Oscura promesa... ||Cookie run•Darklico||

#04; Ligera ayuda

— Y cómo está vez será algo más... Complejo, Licorice y Dark Choco irán a esta misión y yo iré con Poison Mushroom

"¡No otra vez!"

Pensó Licorice para si mismo al escuchar las palabras de Pomegranate, le molestaba el hecho de que tuviera que ir específicamente el con Dark Choco solo por ser nuevo y por el hecho de que en poco tiempo, muy poco para ser exactos Pomegranate y Dark Choco se habían vuelto rivales y era claro que sí iban a una misión juntos no acabaría del todo bien.

Sabía que no lo valía discutir con Pomegranate y que de igual manera lo enviaría aquella misión así que solo acepto a regañadientes, estaban camino a su destino pero Licorice se sentía particularmente inquieto pues sentía constantemente una mirada sobre si mismo así que volteo levemente su cabeza para dejar que su mirada se encontrará con la de Dark Choco, rápidamente frunció el seño con enojo.

— ¿Que tanto me estás mirando?

— Nada importante, lo lamento.

"Maldito idiota."

Resonó nuevamente en su cabeza, estaba en sus pensamientos cuando algo llamo su atención. Una muchedumbre de gente enojada con antorchas se dirigían a ellos y si algo había aprendido Licorice es que la gente no los quiere mucho en sus tierras, claramente no venían con buenas intenciones.

Empezaron a correr lo más rápido que podían pero en un momento el hechicero tropezó cayendo al suelo pero sin darle tiempo a reaccionar su acompañante lo tomó en brazos antes de seguir corriendo, sabía que no los dejarían de perseguir así que con un movimiento rápido se agarró de una rama de un árbol subiendo a su tallo con rapidez, se acomodó entre las ramas tapando la boca de Licorice quien lo veía con notable fastidio pero cerro los ojos con fuerza cuando vio correr a la oleada de gente enojada bajo el árbol y el calor de las antorchas muy cerca a ellos el cual fue desapareciendo poco a poco.

Cuando la muchedumbre se alejó lo suficiente bajaron del árbol sentandose bajo éste, Licorice estaba contra el tronco y su acompañante estaba frente a él

— Déjame ver tu tobillo.

— Estoy bien, no me toques.

— Entonces supongo que podrás regresar a la torre del caos sin problemas de por medio.

Licorice le miro con enojo antes de desviar su mirada y cruzar sus brazos dejando que Dark Choco soltase una diminuta sonrisa para proceder a revisar el tobillo de su acompañante.

— Creo que en la caída te lo torciste, dudo que puedas ir a las misiones estando así.

El hechicero iba a quejarse pero vio cómo el contrario rompía una parte de su capa con la cual empezó a vendar el tobillo de éste, cuando terminó lo cargó sobre su espalda sosteniendole por las piernas mientras que el mago solo se sostenía por sus hombros para evitar caerse, se sentia humillado ante tal situación y solo lo ignoró todo el camino de regreso a la torre del caos.

Para suerte de licorice no había nadie en aquellos pasillos pues no soportaría ser visto de tal manera con el de tez oscura quien lo llevo hasta su habitación y una vez dejarlo en su cama lo acomodó tomando nuevamente el tobillo de éste.

— Ya me trajiste hasta aquí ¿Que carajos piensas hacer?

— Voy a dar un masaje a tu tobillo, no lo mejorará del todo pero al menos acelerará el tiempo de curación.

Licorice se quejó pero solo se cruzó de brazos dejando que Dark Choco hiciera aquel masaje en su pie, aunque le dolió un poco al menos el dolor disminuyó luego de eso, al terminar Dark Choco puso vendas adecuadas en su tobillo con suavidad.

— Ya está, es mejor que no te fuerces mucho y no hagas muchas misiones tan riesgosas... También deberemos dar aviso de lo que pasó, quizá ocurra pero más grave.

— Si, si lo que sea ¿Te quieres largar de mi habitación ya?

Dark Choco no pudo evitar soltar una risa suave antes de levantarse acercándose a la puerta de la habitación pero viendo de reojo al hechicero antes de irse.

— yo me encargaré de decirle a Pomegranate lo que ha sucedido, tu procura descansar y no mover mucho tu pie.

Le dedicó una leve sonrisa antes de salir de la habitación cerrando la puerta tras el dejando solo a Licorice quien solo se tumbó en la cama con enojo cruzando sus brazos pero por alguna razón el recuerdo de aquel momento descansaba en su mente y se negaba a despertar.

Si bien la adrenalina corría por sus venas y no de buena forma cuando estaban siendo perseguidos cuando estuvo en brazos de el chico de oscuros cabellos sintió cierta tranquilidad, estuvieron tan cerca que pudo sentir su dulce aroma y aquel silencio que hubo entre los dos mientras estaban entre las ramas de aquel árbol no le molestó en absoluto, le dió una sensación muy extraña que le revolvió el estómago, le molestaba aquella sensación... No entendía el porque sintió aquella tranquilidad y odiaba tener el olor de su compañero atrapado en la nariz y no precisamente de una manera tediosa y molesta.

Pasaron unas horas y odiaba estar allí simplemente acostado así que se levantó con suavidad de la cama tomando su guadaña en la cual se apoyaba como si de un bastón se tratase para así poder caminar sin apoyar tanto su pie en el suelo. Mientras andaba por aquellos pasillos llegó hasta la sala de reuniones en dónde escuchó a Pomegranate y Dark Choco hablando, se quedó tras la puerta intentando escuchar la conversación de ambos.

— ¿Crees que eso es una excusa para que se quede aquí sin hacer nada? Además si es así no podrá hacer nada solo.

— Es solo un tobillo torcido que le dificulta el caminar y por ende es mejor darle unos días de reposo ¿Tan difícil es para tí entender algo tan básico como ello?

— ¿Y quién se quedará a cuidar de él y si pobre tobillo? ¿Tú?

— Si es necesario, si... Lo haré yo.

El silencio reinó en el lugar antes de escucharse un suspiro por parte de Pomegranate quien salió de la sala sin notar la presencia de Licorice quien estaba claramente confuso ¿Realmente habló con Pomegranate, quien más odiaba de aquel equipo solo para su reposo y recuperación? Odiaba tener tantas preguntas e ideas en la cabeza acerca del chico de la cicatriz pero no podía evitar pensar en que aquél acto fue muy dulce de su parte... Quizá no era tan molesto como el pensaba y le enfadaba pensar aquella cosa.