La primera vez que me tropecé con Lady Boss, que lloraba y me gritaba, diciéndome que yo era su esposa, estaba demasiado asustada por ello, era la primera vez que un jefe se fijaba en mí, no sólo eso, yo, quien perdió la memoria, tenía miedo de mi pasado, especialmente si alguien podía usarlo para hacerme daño, así que decidí vivir mi vida después de las memorias perdidas, caminando paso a paso, ignorando las preguntas que posiblemente no tendrían respuestas. Hui, fue lo único que pude hacer en aquel momento, llegué a mi departamento y me encontré con Cher, le conté todo y se preocupó por mí, ofreciéndose cuidarme si Lady Boss me causaba problemas. No fui a trabajar una semana, pensando en qué sería lo mejor, determinada a renunciar, pero mi jefe estaba allí de nuevo, implorando que la escuchara y yo no quise. ¿Qué tan triste sería haber tenido una vida que no recuerdo? El amor de una familia y una pareja, para luego perderlo todo. Di un paso atrás al ver la foto en el móvil de la mujer ahora en el suelo, sintiéndome confundida, así que volví a huir. No importaba los gritos de Cher o de Lady Boss. Acabé sentándome en una plaza, usando a los arbustos como escudo. Por un instante deseé que lo que ella decía fuera verdadero, ya que, así todo tendría más sentido para mí, la otra no paraba de decir que era una broma, no queriendo admitir mi soledad innecesaria. No sé por cuanto tiempo estuve allí pensando hasta que decidí regresar a casa, encontrando a Lady Boss discutiendo con Cher frente al edificio.
—Sabía en dónde vivo. —Dije tras su espalda carente de emociones.
—Soy el jefe. —Respondió y asentí.
—Subamos a mi departamento, aunque sólo puedo ofrecerle un té o jugo.
—Mon, no creo que sea buena idea.
—Yo tampoco, pero no sé qué más hacer. Escucharla es apenas lo correcto, eso pensé, así que la escucharé.
—Mon. —Susurró y me aparté al ver que iba a sujetarme el brazo.
—Pero no quiero que me toque. Para mí no es más que una extraña.
—Bien. —Se resignó y caminé delante de ellas.
— ¿Hablamos mañana, Cher?
—Al menos déjame quedarme… No me gusta la idea de que estés sola con ella.
—Voy a estar bien, si ella hace algo raro me puedo defender… Gracias, igual.
—Llámame si necesitas algo.
Vi a Cher entrar en su departamento, abrí el mío y permití que Lady Boss entrara, nos quitamos los zapatos y ella se sentó en el suelo para estar cerca a la pequeña mesa. Me sentí incomoda al no tener sillas para ofrecerle, pero apenas tenía dinero ahorrado, por lo que todo en mi hogar era modesto. No quería molestar a la persona que me ayudó, siendo más necesitada de lo que era. En un año apenas había conseguido tener una vida estable, sin depender de otros. Debido al calor, busqué un jugo y lo serví, entregándoselo a mi invitada y me senté frente a ella en la mesa que estaba cerca del nivel del suelo. El silencio era molesto, pero ninguna de las dos parecía querer empezar. ¿Miedo? Era lo más probable. Suspiré y levanté el rostro para verla más de cerca. Ella era sin duda hermosa y elegante. ¿Por qué saldría con alguien como yo?
—Si sabe dónde vivo. ¿Por qué no vino antes?
—Lo hice, pero no me atreví a tocar tu puerta.
—Curioso, no pareces del tipo que lo haga.
—No lo soy… regularmente. No suelen rechazarme, pero temía que lo hicieras, así que decidí esperar. De no haber venido a trabajar tú hoy, lo más seguro es que me frustrara y viniera.
—Me molesta lo que acaba de decir, pero al menos es sincera. Sea lo que sea que quiera decirme, puede comenzar ahora.
—No hay mucho más de lo que mencioné antes. Te llamas Kornkamon, eres la hija de la profesora Pohn y Aom, tienes un perro llamado Singha, una hija de tres años llamada Mind, además de que soy tu esposa y fui tu jefa en mi otra empresa, Diversity. Estabas dirigiéndola antes del accidente donde desapareciste… No pude hacer otra cosa más que buscarte.
— ¿Entiende que es difícil pensar que tengo esposa sin una marca?
—No sé por qué razón no la tienes ahora, pero todavía conservas la pulsera, yo tengo una igual. —Extrajo su móvil y lo colocó sobre la mesita. —Tengo muchas fotos y videos que lo demuestran. Incluso si sigues sin creerme, puedes hacer una prueba de paternidad con Mind y te aseguro que sale positivo.
Lady Boss pareció buscar un video y lo colocó, mostrándome con el cabello más largo. Sería una tonta si dijera que esa era una mujer que se parecía a mí, cuando evidentemente era yo. “Khum Sam, después de todo lo que pasamos, me siento afortunada. Monmon va a ser pronto realmente de su Chamcham. Estoy muy emocionada. Te amo, mi amor… Y gracias por ser valiente por mí.” Decía la Mon del video, antes de ponerse nuevamente en negro la pantalla.
—Ese video me lo mandaste poco antes de casarnos.
— ¿Qué es lo que espera de mí?
—Yo… quiero que regreses conmigo.
—Regresar con usted dice. —Mis lágrimas amenazaron con emerger. —Aunque me diga que soy su esposa, yo no recuerdo nada de eso. Si lo recordara, entonces ya habría regresado, en vez de estar lejos por más de un año si tanto la amaba, Lady Boss… Entiéndalo, por favor, aunque diga que quiere regresar, no puedo hacerlo. Lo mejor sería que renunciara… Yo al trabajo y usted a mí.
—No puedes y no voy a hacer eso… Incluso, aunque yo no te recordaba, entraste a mi empresa para estar a mi lado. ¡He esperado y te he buscado! ¡No puedo perderte ahora! La Mon que le gusta demasiado el rosa, que me desafía si hago algo mal o llega a ver alguna injusticia, que me reprende por cosas tontas, incluso si soy codiciosa, hasta si condimento mucho la comida, diciendo que me enfermaré y que ama a nuestra Mind. ¡No puedo perder a la chica llorona, sonriente y que desea ser independiente! Incluso ahora, tu voz y olor me llaman como un imán, quiero besarte y abrazarte, sin soltarte.
—Pero yo no siento lo mismo… Tengo una vida simple, una casa, un trabajo y alguien a quien le intereso y le importo. Había decidido darle una oportunidad, seguir adelante a pesar de no recordar nada de mi pasado, y ahora aparece usted para perturbarlo todo.
—Llámame Sam —Pidió y bufé sin poder creerlo. ¿Acaso me estaba escuchando? —Llámame Sam, por favor.
—No es momento para eso.
—Llámame Sam. —Insistió y suspiré resignada.
—Khum Sam. ¿Contenta? —Pregunté y ella asintió. ¿Es una niña acaso? —No la recuerdo, por mucho que diga amarme y tenga todas las pruebas de que éramos una pareja. Eso era la Mon que la amaba y ahora soy otra persona.
—No lo eres. —Miró mi armario con mi ropa, la bicicleta y los guantes de boxeo. —Todavía te gusta mucho el rosa.
— ¿Puede, por favor, escucharme? Lo mejor es que renuncie al trabajo.
—No lo voy a permitir… Puede que consigas recordarlo... Te haré recordarme.
—Khum Sam, sea objetiva. No hay forma de que mis recuerdos aparezcan de la nada… Hace más de un año que estoy despierta y no puedo encontrar nada de mi pasado, por mucho que busque en mi mente. Todo está completamente en blanco, incluso mi infancia.
—Tus padres están vivos y hay una niña que perdió la voz por no tener a su madre. ¡¿Acaso eso no es importante?! Tus padres, Mind, nuestros amigos y yo, hemos llorado por ti, necesitándote. ¿No nos necesitas? ¿No odias estar sola?
—No sé… cómo responder a eso. —Admití y vi a Khum Sam levantarse.
—No te dejaré renunciar, haré que recuerdes, si no lo haces, entonces haré que me ames nuevamente. Mi esposa está viva, sigues casada conmigo, y la Mon que recuerdo me odiaría si me doy por vencida.
—Khum Sam, por favor, pare con esto.
Khum Sam tomó su móvil y se fue dejándome sola, evidentemente sin entender razones. En mi mente seguía circulando la posibilidad de conocer a mis padres, incluso a esa pequeña que Khum Sam dice que es mi hija, pero estaba un poco asustada de que todo fuera demasiado real, tener que admitir que había personas que me amaban y yo había estado tanto tiempo sola. En la mañana siguiente, salí de mi casa temprano, un poco temerosa de que apareciera Cher, pues no estaba de ánimos para dar explicaciones de lo que había ocurrido. No estaba segura de lo que pasaría en adelante, lo único cierto era que Khum Sam no se daría por vencida, confirmándolo al verla elegantemente vestida, esperando frente a mi casa apoyada en un auto amarillo. Bajó sus lentes oscuros al verme, los quitó del todo y abrió la puerta del pasajero.
—Te estuve esperando un buen rato. ¿Por qué ahora eres tan perezosa?
—Me costó mucho dormir. — ¿Por qué le respondo? Pensé.
—No hagas esperar más a tu jefe y sube a la señorita Duanpen.
— ¿Te refieres al auto?
—Sí. ¿A que es linda?
—Parece un taxi. —Respondí de mala gana entrando al coche. ¿Por qué negarme? Estoy segura de que Khum Sam no aceptaría una negativa.
—Haré de cuentas que no has dicho eso.
Todo el trayecto fue incómodo para mí y, evidentemente, lo contrario para ella. Su aire de reina la perseguía como una segunda piel. Miré sus manos en el volante y su dedo tenía un costoso anillo de matrimonio. ¿Realmente solía tener uno igual? Preferí no preguntarlo, especialmente para que ella no se hiciera una idea equivocada.
—No creo que sea bueno que sigas permitiendo que esa mujer sea demasiado cercana a ti.
— ¿Hablas de Cher? ¿Por qué?
—Eres una mujer casada, no está bien salir con otra estando casada… Es inmoral. ¿Entiendes?
