¿Qué pasa?

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Ana pov

Después de despertar en lo primero que pude pensar fue en Verónica, ni siquiera me interesaba la herida que tenía en el hombro, esa noche al verla llegar todo mi mundo se detuvo por completo, me sentía como la primera vez que la vi, bromeamos un poco y después caí en cuenta la hora que era, Vero se veía cansada.

-Perdón por haberte hecho venir a esta hora- comenté apenada.

-Esta bien, si no me hubieran avisado tal vez ahí si me hubiera molestado- sonrió ligeramente.

-Tienes que descansar- acaricié su mano

-Y tu también- sonreí ante eso y asentí con la cabeza, ella se acomodo en el sillón reclinable que estaba al lado de mi cama, yo era consciente de que estaba demasiado sedada para sentir algún tipo de molestias, aún así solo podía dormir en una sola posición, apago las luces y solo podíamos escuchar los aparatos a los que me encontraba conectada...

A LA MAÑANA SIGUIENTE

Desperté y me sorprendió no ver a Verónica por ningún lado de la habitación, me incorpore solo un poco y volteaba hacia todos lados.

-buenos días señorita- entro una enfermera con una pizarra entre sus manos.

-¿No sabe dónde está la joven que se quedó conmigo?- pregunté.

-Me pareció verla salir muy temprano de aquí- sonrió ligeramente y comenzó a cambiar mi suero -también me parece que le preocupa más dónde está ella que su herida- al decir eso me volví a recostar y la mire detenidamente pensando mi contestación.

-Es una persona importante para mi- comenté.

Lo sé - anotó algo en su pizarra y volteo a verme -creo que a estas horas casi todo el mundo lo sabe- me guiño el ojo y salió de la habitación, tome el control de la tele y la enfermera tenía razón, la mayoría de canales hablaban de nosotras, me quedé viendo un programa donde estaban pasando imágenes del disparo, me estremecía ver el semblante de Vero y todo el caos que vivió.

Después de un rato llego mi desayuno, no sabía quien había tenido el gesto de dejarme mi celular, así que sabía que mis familiares vendrían en un par de horas, le cambié de canal y preferí ver una película, ni siquiera sabía el nombre, pero ver solo noticias nuestras me estaba poniendo mal.

-¿Se puede pasar?- no escuché en que momento se había abierto la puerta

-Si- dije contenta al ver a Verónica, entro y de inmediato me di cuenta de que algo no estaba bien, se veía preocupada -¿qué pasa?- pregunte

-Nada- intentó sonreír, pero era muy fingido.

No te creo- deje de lado mi tenedor y enfoque toda mi atención en ella.

-Sigue desayunando- comentó

-No lo haré hasta que sepa que tienes- me cruce de brazos.

-No te pongas así- su tono de voz era una mezcla entre tristeza y desesperación

-Vero tenemos confianza ¿que está pasando?- insisti.

-No es buen momento para hablar- desvío su mirada.

-Realmente ¿cuando es buen momento?- sonreí ligeramente -sabes como soy y no estaré tranquila hasta que me digas que sucede.

-De verdad no insistas- camino hacia la ventana, hubo un silencio tan tenso que sentía que lo podía tocar, mire nuevamente mi desayuno y un malestar en el estómago se hizo presente junto con una pregunta.

-¿Adolfo te hizo algo?- era evidente que ya no estaba tranquila.

No dijo rápidamente.

-¿Entonces?- me miró detenidamente y suspiró con fastidio

Rueda De Prensa (VerAna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora