Harry Potter "Creando su imperio"

"Un mal inicio"

Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.

Harry se levantó de su escritorio al mismo tiempo que su tía entraba por la puerta.

“Ya vamos a comer, chico” dijo Petunia de manera mordaz mientras lo ignoraba.

“Adelante, no voy a comer, no estaré en todo el día” dijo Harry viendo a su tía.

Era la segunda vez que la veía, la vio ayer cuando fue arrojado por Dumbledore, no se veía como alguien que hubiera sobrevivido a una explosión de cerca, no tenía ni el más mínimo rasguño, aunque ahora que lo pensaba, nunca se había preguntado sobre su habían sobrevivido, siempre lo había dado por hecho, pero pareciera ser que tuvieron un poco de suerte en su recuperación.

‘O ayuda’ pensó Harry mientras llamaba a Minky.

Mientras tanto...
Hermione se despertó y miró la habitación en la que estaba.

“No fue un sueño” dijo la chica para si misma, bajo la mirada y encontró los 3 diarios que había encontrado.

En el primero que encontró, leyó que al parecer era un libro mágico y similar a una Snitch, la primera persona que lo tocaba era la única que lo podía abrir, ésto hacia que tuviera un par de preguntas, después leyó que al parecer era el diario número 3 que recibía de parte de su padre, Artucus Black, lo que hizo que la chica buscara por todo el cuarto los primeros diarios.

Aunque se tardó, debido a lo escondidos que estaban, los encontró, aunque eso género más preguntas que respuestas, ya que en la portada del diario, aparte de que tenía un número 1 romano, estaba firmado cómo:

Emily Pines Puckle

Con una letra bonita a pesar de los 6 años que tenía la chica cuando estaba escribiendo eso, Hermione le dió una breve leída al diario y se sorprendió al leer:

«Me gustaría ser bruja como la familia Potter que vienen de vez en cuando, así podría viajar por todo el mundo muggle y mágico. Claro, somos los hijos del alcalde del pueblo lo que nos da cierta importancia, pero no es lo mismo».

Más y más preguntas se generaron en la cabeza de la joven bruja, misma que leyó un poco del tercer diario para intentar contestarlas, aunque algo que vio fue que en este estaba firmando como:

Emily Pin/es Puckle
Black

El apellido Pines tenía una gran línea a la mitad como si se quisiera borrar algo y abajo de ese estaba escrito el apellido Black.

“Que extraño” pero antes de que pudiera describir el porque de ésto, escuchó un gran ruido en la parte de abajo de la casa.

La chica bajó rápidamente las escaleras y se percató de que el ruido provenía de la cocina, se pegó a la pared y empezó a caminar sin hacer el más mínimo ruido, a medida que se acercaba, el ruido se hacía cada vez más fuerte hasta que Hermione pudo asomarse y lo que vio la sorprendió por completo. De todas las cosas que Hermione había visto en el mundo mágico, lo más extraño era lo que tenía delante suya.

El profesor Artucus Black, el Jefe de una de las casas más aterradoras del mundo mágico y muggle, con un delantal rosa con flores que al parecer estaba sacando algo del horno con un par de guantes con un diseño de patas de oso.

“Señorita Granger, no la escuché” dijo Artucus sorprendido pero sin preocuparse en cambiarse.

La chica se quedó viendo al profesor con la boca abierta y sin decir nada.