— ¿Y usted entiende que no la recuerdo y por lo tanto no me considero casada?
—Tu firma sigue en nuestra acta de matrimonio. Estás casada, lo recuerdes o no. —Respondió encogiéndose de hombros. ¡¿Está hablando en serio?! — ¿Qué te gustaría comer por la tarde? Podemos comer gambas de río.
—No puedo permitirme eso, es caro.
—Lo sé, pero yo soy rica. Puedes pedir lo que quieras.
¡¿Acaso me está restregando su dinero en la cara o sólo es tonta?! No importa lo que dijera, Khum Sam parecía total y absolutamente segura de que era mi dueña. ¡No estoy marcada y se cree mi dueña! Aquello tenía que parar.
— ¿No cree que sería malo que los demás empleados nos vieran juntas?
—No me importa lo que ellos piensen, yo soy su jefe. —Dijo indiferente, tomó su móvil e inmediatamente el mío cobró vida, contesté y era un número que no conozco. —Ahora tienes mi número. Pregunté a tus compañeros más cercanos tu ID en línea y Facebook, te mandé una solicitud de amistad.
—Eso es acoso.
—No lo es, soy tu esposa. —Respondió, luego llegamos al hotel y ella me abrió la puerta del pasajero. —Tengo que ver a un amigo para hablar de Diversity, así que te llamaré para ir a comer después. ¿De acuerdo? No me hagas esperar.
—No me digas. ¿Por qué eres mi esposa? —Pregunté con cansancio.
—No. Porque soy tu jefe… Si quieres hacer otra cosa que no sea servir mesas, puedes decirme.
—Y me conseguirías milagrosamente un puesto en el que esté contigo todo el día. ¿O me equivoco?
—Mi esposa me conoce demasiado bien.
—Mejor no, gracias.
—Cómo quieras. Trataré de estar a la hora del descanso. Pasaré por una farmacia para la medicación para las migrañas. ¿Necesitas algo? ¿Inhibidores?
—Claro… Gracias. —Contesté resignada, Khum Sam estaba trabajando para sí misma en su cabeza, ignorándome.
—Mon. —Me llamó y giré para ver qué quería ahora.
— ¿Qué…? —Mis palabras murieron al sentir que besaba mi mejilla, con su pulgar limpió un poco el rastro de su labial en mi piel blanca. Me ruboricé hasta las orejas y ella sonrió. ¿Su sonrisa realmente podía ser así de hermosa?
—Nos vemos luego.
Me paralicé, todavía sonrojada por aquel gesto. Khum Sam era demasiado directa con sus deseos, parecía que hacer lo que quería sin consideración a los demás estaba en su ADN, y eso me molestaba mucho, no obstante, mi corazón se aceleró extrañamente, algo que jamás había pasado antes. Me sentía curiosa sobre hasta dónde llegaría Khum Sam por recuperarme. Miré la pantalla del móvil y allí estaba una solicitud de amistad nueva en Facebook. “Soy tu jefe.” Decía en letras mayúsculas, su imagen era la silueta del Detective Conan.
—Me pregunto quién será. —Dije con ironía y un encogimiento de hombros. Acepté la solicitud de amistad, ya que no podía ignorar a mi jefe.
Continuará...
Espero que les gustara este capítulo, ya era hora de que Khum Sam volviera a ser Khum Sam 🥰💖💖💖
Si pueden compartan el link para que más personas puedan disfrutarlo. Para los que están leyendo esto, es la segunda parte de: Fanfic de GAP THE SERIES: Mordida de posesión 1, así que les recomiendo que lean la primera antes de leer esta.
Para finalizar, mi tiempo de escritura dependerá de mi vida laboral, si están en la capacidad de colaborar con los proyectos, así sea de donaciones pequeñas, les invito a ir a mi cuenta de patreon. (Está se irá modificando con el tiempo)
Link: patreon.com/faniamorey
Espero poder leer sus comentarios, me animan mucho y me divierten sus reacciones, sus votaciones también estarían genial, pero realmente me gustaría leer que les parecen los capítulos. Por favor, denle la oportunidad a las demás historias, les aseguro que les gustará mucho. Muchos son crossovers y están enumerados para que puedan ver el orden. El sexo vende es muy popular, y si les gusta los omegaverse y las historias de acción, Tomando posesión de ti es lo tuyo, lean la precuela, la segunda parte es Tomando posesión de ti: Un nuevo orden. Hacer acción y peleas entre lobos o disparos es entretenido, aunque complicado. Ejejeje. Amor es sinónimo de dolor es una reflexión sobre lo doloroso del amor y lo traumático que pueden ser los lugares de reeducación sexual. Espero que les guste. ¡no olviden que comentar las historias no cuesta nada! ¡Un abrazo muy grande y hasta la próxima!
😘👍
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Fanfic GAP THE SERIES: Mordida de posesión 2
FanficMon y Sam vivían felizmente, especialmente tras regresar de su luna de miel, hasta que un accidente terminó con la vida de la más joven poco tiempo después, es así cuando Sam se encierra en sí misma, su vida sin ser la misma, el apoyo de una persona...