CASTIGO ☆Johnten☆

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   ══• ೋ•✧ CERA ✧•ೋ •══

Un cuerpo delicado descansaba en la gran cama mullida y cómoda, su piel acanelada era tapada por una ligera sábana que resaltaba y se pegaba a sus curvas cubriendo solamente la parte inferior de su cuerpo dejando a la vista su delgada cintura con su pecho, en el cual se marcaban una que otra mancha en color morado o rojo.

Johnny admiraba el relajado cuerpo de su novio descansando en él sofá de cuero que se mostraba frente a la cama con un vaso de alguna bebida alcohólica en su mano.

Vió como el menor se removió en las sábanas al mismo tiempo que admiraba sus sombras siendo reflejadas por la luz de las velas.

A su pareja le encantaba lo romántico, así que planeó una cena sin algún motivo aparente, solo quería tener tiempo con su amado, tuvieron una noche relajada con un poco de intimidad haciendo el amor lento y placentero.

Así que en aquella habitación había velas blancas con un dulce olor a vainilla según el menor para darle un toque especial a su cena, lo malo es que las curvas de este se reflejaban en la pared dando una vista increíble al mayor haciendo que su miembro empezará a molestar.

Dejó el vaso de un lado cuando presenció cómo el menor estaba murmurando algunas cosas entre sus finos y rojizos labios, se acercó a su pequeño y vió que tenía una erección, oh qué estaba pensando o soñando para que eso sucediera.

Al despertarse Ten vio que dos luceros oscuros lo admiraban inclinándose para darle un beso en la nariz, bajó la mirada por su cuerpo para ver su pene levantado y sobresaliendo por la sábana que lo cubría, sus mejillas tomaron un color carmín sintiéndose avergonzado.

Hizo la intención de levantarse para irse a dar una ligera ducha, sabiendo que su novio lo miraba atentamente y no lo iba a dejar tocarse frente a él.

Retiró la tela que lo cubría dejando a la vista su desnudez, y bueno su miembro no era el único que estaba duro, el del mayor también.

Sin lograr poder pararse puesto que su novio alzó su mentón para mirarse directamente a los ojos.

— ¿A dónde vas mi amor? — el tono ronco que utilizó el mayor no ayudó e hizo que se pusiera aún más dura su erección.

— Yo~ ah~ voy a tomar una ducha — trató de cruzar sus piernas para que su palpitante miembro no fuera vista por el contrario.

— ¿Por qué bonito? Mejor arreglamos tu prolema, no te preocupes amor yo te ayudo — empujó del hombro al menor para que se volviera a acostar, tomando las caderas inmovilizandolo.

Hacerlo su cara sacando su lengua y lamiendo desde el glande de su novio hasta la punta de dónde ya salía líquido preseminal.

Envolvió con su boca el miembro comenzando a succionar, sintió como su cabello era tomado para tratar de imponer un ritmo por lo que se separó.

— Yo llevo el mando bonito — recogió la corbata que se encontraba en el piso debido a la acción que tuvieron en la noche, para tomar las delgadas muñecas del contrario y amarrarlas subiendolas arriba de la cabeza de Ten indicado que ahí las dejara.

Se quitó el pantalón quedando en la única prenda que portaba siendo su bóxer puesto que había dormido sin playera dejando su torso a la vista.

Se sentó a un lado del cuerpo color canela y llevó su diestra tomando el pene contrario y comenzando a masturbar lento mientras que con su pulgar hacia círculos en la punta de esta, provocando que Ten mordiera su labios ahogando sus gemidos.