𝑂𝐶𝐴𝑆𝑂 | obᴿᵃᶠᵉ ᶜᵃᵐᵉʳᵒⁿ

8

RAFE CAMERON

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En la mañana siguiente, acalorado abrió los ojos y prosiguió a ordenar ligeramente su cuarto, algunos cigarrillos estaban esparcidos por el marco de la ventana ¿Su padre era consciente de su problemilla? Sin dudas, solo que para Ward era más fácil negarlo que asumir la responsabilidad por ello.

Cerro la puerta con llave detrás de él, y bajo las escaleras pasando por la sala.

-Rafe. -llamó su padre desde el comedor, dónde a su alrededor tenía varios papeles. - ¿Cómo estás?

-Hola papá.

-¿Cómo va lo de los Generadores? Creo haberte dado el dinero para que los ordenes ante ayer.

Rafe aunque creyó que disimulo su rigidez, falló. Ward noto eso, pero prefirió hacer la vista al costado y esperar que no le haya fallado otra vez.

-Ya los pedí, están en camino.

-¿Cuánto más tardará? Los necesito cuánto antes.

Aquel paso su mano por su frente.

-confié en ti, Rafe. No hagas que me arrepienta.

-Ya me encargue, papá.

-Ok.-sentencio el mayor, juntando sus labios en una línea larga.

-¿Eso era todo?

Aquel no dijo nada por unos segundos-No me falles, Rafe.

-No te preocupes, papá.

Con la preocupación carcomiendo su cabeza salió de la casa, y a lo lejos logró ver a Topper y Kelce que iban caminando en dirección a la puerta del establecimiento.

HAYLEY LANGFORD
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-Oye, estuve pensando en ese programa de verano -dijo Williams.

- Ooohh ¿significa que aceptas? —pregunto entusiasmada.

-Significa que lo estoy considerando.   -Dean le dio un mordisco a la manzana que tenía en la mano- Aparte, ¿por qué quieres asistir? No te pagan.

-No hables mientras comes. 

Aquel termino de tragar, y tras rodar los ojos -Si no te pregunto en el momento, me olvido.

—Pues se vería bien en mi currículum, y en mi ingreso para la Universidad.

—¿qué acaso tu promedio no es más que suficiente?

—Todo suma.

Iban camino al muelle para asentarse en el bote del castaño, a pesar de que Hayley creía que debían suministrar mejor la energía de los botes.

—Ah y podemos beber unos batidos, siento antojo de eso.

Aquella rodó los ojos- Cuando te comiences a quejar del calor juro arrojarte al agua.

Dean beso la sien de Langford. —Te verías tierna intentándolo. —mordió su manzana, pero el codazo recibido por aquella le hizo atragantarse.