3. Un poco de expectativas

27 7 0
                                    

Celia no se interesa en el maquillaje ni en las modas, al fin y al cabo sólo tenía tres años. Pero a todas las chicas de la guardería les encantaba hablar del tema, por ese motivo no tenía muchas amigas.

Cuando vió a Mike, jugando despreocupadamente con Sulley pensó que por fin podría tener algún amigo de verdad, alguien en quien confiar y con quien no tener que fingir que le gustan las mismas cosas, alguien con quien ser ella misma.

Al principio no sabía cómo acercarse a ello, pensaba que no se llevarían bien con ella, pero cuando escucharon el nombre de su juego favorito pensó que tal vez serían parecidos, tal vez si se llevarían bien. Y como Sulley buscaba con la mirada a alguien con quien jugar se puso a mirarlos de reojo para que se fijasen en ella, funcionó.

Cuando tenía que presentarse estaba nerviosa y le salían todas las palabras demasiado rápido, pero al final se lo pasó genial.

En su casa, no podía parar de hablar de lo mismo, una y otra vez, ¡por fin tenía amigos de verdad! Estaba muy contenta de tener a alguien con quien compartir sus secretos, así que empezó a escribirlo todo en un diario al que llamó <<Tres amigos, una guardería>>.

Al día siguiente, cuando se dio cuenta de lo que Randall les estaba haciendo a Sulley y a Mike decidió meterse para ayudarles. Ella ya sabía como era Randall, si no hacías lo que él quería, se enfadaba y no había quien le escuchase ni quien le aguantase, se ponía insoportable.

Cuando este le pegó una torta pensó que no podría ayudar a sus amigos, por eso lloró, no porque le hubiese dolido. Pero como la profesora había llegado, cesó su llanto.

Lo mejor para ella fue cuando Mike le dió las gracias, casi se pone a saltar de alegría.

Estaba muy contenta de tener amigos, al fin.

· · ·

Mike estaba muy contento por tener unos amigos tan buenos. Siempre había sido demasiado tímido para hablar con nadie y en las excursiones siempre se ponía con la profesora, cosa bastante lamentable. Pero ahora podría ponerse con Sulley, o con Celia. Los dos les caían de maravilla.

Cuando Randall se puso a meterse con Sulley le entraron ganas de matarlo, pero no tenía el valor y el coraje suficiente para hacerlo. Empezó a defenderlo poco a poco, hasta que Randall le pegó un empujón se puso a llorar.

En cuanto Celia se puso a defenderlos no sabía qué hacer, no quería que le pegase. Lo peor fue cuando le pegó, se dió cuenta de que Randall le hizo una señal de aviso, no podía soportar que le hiciesen daño, le quería... un poco...

Él necesitaba amigos que le defendieran de vez en cuando y, a cambio, les entregaba su amor y amistad, era lo mínimo que podía hacer...

· · ·

La parte de Sulley ya la iréis conociendo, los tres necesitaban amigos y ahora están más felices que nunca. Podrían luchar contra Randall, todos juntos. Nada les separarían.

Babys Moustruos S.ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora