los sonidos de nuestras voces haciendo eco en la habitación. Mordí mi labio al sentir la ola que se apoderaba de mí, y un jadeo desesperado al igual que mis movimientos. No sé qué fue más excitante, pero tal vez sea la neblina de lujuria. No, ya sé por qué mi cuerpo se sentía de este modo, era porque estaba con Khum Sam, siendo Mon, la que siempre la ha querido, no la chica de recuerdos confusos y necesidad desesperada de conexión. Un último gemido tras sentir los dientes de mi amada en mi hombro, para luego besarnos faltas de aire. Cuando veo la mirada de ella, puedo verme, tan claramente como mi reflejo en el espejo. Siempre lo hice, porque es mi otra mitad, la que me faltaba para sentirme una persona completa. Me hace sentir especial, aunque yo no crea que lo sea tanto, fue así desde que nos vimos en nuestra infancia. Caí en sus brazos, todo mi cuerpo sobre mi Chamcham, y me abrazó con tal ternura que quise llorar.
-Mon... ¿Realmente eres mi Monmon?
-Lo soy, mi Chamcham. -Respondí antes de quedarme dormida.
Las cosas volvieron a ser como antes del accidente, al regresar a la oficina todos mis compañeros hicieron una fiesta y me abrazaron hasta que fue incómodo, cada que llegaba a casa de mis padres para recoger a Mind, era con Khum Sam, pues se decidió a ser mi chofer, llamando a su otra madre, jefe, y a mí, mamá. Era bastante adorable. La verdad no me importaba, si con eso estaba tranquila, especialmente porque acabé teniendo un poco de fobia a estar frente al volante del coche. No volvimos a saber nada del señor Kirk, así que, si está bien o mal, realmente no quiero saber, y es lo mejor. Mi única preocupación es mi familia, aunque Khum Sam sí llego a hacer una orden de restricción.
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Fanfic GAP THE SERIES: Mordida de posesión 2
FanfictionMon y Sam vivían felizmente, especialmente tras regresar de su luna de miel, hasta que un accidente terminó con la vida de la más joven poco tiempo después, es así cuando Sam se encierra en sí misma, su vida sin ser la misma, el apoyo de una persona...