Make You Mine

Capitulo 14.

Demuestramelo - Capitulo 14

Seguía sentada en las gradas. Naya estaba hablando con una amiga suya. Yo movía mi pierna desesperadamente-por ansiedad-. Todo por que Leisan escuchaba atentamente lo que Eisan le decía mientras de vez en otra me dedica miradas fugaces junto a el.

No tengo idea de lo que le estará diciendo ese idiota al otro idiota. Pero el ojiazul no paraba de mirarme por segundos,cuando Eisan le decía algo. Eisan me miró y le fruncí el gesto, arrugandole mi nariz. Entonces el inmediatamente pasó su brazo por los hombros del rubio y empezó a decirle algo mucho más largo. El rubio castaño sonrio al instante e inmediatamente me miró nuevamente. Volví a sonrojarme a medida que mi corazón latía con aún más fuerza.

Naya regreso nuevamente. Ella noto mi incomodidad y me pasó otra botella de agua,la abrí de inmediato y la bebi toda de un sorbo.

Ella me miraba fijamente con una sonrisa burlona en el rostro.

-Venga,¿que es lo que pasa?-dijo con una sonrisa ladeada.

Sentí otra mirada sobre mi-por que yo ya estaba mirando a Naya a los ojos-,y un escalofrío recorrió mi cuerpo de inmediato.

-¿Que crees que Eisan le este diciendo a Leisan?-pregunte directamente,cruzando mis brazos en una postura recta e intimidante.

-Pues...no me lo preguntes a mi, pregúntaselo a el-dijo y fruncí el ceño.

Ella dejó salir todo el aire de sus pulmones.

-Realmente,¿que es lo que te preocupa?-alzo sus cejas divertida.

Buena pregunta.

Ni siquiera yo sé por qué me preocupo. Da igual lo que le diga. No me importa.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo nuevamente al sentir cierta mirada sobre mi.

A quien engaño. Claro que me preocupa lo que le diga. Tal como le dijo estupideces a mi crush de la secundaria. Mi hermano es un metiche con los chicos que me gustan.

No espera.

Leisan no me gusta.

Ya quisieras.

-Tienes razon-dije como si nada-. No tengo por qué preocuparme de ellos.

Ella nego divertida.

-Eres realmente un caso extraño, Chloe-sonrio,mientras miraba disimuladamente hacia el par de idiotas.

Esta vez sentí una mirada penetrante sobre mi. Mientras se erizaba mi piel y un frío espeluznante recorría mi cuerpo. Se quién era. Y se por que me observa.

El espíritu....

Conciencia.

Ya,ya. Está bien. Amargada.

-Da igual-Naya dejo salir todo el aire de sus pulmones-.¿Has visto a Dorian?

Mhh...mhh... sospechoso.

-Voy a verlo después de clase. Para realizar el trabajo de arte-dije con tono aburrido.

-Ese maestro me trae arta-dijo con una mueca de fastidio.

-¿Por qué?

-Siempre está mandando trabajos. ¿No se cansa?,yo ni siquiera se dibujar,ni pintar.

-Pero es muy fácil-sonrei desconcertada.

Ella me miró y arrugo la nariz.

-Eso es por qué tú tienes el don de hacerlo-quito su mirada de mi-.Yo no.