"Fin de Año"

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Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.

Harry Potter estaba viendo al mago que tenía delante suyo, una sonrisa espeluznante estaba en el rostro del maestro y, aunque no podía verlo, el chico estaba más que seguro que una sonrisa diabólica estaba en el rostro de Voldemort.

“No quería que terminara así, pero no puedo desaprovechar la oportunidad”  se escuchó la voz de Voldemort con una ligera risa “Avada Kedavra.”

La maldición asesina salió de la varita del mago y Harry, instintivamente, se tapó la cara con su brazo restante y esperó lo peor...

El sonido de piedra rompiéndose confundió a Harry y más por el hecho que el sonido había provenido de enfrente suyo, con una rápida inspección vio una pequeña pared de granito que había explotado absorbiendo la maldición.

“Dumbledore” dijo Voldemort en un susurro.

Los ocupantes de la habitación dirigieron su mirada hacia la entrada para ver al mago aunque para su inmensa sorpresa, no era el mago poderoso el que entró, sino Artucus Black.

“Así que aún sigues vivo” dijo el mago, para gran desconcierto de los demás, el profesor Black no tenía su semblante estoico y su aspecto impecable de costumbre sino que estaba bastante desaliñeado, no tenía su gabardina y su camisa salía de su pantalón en algunas partes, además de que su pelo estaba totalmente despeinado y unas grandes ojeras estaban debajo de sus ojos.

“¿Y tú quien eres?” preguntó Voldemort de manera despectiva.

Una sonrisa sin gracia se postró en el rostro de Artucus mientras levantaba su varita, sus ojos brillando intensamente dando ilusión de ser azúl metálico.

“Permíteme presentarme” dijo antes de mover su varita rápidamente y que un rayo azúl saliera de ella.

El hechizo atravesó la habitación con gran velocidad solo dando oportunidad de que Quirrell levantará un escudo, el rayo rebotó en el escudo antes de impactar en el techo, después en la pared que estaba detrás de Quirrell y por último impacto en el maestro.

“Maldito, muévete inútil” gritó Voldemort después de recibir parte de la descarga.

Quirrell, siguiendo las órdenes, empezó a bombardear a Artucus aunque al maestro los apartaba como simples moscas.

“De todos los estúpidos que te siguen Voldemort, escogiste al más idiota” gritó con una sonrisa Artucus mientras lanzaba una vez más el rayo.

Quirrell se enojó por el comentario y aprendió de lo anterior, dió un gran salto hacia la derecha esquivando el ataque.

“Y al parecer, el más cobarde” gritó.

“¡Suficiente!” gritó Quirrell “ahora verás”.

“No seas tonto, te está provocando” gritó Voldemort siendo ignorado por el profesor.

Quirrell levantó su varita con la punta brillando de un verde muy intenso.

“Avada Kedavra” gritó mientras apuntaba con su varita a Artucus.

El profesor Black contraatacó y los hechizos se encontraron justo a la mitad del camino provocando un estruendo. La diferencia era mucha, Artucus era superior a Quirrell por mucho y estaba ganando ventaja.

Quirrell, en una medida desesperada, movió su varita bruscamente hacia arriba provocando que los dos hechizos chocaran con el techo haciendo que gran parte de éste se derrumbara provocando una nube de polvo muy densa.

Harry Potter "Creando su imperio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora