¿Cómo te olvido?

¿Adios?

*POV Rose*

Dicen que nadie esta completamente muerto hasta que lo olvidan, y por ello estoy completamente segura que siempre estaré aquí, al lado de lisa, de jisoo, de jennie, las personas a quien más aprecio. Sin embargo, sé que debo irme, sé que mi misión aquí ha terminado, ella es feliz y necesito dejarla continuar, necesito trascender. 

No sé lo que me espera, nunca me he puesto a pensar en el más allá, no sé si reencarnaré en un perro, un pájaro, o si descansaré por la eternidad en un lugar donde solo hay paz y felicidad, pero si de algo estoy segura es que todo lo que hice aquí en la tierra fue lo más maravilloso, no me arrepiento de nada, conocí a las mejores personas, y aun cuando todo era más doloroso, siempre había una enseñanza que me hacía seguir adelante. 

Sabía que pronto debía partir, no sabía cuando ni como, pero según lo que me habían comentado al inicio de todo esto, sería mágico; lo que no sería tan mágico sería el despedirme de todos, no sabía si debía hacerlo como tal, pero sabía que quería hablarles por una ultima vez, que me escucharan y sentirlos en un abrazo. 

Mientras pensaba en ello, me dirigía a casa de Jisoo, ella sería la primera por ser también la primera en escucharme, así fuera a través de sus sueños. 

- Hola, chichu! - Dije alegre tan solo abrió la puerta

- hola, rosie! - Respondió mi saludo con un tono de confusión 

- ¿por qué la sorpresa? 

- no, no es nada, es solo que pensé que te vería junto con las demás más tarde. 

- si, solo pasaba por aquí y pensé en pasar un rato tu y yo... si es que quieres? - dije lo ultimo dudando sobre si había sido un tanto imprudente. 

- ¡POR SUPUESTO!, tengo un sin fin de cosas que contarte sobre la fiesta a la que fui anoche - dijo con entusiasmo mientras me jalaba del brazo adentrándome a su recibidor. 

Pasamos un par de horas hablando sobre la fiesta, riéndonos sobre diversas anécdotas de los tiempos en los que me burlaba de ella en sus sueños. 

- ¡pero si tu me atormentabas! - me reclamó 

- ja, ja, ja, ja, no, chichu, no porque sea un alma significa que "atormentar" sea la palabra, solo me gustaba molestarte. Y es que no hay mucho que hacer cuando eres un fantasma, sabes?

- En lugar de estar invadiendo mis sueños, pudiste haber ido a espiar a lisa mientras se duchaba o algo, mujer - dijo con risas y yo no pude evitar sonrojarme. - ¡vamos!, no me digas que nunca lo hiciste - sonrió pícaramente 

- pues... alguna vez si - dije apenada, a lo que jisoo soltó una carcajada

- Jisoo... - llame su atención una vez había dejado de reírse. El momento había llegado - te quiero mucho, sabias?

- ¿ahora te pondrás sentimental? - dijo sonriendo, pero luego de ver mi rostro la seriedad invadió el suyo - yo también te quiero, rosie - respondió por fin 

- creo que ya es hora, chichu, y necesito que la cuides mucho como hasta ahora - las lagrimas comenzaban a invadir mis ojos, nublándome la vista   

- lo... lo voy a hacer, rosie. Te lo prometo - su voz se escuchaba entrecortada, parecía que estaba aguantando todas las lagrimas en su garganta 

- eres la mejor amiga que pude tener, sabías?. Eres una persona maravillosa con la que estaré agradecida por la eternidad - una lagrima resbalaba por mi mejilla al ver como las de ella comenzaban a salir una tras otra. 

- Gracias a ti, Rose. Gracias por venir a despedirte de mi, y gracias por ser la mejor amiga que la vida me pudo dar. - Terminó de decir para envolverme en un abrazo, uno que no quería terminar.