Ahora, mientras que los monstruitos están en clase, me gustaría contaros una fuerte pelea que hubo el año pasado. Fueron los implicados Celia, Randall y unas niñas expulsadas...
Hace un año...
- Si, seño, me encanta la idea de representar Peter Monstru. ¡He visto la película un millón de veces!
- Bueno, ahora ve a jugar al patio, ¿vale?
- Pero profesora, me gustaría volver a quedarme aquí contigo...
Celia no tenía muchos amigos y prefería ponerse a hablar con la profe en vez de salir al patio. Era la niña más "rara"de toda la guardería, o al menos eso decían todos.
A la profesora le gustaban las conversaciones que tenía con ella, era una niña muy inteligente y linda, con un gran corazón. Pero también quería que tuviese más amiguitos de su misma edad.
Durante ese tiempo, Mike, Taylor y Val aún no estaban en esa guardería, entraron en el año actual.
- Va... vale... - dijo Celia poco segura, abriendo la puerta para ir al patio.
Y allí estaba ella, sin saber con quién hablar, pero por lo menos habií hecho el primer paso, estaba allí lista para todo. O eso pensaba ella.
- Hola bicho raro, ¿la profesora te ha vuelto a echar al patio a "hacer amigos"? - dijo Darches, la líder de las chicas malas -. ¿Sabes por qué lo ha hecho? Para no tener que aguantarte... y la entiendo, yo también lo hubiese hecho.
- ¡Bueno déjala ya! - dijo Gass.
Gass se tuvo que ir de esa guardería para empezar el cole, por eso ahora Celia nunca está con él. Era un medio amigo para ella.
- ¡Ja! Cómo si yo fuese a echarle cuenta a este - y se río entre sus amigas.
Celia estaba agobiada y decidió volver con la profesora. Pero cuando se estaba alejando de Darches, Randall se acercó a ella y le cortó el paso.
- Bueno, bueno, bueno... parece que el pollito por fin ha salido del cascarón, ¿ya te ha dejado la gallina Graves hacerlo?
Celia tenía ganas de llorar pero allí estaba Gass, y no quería hacer el ridículo con él delante.
Durante ese año se enamoró un poco de Gass, pero nunca se atrevió a decírselo.
- ¿Pero por qué no la dejáis en paz? - Gass llegó de nuevo. A él le caía muy bien Celia y no podía soportar que se metiesen con ella.
Randall, que nunca ha tenido mucha paciencia, se enfadó y le pegó un empujón a Gass. Este se cabreó y Randall se puso más chulo. Gass le pegó una torta a Randall.
Mientras, Darches y sus amigas animaban a Randall. Todo el recreo estaba pendiente de la pelea.
Celia estaba con el corazón encogido, Randall le sacaba mucha ventaja a su amigo. Entonces Randall le implantó otro puñetazo a Gass, que le dejó muy aturdido para actuar.
- ¿Tus últimas palabras? - dijo mientras preparaba su puño para pegarle en la cara.
Entonces, ni ella misma sabe por qué lo hizo, Celia se tiró justo cuando Randall le pegaba un puñetazo a su amigo. Este le dió a ella y quedó inconsciente.
- ¡Celia, Celia! - decía Gass intentando despertarla.
En ese momento llegó la profesora y expulsó a las chicas, pero a Randall no, nadie sabe el motivo.
Al cabo de media hora Celia se despertó. Tenía al lado a Gass, que le abrazó con toda su fuerza.
- ¿Por qué lo has hecho? - le preguntó una vez que le soltó.
- No podía dejar que te ganase...
Celia tenía una pequeña herida en la frente, llena de sangre. Gass se la curó y le puso una tirita. Celia estaba un poco mareada pero súper feliz.
Gass, de repente, se puso a reírse él solo y después le dijo:
- No se que vas a hacer el año que viene sin mí, un poco más y te hubieran matado... - fingía tener una sonrisa, pero en el fondo Celia sabía que estaba muy triste.
- Bueno, yo te he salvado - dijo riendo.
La profesora llegó y se relajó al ver a Celia bien, se había preocupado muchísimo.
• • •
El último día de la guardería, Celia tenía que despedirse de Gass porque el año siguiente estaría en primaria.
- ¡Hola! - le dijo Celia.
- Hola. Bueno, el peor momento de una amistad... la despedida.
En ese momento los ojos de Celia se llenaron de lágrimas. Desde el día de la pelea, Gass se había convertido en su mejor amigo y ahora no quería tener que renunciar a él.
Celia se lanzó a sus brazos y Gass le abrazó.
- Te prometo que no dejaré que Randall se ría ni de mí, ni de nadie. ¡Así te puedes ir tranquilo! - le dijo está muy segura de sus palabras. Cuando decidía algo, no había quién le hiciera cambiar de opinión.
- ¡Vale, trato hecho! Pero, cuando algún día vuelva a verte, quiero ver qué es verdad, ¿eh?
Los dos se rieron y cada uno se fue a su lado, llorando sin poder aguantar el llanto.
- Y por ese mismo motivo no quería que fueses amigo suyo pero, ahora me doy cuenta de que a lo mejor podemos conseguir que sea mejor persona, solo a lo mejor... - le terminó de contar Celia a Mike en el recreo.
Toda esta historia empezó porque Mike le había preguntado por qué no se fiaba de Randall, si había algo más aparte de la pelea del segundo día.
- Vaya... ahora todo tiene sentido. Pero, me parece una buena idea. Decidido, ¡a partir de mañana vamos a convertir a Randall en una buena persona!
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Babys Moustruos S.A
RastgeleTodos conocen a los asustadores de la empresa Monstruos S.A pero, ¿cómo eran de pequeños?