#13; Paso a Paso

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Desde aquella noche, la "rivalidad" entre el hechicero y el príncipe fue disminuyendo, ahora Dark Choco tenía a alguien que lo acompañaba en sus ataques de pánico gracias a sus sueños, Licorice tenía a alguien que no lo juzgaba por sus cicatrices... se tenían el uno al otro.

Aún no habían señales de Dark Enchantress, de sus planes o siquiera de su presencia, de no ser por Pomegranate, aquel castillo estaría lleno de paz, Red Velvet jugando con los cakehounds, Licorice probablemente en su habitación escribiendo o algo por el estilo y como no, Dark Choco jugando con Poison Mushroom; el otoño estaba cerca y los árboles se secaban, el pequeño Mushroom veía por las ventanas del macabro castillo el bosque a lo lejos, los árboles deshojandose y las hojas naranjas y amarillas, Dark Choco notó esto y se acercó a él.

—¿Que sucede, niño?

—El bosque es muy bonito...

El principe levanto la mirada y recordó su infancia, cuando solía ir al reino de Vanilla durante el otoño, en el jardín del castillo ambos juntaban las hojas y luego Dark Choco faltaba sobre ellas entre risas, una época hermosa, el monarca sonrió y miro al menor.

—¿Quieres ir a verlo de cerca?

El pequeño parecía emocionado y rápidamente accedió, aunque hacia frío... debian abrigarse, mientras caminaban hacia la habitación de Poison Mushroom para buscar algo que lo protegiera del frío, se toparon con Licorice.

—¿a dónde van ustedes dos? ¿y esas sonrisas?

—Mushroom quiere ir a ver el bosque... parece que le encanta en época de otoño, y ya que no estamos en misiones...

—Ire con ustedes, no es pregunta; nos vemos en el salón.

Y con eso se fué, Dark Choco lo miraba con una sonrisa y luego siguió su camino con el pequeño.

No tardaron en encontrarse con licorice, un abrigo y una bufanda cubrían a Poison Mushroom, Dark Choco solo tenía una capa, la misma que había usado en misiones pasadas, para su sorpresa, Licorice no tenía nada puesto más que su habitual túnica.

—¿No vas a abrigarte?

—Con esto basta.

Luego, los dos chicos y el pequeño niño salieron del castillo, caminaron hasta llegar al bosque, una parte solitaria en dónde los árboles estaban secos y las hojas teñian el suelo de tonos naranjas y amarillos, Poison Mushroom empezó a reír y veía con emoción las hojas, corriendo de un lado a otro mientras los chicos mayores lo miraban, cualquiera que pasara por ahí podría jurar que se trataba de una pareja que llevaba a su hijo a jugar con las hojas de otoño.

Mientras el pequeño jugaba con las hojas, recogiendo todas las que podía en sus manos y luego lanzandolas al aire entre risas, lo hacía repetidas veces y parecía darle felicidad; Dark Choco se giró hacia Licorice que estaba cruzado de brazos viendo al pequeño con una sonrisa, esto lo hizo sonreír también, lo veía de una manera... peculiar, una mirada llena de afecto, el hechicero noto su mirada y soltó una suave risa.

—¿Que tanto me estás viendo?

—Tienes una linda sonrisa, lastima que no pueda verla muy seguido.

Inmediatamente las mejillas del mago se tiñeron de rojo y simplemente miro hacia otra parte chasqueando la lengua.

—Ya se que soy perfecto, pero disimula tu obsesión, majestad.

El principe se rió y en eso, el pequeño Mushroom se acercó a ellos con una hoja en cada mano, le entrego una hoja roja a Dark Choco y una amarilla a Licorice

—Son como sus ojos... son bonitas ¿verdad?

Una sonrisa apareció en el rostro de los mayores que aceptaron el regalo del niño, el monarca le acaricio la cabeza.

—Gracias pequeño... oye ¿quieres jugar a algo con las hojas?

El pequeño se emocionó y su simplemente asíntío, el monarca empezó a reunir las hojas del suelo con sus manos para amontonarlas hasta crear una montaña de hojas, el niño se veía contento cuando el príncipe lo cargo en brazos.

—¿listo?

Poison Mushroom asintió y con suavidad, Dark Choco lo lanzo sobre la montaña de hojas secas, el niño reía y salió de la montaña empezando a saltar

—¡Otra vez, otra vez!

El de tez oscura se rió y reunió las hojas de nuevo para que el pequeño saltará, pero el niño se acercó a el tomando su mano

—¿Pueden saltar conmigo? Por favoor...

Dark Choco sonrió y miro a Licorice quien ya se había acercado, cuando el príncipe termino de juntar muy bien las hojas cargó a Poison Mushroom en sus brazos sentándolo en su antebrazo, el pequeño se sostuvo por su cuello y empezó a reír al ver cómo dark Choco cargaba con el otro brazo al hechicero que se puso rojo.

—¡Hey! ¿que estás haciendo?

No le respondió y el principe, con el hechicero en un brazo y el pequeño en el otro tomo un poco de impulso antes de saltar sobre las hojas que saltaron cuando los tres cayeron, sin embargo las hojas amortiguaron sus caídas, los tres estaban riendo, llenos de hojas y Licorice empezó a darle pequeños empujones a Dark Choco.

—¡Idiota, no era necesario cargarme!

—Pero no hubiera sido igual de divertido ¿o si?

En respuestos recibió un puñado de hojas en la cara lo que lo hizo volver a reír, los tres se veían tan felices entre risas y guerras de hojas secas, parecían una familia tan feliz y por primera vez en mucho tiempo, Dark Choco reía de aquella manera.

Pasaron las horas y decidieron volver al castillo pues ya estaba anocheciendo, en el camino Poison Mushroom iba de la mano de Dark Choco hasta que se escuchó un estornudo, Licorice había estornudado y empezaba a tener la nariz roja gracias al frío, inmediatamente se frenaron y el monarca se quitó de los hombros la capa la cual le puso encima a Licorice quien inconsciente, sonrió.

—Gracias, idiota...

—No es nada, hechicero.

Se sonrieron mutuamente, parecía que eran los únicos que no lo notaban... pero se veían el uno al otro llenos de amor, de afecto, de cariño por su contrario; el pequeño niño los miraba con una sonrisa torpe... era pequeño, pero sabía que esos dos sentían cosas por el otro.

La noche cayó y con ella llegó el frío, el monarca estaba en su habitación viendo la hoja que el pequeño Mushroom le había regalado y con cuidado empezó a prepararla para pegarla en la hoja de su libreta, mientras lo hacía escuchó la puerta y al abrir vio a Licorice, no lo miraba a los ojos.

—No puedo dormir.

Dark Choco sonrió y se hizo a un lado dándole paso a su habitación, cerró la puerta con llave e inmediatamente el hechicero se metió entre las sábanas enrollandose con estás, el monarca solo sonrió antes de sentarse en el escritorio para terminar su trabajo; no tardó en poner correctamente la hoja y apagó la lámpara al haber terminado, se levantó y vio al hechicero ya dormido en su cama, aquello lo hizo sonreír... Con suavidad se acostó junto a el, no se molestó en quitarle la comodidad de las sábanas y simplemente lo abrazó, Licorice le daba la espalda pero estaba contra su pecho y Dark Choco lo rodeaba con uno de sus brazos, amaba a ese torpe mago, lo adoraba como un niño a su juguete nuevo, era claro que quería ser algo más con el hechicero, pero no quería presionarlo; pensaba ganarse su corazón poco a poco, haría lo necesario para que cuando tuviera el valor de pedirle a Licorice una oportunidad, el se sintiera seguro de aceptar y cuando pasara haría lo posible para hacerlo sentir amado y respetado.

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2023 ⏰

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