══• ೋ•✧ ¿DADDY? ✧•ೋ •══
《Continuación》
El sensual pelinegro ya se había retirado de la junta después de haber convencido a los demás socios en firmar el nuevo trato que John les había ofrecido.
El mayor sabía que este se había un poco molesto, la verdad es que Ten si tenía algo de derecho en enojarse, puesto que su tarde compras ahora había sido arruinada.
Y es que para conseguir que Johnny lo deje ir solo a algún lado era difícil.
Pero eso no quita el hecho de que en este preciso momento, inmediatamente que la junta terminó, el azabache salió directo a buscar a su bonito novio.
Para follar... Digo no, para disculparse, si exactamente eso.
Cuando abrió la puerta de la habitación lo encontró hechado en el sofá leyendo un libro de pasta gruesa en color morado.
— Ni siquiera te atrevas a tocarme John — el pelinegro bufó sin retirar la mirada de las letras de su libro.
— Pero amor — se acercó hasta sentarse en la orilla del mueble de dónde Ten se encontraba.
Se inclinó con intenciones de dar un beso en esos apetitosos labios color cereza.
Pero lo único que llegó fue un golpe en su rostro dado por el libro que sujetaban Ten.
— No es no Johnny, ahora por tonto te quedas un mes en abstinencia — se levantó dejando a un azabache boquiabierto.
Cómo jodidos iba a estar un mes sin nadita de acción.
Era débil ante lo que era el sexo, pero sabía que el menor también, así que fácilmente ninguno lograría un mes si nada.
Por lo que ahora solo jugaría con las cartas que Ten le había dado.
Empujó el cuerpo de Ten en la párese quedando cara a cara, pero sin tener contacto alguno.
— Está bien amor, no te voy a tocar en un mes — paso si lengua por detrás de una de las orejas del pelinegro sacando un chillido.
Esa parte era una de las más sensibles de su pareja y lo sabía a la perfección.
Se alejó de la anatomía pequeña que se encontraba sonrojada, saliendo del lugar donde se encontraban.
˚˙༓࿇༓˙˚˙༓࿇༓˙˚˙༓࿇༓˙˚˚˙༓࿇༓˙˚˙༓࿇༓˙˚˙༓࿇༓˙˚
Maldita sea Ten Lee.
Era lo único que pensaba su propia persona.
Se supone que el que tenía que sufrir era Johnny con esto de la supuesta abstinencia.
Y claro que el mayor se estaba tratando de controlar, pero no era el único.
Habían pasado dos semanas desde lo sucedido anteriormente y la pareja ya estaba necesitada, pero Johnny no quiso incumplir lo que su novio le había impuesto.
Por lo cual ahora Ten encontraba una manera en la que le hiciera caso y ambos tuvieran algo de intimidad.
Por eso mismo estaba parado frente a su gran closet, sacando algo de los cajones.
En el lugar en que estaba buscando era el de su maquillaje, sabía que al pequeño no le interesaba eso, por lo cual no era probable que abriera ese cajón.
Así que el menor fue listo y lo usó para esconder alguna que otra cosa de su pertenencia.
La base de dónde se sostenía el maquillaje solo era una tabla sobrepuesta.
Si la alzabas podías ver qué había más espacio debajo de esta, espacio que era ocupado por bonitas lencerias o prendas provocativas que usaba el dueño de estás.
Tomó en sus manos una suave seda transparente en color rojizo que hacía juego con su cabello.
Se trataba de un kimono del color ya antes mencionado, junto con un listón que servía para atarlo.
Otra prenda fue agarrada, siendo está vez unas bragas con elástico del mismo color que su cabello, siendo está lo que completaba el conjunto.
Se dispuso a quitar la ropa que tenía encima y a sustituirla con las prendas que había sacado.
Realmente ese tono rojo le hacía muy bien a su color de piel resaltando y combinando, además el ajuste de las prendas a su anatomía lo hacía ver increíble.
Con sus falanges peinó su cabello dejando este un poco desordenado pero con estilo.
Caminó hasta la puerta de salida de su habitación vigilando que no allá ningún guardia o personal rondando por ahí.
No le molestaba que lo vieran vestido así, claro que no, Ten estaba muy orgulloso de su cuerpo y no le importaba que dijeran los demás.
Pero en cambio su novio era capaz de matar a alguien si se enteraba que otro había visto su cuerpo casi al desnudo.
Una vez estuvo enfrente de la oficina donde el azabache se encontraba trabajando, abrió la manija sin pedir permiso.
Al instante la persona sentada en el escritorio alzó su vista tragando en seco al tener una vista tan caliente.
Ten cerró la puerta tras de si, caminando y meneando sus caderas hasta llegar a la silla de dónde el mayor estaba en shock.
Empujó un poco la silla para poder subirse en el regazo de su novio comenzando a dar besos húmedos por sus labios mojados, en el niveo cuello de su pareja.
— Ten n-no — trataba de retenerse ante ese cuerpo de su chico, ante esas curvas y lencería, pero no estaba funcionando.
— Daddy te necesito — la vergüenza que tuvo Ten al decir eso fue grande, pero más grande era la necesidad de intimidad.
— ¿Daddy? — Johnny no mentiría, le había gustado eso, por lo cual su mirada se llenó de lujuria tomando posesivamente las caderas contrarias.
— Está bien bonito, daddy te va a follar
ESTÁS LEYENDO
CASTIGO ☆Johnten☆
Romance❛❛ Bonito hoy serás castigado ❜❜ 🔥Castigos que le da Johnny a su pequeño novio Ten.🔥 ↪Adaptación ↪Está historia no me pertenece ↪Créditos a su verdadera autora: @GabySvnh ↪Portada hecha por: @Laspiernasdewinwin2