Lengua quemada

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Frank dejó el pijama doblado sobre la cama y salió vestido del cuarto para buscar a Patrick. El mas alto estaba en el sector comedor que se abría al otro lado de la sala. Estaba acomodando pastelitos y tazas en la mesa, ya vestido con pantalones grises y un suéter verde.

-Ya dejé tu pijama en la cama- avisó acercándose.

Patrick alzó la mirada, alisó su ropa y rodeó la mesa para llegar a Frank. El mas bajo lo miró con intriga.

-Hice el desayuno

-Eso veo

Patrick alejó una silla de la mesa con caballerosidad y le indicó con la cabeza que tomara asiento, él se sentó en un extremo mientras que Frank tomaba el asiento de su derecha. Su novio tomó un pastelito y lo giró en su mano para verlo bien.

-¿Tú los hiciste?

-No. Una clienta de mi madre se los regaló. Yo preparé el té y las tostadas

Frank tomó un sorbo de té, encogió los hombros y bajó la taza tragando duro.

-Ahh- exhaló abanicando su boca y miró a Patrick. -Muy dico

-Es té, está caliente

Tomó aire y suspiró.

-¿Tienes planes para hoy?- preguntó alzando la taza nuevamente para soplar en ella.

-Reunión de estudio

-Eres tan divertido- comentó sarcástico.

-Puedo...

-¿Mm?

Patrick giró su taza varias veces inseguro de lo que diría, la rodeó con ambas manos quemándose las palmas para salir de sus pensamientos y hablar pero incapaz de ver a su novio a los ojos.

-P-Puedo cancelar si quieres

-¿Cancelarías una reunión de estudio por mí?

-Si eso quieres

-Bueno, no es lo que quiero. No quiero interponerme en tus planes, pero sí me gustaría

-Entonces lo haré

-No tienes que hacerlo, en serio

-Me gustaría pasar tiempo contigo. ¿Por qué no te nos unes?

-¿Yo? Olvídalo, solo los distraería y sé cuanto te molesta eso

-¿Qué harás entonces?

-Tal vez vaya a la playa o al teatro. Quizás solo regrese a casa para..-

-Absolutamente no

Frank se sorprendió cuando Patrick golpeó la mesa con su palma oyéndose firme.

-Tengo que cambiar mi ropa

-Te conseguiré ropa nueva mientras te quedes aquí

-No

-No es una pregunta, Frank. Déjame cuidar de ti

-No quiero

-Yo sí

-¡Pero yo no! No me vestiré como un soldadito de plomo solo porque no quieres que regrese a casa

Patrick cerró los ojos e inhaló profundamente para calmarse.

-No te obligaré a vestirte como yo, puedes elegir lo que quieras comprar, o si quieres toma una de mis camisas y úsala con uno de mis pantalones, al final todo te queda grande tal como te gusta. Solo no regreses a tu casa

Frank se echó sobre el respaldo de la silla con un pesado suspiro y pasó las manos por su rostro antes de hablar.

-Lo siento, no quise alzar la voz. No tengo nada en contra de tu forma de vestir, en serio

Frank El Payaso (Frantrick/Freebatch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora