Los padres de Randall le riñeron mucho y le amenazaron con sacarlo de la guardería y meterle (cuando tuviese la edad necesaria) en un orfanato. Además de despedirse de su sueño de ser el ayudante del jefe de Monstruos S.A.
Cuando se fue a su habitación tenía muy claro lo que iba a hacer, a partir de ese momento intentaría no enfadarse con nadie y jugar con los "plastas" para conseguir más amigos.
Así llegó el día siguiente, nada más entrar en la guardería se disculpó con la profesora y le prometió no hacer nada más. Esta le creyó a regañadientes, prefería creer que sí.
Mientras que llegaba todo el mundo Randall se fue preparando mentalmente para la tortura que le esperaba: empezaba la Fase 1 del plan.
Entonces llegó Sulley. Randall se acercó a este y le tendió su mano, Sulley le miró extrañado.
- Perdona por lo que hice ayer, estuvo mal estropearos el entusiasmo que tenías, lo siento. Os juro que no lo volveré a hacer, ¿amigos?
Sulley se lo pensó dos veces antes de tenderle su mano y decir "¡amigos!" Estaba bastante sorprendido con la reacción de Randall, no sabía cómo tomárselo.
En ese momento entró Mike acompañado de Celia, Randall repitió su actuación. Ellos también se sorprendieron. Por último lo repitió con Val y Taylor, no entendían nada de nada.
El resto del día transcurrió con normalidad, salvo que nuestros protagonistas sentían la mirada intensa de Randall en todo momento, nadie entendía nada.
A la hora del recreo, Sulley, Mike, Celia, Val y Taylor estaban jugando al escondite y se les acercó Randall. Todos lo miraron con miedo, pensaban que iba a hacer otra trastada.
- Pu... ¿Puedo jugar con vosotros? - dijo con un hilo de voz, rojo de vergüenza para parecer más creíble. Lo cierto era que estaba aterrado, no sabía cómo reaccionarían.
El resto se miraron entre ellos y asintieron, nada malo pasaría, ¿no?
Las partidas, una detrás de la otra, transcurrieron con tranquilidad. Randall no iba a hacer nada mal, o estropearía su nuevo plan.
El día transcurrió sin ningún percance; todos pudieron preparar y ensayar la obra con tranquilidad, sin que nadie la estropease en ningún punto del argumento.
Los padres fueron llegando y todos se fueron despidiendo. Los padres de Randall se disculparon de nuevo con el comportamiento del día anterior y esta les comentó que su hijo se había portado de maravilla hoy.
Randall sonrió, sí, su plan estaba empezando a surgir efecto.
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Babys Moustruos S.A
RandomTodos conocen a los asustadores de la empresa Monstruos S.A pero, ¿cómo eran de pequeños?