Oscura promesa... ||Cookie run•Darklico||

#08; negación

Licorice al habla.
La tensión crecía de manera inmensa en el ambiente, estábamos una reunión pero no cualquier reunión... Una reunión organizada y citada por la propia Dark Enchantress cookie, todos estábamos nerviosos pero no había reacción o expresión alguna salvo las habituales, Pomegranate admirandola como si estuviera viendo alguna clase de Dios... Que molesta, Poison Mushroom parecía estar perdido en su propio mundo, Red Velvet prestaba atención a las palabras de nuestra líder y luego... Luego estaba Dark Choco, el estaba cabizbajo, casi como si no le importará lo que ella estuviera diciendo.

Nos explico el plan con cuidado, lo que debíamos hacer y finalizó con una frase... Que nos eló la sangre a todos aquí presentes.

—No podemos permitir que ese insignificante grupo de mocosos siga avanzando... Aunque tienen la loca e infantil fantasía de "reunir" nuevamente a los héroes sabemos que no son capaces de hacerlo... Aún así no quiero lidiar con estos mocosos, ya saben lo que debe hacer cada uno y en caso de que fallen... Me encargaré yo misma de ellos y luego de ustedes.

Todos simplemente asentimos ante sus palabras y caída la noche estábamos en posición pero yo no podía estar tranquilo, estaba solo con Poison Mushroom en mi posición y por alguna estúpida razón no podía dejar de pensar en Dark Choco, para su mala suerte había tenido que trabajar con Pomegranate... ¡Era una pésima idea! No iban a durar mucho tiempo en su posición menos estando juntos... ¿Por qué estaba pensando tanto en eso? ¡Que se las arregle solo! Ya son mayorcitos... Aún así, odio sentirme preocupado.

Ejecutamos el plan al pie de la letra de Dark Enchantress pero, el final un imprevisto sorpresivo hacia nosotros de parte de aquel grupo de suertudas galletas hizo que nuestro plan fallara... Obviamente, Dark Enchantress no estaba feliz con esto y regresamos al castillo con vergüenza, creímos que dejaría de encargarnos misiones por un tiempo, quizá que nos castigaría brutalmente a todos... La realidad fue distinta, no pasó ni una semana de aquel fracaso y otra reunión fue convocada, el motivo nos dejó con la boca abierta.

Dark Enchantress nos informó a algo que no le pegó bien a todos... En especial a Dark Choco. Pure Vanilla cookie estaba vivo. No sabemos cómo, cuánto tiempo lleva oculto, pero jamás se fue del vanilla Kingdom.

—Aquel grupo de insolentes galletas infantiles se están tomando muy enserio su sueño y vienen rumbo al reino ¡No podemos permitir que destruyan MI IMPERIO!

La sala tembló ante su grito, todos estábamos callados y por un momento mi mirada se dirigió uno por uno a todos los allí presentes terminando por Dark Choco, podía ver cierto nerviosismo en su cara, como una ansiedad que estuviera destrozando sus entrañas y su cuerpo por dentro... Entonces recordé sus palabras, el conocía a este tal Pure Vanilla y claramente está noticia de algún modo lo dejo intranquilo.

Está vez, todos teníamos un papel, una misión a cumplir en caso de lo que pudiera suceder y hubo algo que no le sentó bien ni a Pomegranate ni a Dark Choco, pues llegado el caso tendríamos que luchar todos sin incluir a Red Velvet contra aquellos rebeldes.

Esa noche, estábamos cenando en el gran comedor, Dark Enchantress parecía más tranquila que de costumbre pero aún así el aura tenebrosa se ponía sobre nosotros, el único ruido eran los cubiertos chocando entre si contra los platos cortando y tomando alimentos y mientras comiamos las puertas se abrieron de golpe... Aquel grupo de mocosos entro a la cocina y tras una discusión, entro el... Pure Vanilla.

Dark Enchantress vio con desprecio como aquellos niños se sorprendían al darse cuenta de quién era aquella silueta, yo solo agache mi cabeza pero algo le llamo la atención por el rabillo del ojo, Dark Choco; estaba temblando, sus manos no podían cortar correctamente la comida frente a el gracias a los temblores, su cabeza estaba baja... Cómo si no quisiera verlo y realmente, lo entendía... Entendía su situación y odiaba hacerlo.

No supe que pasó después, que fue lo que Dark Enchantress hizo pero nos dió una sola orden... Perturbar a Pure Vanilla. Eso hicimos, nos acercamos a el amenazantes pero... Parecía no tener miedo, hablaba con nosotros como si fuéramos amigos y no tuvo problemas en que Poison Mushroom se acercará a él ¡grave error! Niño travieso... Le ha tirado esporas en la cara y ahora, estana teniendo extrañas viciones, cuando recobro la conciencia estaba encerrado... Estabamos orgullosos de nuestro trabajo, todos... Menos Dark Choco, tan pronto termino el trabajo lo ví darnos la espalda e irse de allí en silencio, nadie lo noto... Y con cautela lo seguí, después de todo nuestro trabajo había terminado.

Pronto ví como entraba a su habitación, me asome y Vi algo... Que nunca creí ver, Dark Choco estaba teniendo un ataque de ansiedad, sudaba frío, su respiración estaba agitada y sus cuerpo temblaba, cayó de rodillas... No sé el porqué me dolió tanto verlo así y rápidamente entre a la habitación ayudándolo a ponerse de pie, como pude lo lleve hasta el baño y le moje la cara con agua fría, poco a poco pareció calmarse aunque aún temblaba, odiaba verlo así ¿Por qué me preocupo por este príncipe?

Tras unos minutos estábamos en su habitación y le había ayudado a quitarse esa pesada armadura, el estaba acostado en la cama mientras yo estaba sentado junto a él, tenía los ojos cerrados y luego... Habló

—Gracias...

—¿Disculpa?

—Gracias, Licorice... Realmente, me has ayudado mucho... Sin tí posiblemente me hubiera desmayado, quizás... Me hubiera auto lesionado.

Me quedé helado, baje la mirada y di un suspiro antes de levantar las mangas de mi túnica y quitar las vendas de mis ante brazos, estaban llenos de cicatrices

—No eres el único... Y se lo horrible que se siente.

El se quedó mirando un momento antes de levantarse, fue hacia su escritorio y regreso con un rotulador negro, se sentó junto a mi en la cama y me extendió su mano libre

—¿Me dejas hacer algo?

Con algo de confusión, asentí y el tomo suavemente el brazo que tenía al descubierto mis cicatrices antes de quitar la tapa del rotulador y empezó a hacer que... Hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas, con el rotulador empezó q dibujar sobre mis cicatrices, hacia estrellas, ramas con hojas, flores e incluso pequeños corazones.

No sabía que decir, no podía decir nada... Realmente no sabía que pensar... Siempre que la gente se enteraba de mis cicatrices, decían que eran feas... Estúpidas, me hacían sentir mal por haberme hecho esto, pero aquí estaba él, dibujando como un niño sobre mis viejas marcas, al terminar mire mi antebrazo por un segundo, me sentí... Extraño, un sentimiento que hizo sentir mi pecho cálido, no sabía que era pero realmente, me gustaba, no era un sentimiento malo... Me hacía sentir bien, solo sonreí al ver sus dibujos en mi antebrazo... Me sentía cómodo a su lado, ya no lo veía tanto como un "estorbo"... Ahora, parecía mas un amigo y me gustaba este sentimiento.