Therese

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Desperté gracias al ruido que había empezado a sonar a nuestro alrededor.

Me había quedado dormido en la posición exacta en la que me había acurrucado anteriormente. Rees yacía un poco más a mi izquierda, pero la posición era prácticamente la misma. Me inspiraba cierta ternura, aunque he de admitir que me duró poco pues un sonido bastante estridente me hizo salir de mis pensamientos.

- Rees - susurré mientras le zarandeaba sutilmente el brazo - Rees venga, despierta.
- Cinco minutos más, porf...

El peliblanco abrió los ojos al instante. Tosió y se incorporó del suelo en menos de dos segundos. Se sacudió aquel traje militar que se había puesto el día de antes y carraspeó.

- Yo, esto, buenos días Leoncito - dijo recuperando su tono chulesco de costumbre- ¿Has dormido bien?

Mientras me preguntaba, se medio agachaba hacia mi, mirándome casi fijamente, mientras me demostraba su habilidad de atarse los cordones de aquellas desgastadas botas casi sin mirar.
La verdad es que era insultantemente guapísimo. Y aunque, debido a las telas no pasaba la luz directamente, era la primera vez que le veía de día.
Ahora podía ver que en efecto, tenía los ojos negros, pero más negros de lo que había podido intuir hasta ahora. También tenía pecas. Bastantes. Incluso sobre la nariz. Fijándome en la nariz, la tenía bastante levantada, casi en punta. Me recordaba un poco a... un elfo.

Lástima que aquella melena blanca que tenía cuando le conocí había desaparecido al completo.
Eso me recordó una cosa.

- Oye - comencé a preguntar - cómo es que... en fin, tu pelo - hice un gesto como de acariciarme la cabeza.

Rees resopló, dejando claro que no le hacía mucha gracia el no tener el mismo peinado que hacía horas.
-Es difícil de explicar. Supongo que mi imagen se va adaptando a la de la época en la que viajamos - se rió, aun notando el dolor que le producía todo aquello - ¿Te imaginas mi melena en esta guerra?
Yo le miré sabiendo que tenía toda la razón.

-Nos habrían matado ya.
Concluyó con firmeza y frialdad. Estaba serio.

Un leve ruido nos sacó de aquella tensión. Casi agradecí que Diana entrara en aquel momento es el escondite en el que nos encontrábamos.

-Es de día, no puedo prometeros esconderos mucho más tiempo - se acercó a acariciar a Ágata - Hay una sargento que siento que sospecha de mi desde hace meses, no puedo darle más motivos...
Antes de que pudiera terminar la frase, Rees la paró.
Hizo un signo de silencio con la mano. Se oían pasos.

-¿Daniel? - se oyó desde fuera de las telas que nos escondían - Daniel, ¿estás ahí?.

Rees y yo nos dimos prisa por quitarnos del campo visual que se podría tener desde la entrada, aunque estuviera escondido, no queríamos provocar problemas.
Diana salió corriendo de la tienda apresurada, no sin antes volver a hacernos una señal de silencio colocando el dedo delante de los labios.
Según oímos que se alejaban aquellos pasos que nos habían sobresaltado minutos antes, Rees se colocó delante de mi.
Me miraba fijamente, tenía el semblante serio y aquello no era común. Siempre tenía aquella cara de pícaro que tanto le representaba.
Como si me leyera la mente, esbozó una sonrisa. Puso una de sus manos en jarra y manteniendo aquella expresión divertida, me preguntó:
-Bueno, y con Therese, ¿qué?

Levanté la mirada para encontrarme aquellos ojos en los que tanta curiosidad había.

-¿Quién?
- Therese - aquel nombre salió de su boca suavemente - ¡Therese!

No había oído ese nombre nunca. Pero el tono de voz de Rees daba por hecho que debía conocer a la propietaria de aquel nombre.

Mi cara de confusión debió de decirle algo a Rees pues resopló y colocó el otro brazo en jarra.
-León , tu novia. - hizo un giro de 180 grados con aquellas oscuras pupilas - bueno y la novia de Andrea claro.

-¿Se llama... The...rese? - hice una pausa para tragar saliva y asimilar lo que estaba ocurriendo en aquel instante.

Era la primera vez que oía su nombre. Y también era la primera vez que se daba cuenta de que nunca se lo había dicho. Todo el mundo la llamaba "La Rubia" y ella parecía estar muy contenta con ello, pero claro, como todo el mundo, debía tener un nombre.
Y ese nombre era Therese.
La mirada de Rees seguía esperando una respuesta a aquella directa pegunta que acababa de lanzar el peliblanco.

-Ella no es mi novia - susurré mientras desviaba la mirada de la suya - nos veíamos a veces, pero, por qué me estaba ayudando.
-Enzo me dijo que se había reunido contigo en Le chevaux bleu las últimas ocho noches antes de que... bueno, de qué pasara todo esto.

Rees abandonó aquella posición inquisitoria y se sentó justo donde habían estado antes nuestras camas. Me invitó a sentarme a su lado, aunque el espacio no fuera enorme, podíamos ocupar aquella postura.

-Enzo siempre me contaba que ibas, bebías y luego Therese se reunía contigo. Luego desapareciste tres días y cuando volviste aparecer, ella también. Ese fue el día que me pidió él que fuera a ayudarte. El día que bueno, que vinimos aquí.
No hacía falta que siguiera hablando. Sabía perfectamente a qué momento se estaba refiriendo. Aún recordaba la mueca de Andrea al pasar por delante de su habitación mientras huía de casa de La Rubia.

-Ella me estaba ayudando, Rees, siento mucho que eso causara que detuvier...
Mis ojos se encontraron, de nuevo, con los suyos. Estaban tristes, tanto, que no quise continuar con la frase, pues sabía lo que estaba implicando para él.

-Me estaba ayudando - seguí contando - a entender que era todo aquello que me estaba pasando, por qué la luna me afectaba de esa forma y por qué tenía esta marca en el brazo.
Al señalarme el antebrazo, Rees se estremeció. Apresuradamente, posó su mano sobre su marca, la cual era bastante más bonita que la mia, parecía mejor realizada.

-¿ Y ella pudo darte una respuesta, chico?
Por primera vez en mucho tiempo, Rees parecía no tener la respuesta para una pegunta.

-Estábamos a punto de comprobarlo cuando Andea entró en el bar la última noche, desde entonces - suspiré- no he vuelto a preguntarme qué es verdad y que es mentira.
-Therese nunca te mentiría, una bruja siempre es leal y fiel a sus principios.
-¡¿Una bruja?!

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2023 ⏰

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