Oscura promesa... ||Cookie run•Darklico||

#12; comodidad

¿Como describir este día en algo "normal? Si es que había manera de hacerlo... Sin la presencia de Dark Enchantress o su comando, Pomegranate se estaba volviendo loca intentando averiguar la razón o tener un plan listo y con el 99% de posibilidades de ser exitoso todo para complacer e impresionar a la reina de la oscuridad y por esto, se había vuelto aún más mezquina con todos en especial con Dark Choco.

Nuestro desterrado monarca intentaba ignorar su actitud y sus comentarios, Dark Enchantress había dado la orden de no organizar planes, revueltas, hechizos, robos o cualquier cosa que alarmase a cualquiera de que seguían en pie y todos cumplían al pie de la letra con su sencilla y fácil orden, esto parecía molestarle a Pomegranate... Estaba nuevamente en la sala de juntas intentando crear un plan, pensar en un hechizo que no tuviera falla hasta que las puertas de la sala siendo abiertas llamaron su atención, aquello hizo que levantase la cabeza y no se contentó al ver a Dark Choco caminando hacia la puerta al otro lado de la sala para salir del castillo, con enojo ella se levantó de su asiento.

—¿A dónde crees que vas?

Dark Choco se detuvo en seco y se giró hacia ella, Mushroom estaba junto a él.

—Voy fuera de la torre, volveremos antes de alguien nos vea...

—¿"volveremos"? ¿Y a qué se supone que llevas a Mushroom contigo?

—Pomegranate, es un niño pequeño... Dudo que puedas comprenderlo si es que alguna vez tuviste humanidad, pero los niños independiente a qué bando, familia, tribu o reino pertenezcan, desean jugar, desean divertirse y no estar rodeados de un ambiente laboral y adulto.

La cara de Pomegranate se puso roja de rabia y se alejó de su asiento caminando hacia Dark Choco, Mushroom por impulso se escondió detrás del azabache.

—Dark Enchantress dijo que no salgamos, que no alarmemos a que seguimos por ahí.

—¿Y no es eso lo que estas tratando de conseguir...? También dijo que no quería planes, hechizos, nada del estilo...

—A diferencia tuya, joven príncipe... Soy la mano derecha de Dark Enchantress cookie, soy su apoyo y ella escuchará cualquier plan que yo proponga.

—Entonces, ¿Por qué has tenido tanto miedo de presentarle tus brillantes ideas?

—Eso no es de tu incumbencia...

—En eso estamos de acuerdo... Si me disculpas, Mushroom espera y no quiero que siga viendo una discusión... Con permiso.

Dijo, antes de tomar la mano del pequeño para salir de la sala pero las siguientes palabras de Pomegranate atravesaron su pecho como un puñal.

—Claro, ve a supervisar que la pasé bien... Al menos el no tendrá una aburrida y estricta infancia, llena de entrenamientos pesados, regaños y sentimientos de decepción por parte de quién admiras...

Con eso, volvió a su asiento y Dark Choco salió de la sala llendo hacia la salida, ya fuera de la torre se puso la capucha de su capa sobre la cabeza y con su mano rápidamente limpio las lágrimas que amenazaban por deslizarse en sus mejillas, al parecer el infante notó ésto.

—Dark Choco... ¿Estás bien...?

—Si, no te preocupes, niño... Está todo bien.

—Pomegranate fue cruel contigo... Pero ¿A qué se refería...?

Dark Choco se quedó mudo, sabía que el pequeño no lo decía con una mala intención, su mente infantil y su inocencia no le permitían comprender la verdadera razón, la realidad detrás de las palabras de aquella arpía.

—No es nada importante... No te preocupes.

Duraron en silencio el resto del camino hasta el parque nuevamente y mientras Mushroom corrió a jugar en la resbaladilla, Dark Choco se sentó en una banca cercana a observarlo... Aun así, las palabras de Pomegranate se clavaron en su mente.