Capitulo 16

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Narrador Omnisciente

Esa misma noche la chica al llegar a su casa se dispuso a hacer aseo en su cuarto y terminar trabajos de la escuela, ya más noche estaba terminando una tarea, estuvo frente a su computadora toda la tarde, estaba cansada y apunto de dormirse, le dolía la espalda sus ojos estaban a punto de cerrarse por lo cansados que estaban, su cabeza dolía, sentía que dos grandes piedras presionaban su cabeza con fuerza, sus brazos estaban cansados y totalmente caídos, no tenía ánimos ni ganas de hacer nada, solo quería descansar y dormir.

Al terminar al fin su trabajo de la escuela se recargo en su silla frente al escritorio, frotó lentamente sus ojos mientras bostezaba, estaba realmente agotada. En ese momento escucho un sonido el cual indicaba que había llegado un mensaje de texto, tomo su celular y era su mejor amigo Noah.

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Hola mi ángel!
Cómo te sientes? Todo bien linda?

Hola Noah

Si, creo que todo bien, por el momento
estoy algo cansada nada más.

Okeeey, tomaste tu medicamento?
Recuerda que no puedes dejar de comer

Si Noah lo sé, ya tomé mi medicamento
Esta todo bien ya comí y me siento bien

Lista para mañana Mi Ángel?
Recuerda que tal vez
no lo veas solo será un recorrido asi que tranquila
Todo a su momento

Lo sé estoy más que lista Noah, estoy ansiosa por ir
Espero tan solo verlo a través de alguna puerta
Y tu estás listo?

My lady estoy más que listo para enlistarme
A la batalla con la estúpida de Nayely
Y poder conocer al amor eterno de Mi Ángel

Hablas como si fuera una batalla entre
Países enemigos Noah jaja
aunque estoy segura que Nayely
Dará bastante pelea

Si tal vez pero tranquila de eso
Me encargo yo ella no te molestará
Bueno ahora empezaré mi tarea o dormiré
Lo que pase primero jaja

Jaja bueno estoy muy cansada Noah
Nos vemos mañana okey descansa✨

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La chica dejo su celular cargando enseguida de ella con una musica relajante, la cual le recordaba a el y se dispuso a dormir, apenas estaba conciliando el sueño cuando comenzó a recordar todas las anécdotas felices que había tenido junto a Aídan, recordó aquella vez que el dijo...

“Oye eres mía y por lo tanto ellas también, y yo decido que son Niñas Entendido?”

Ella solo reía y con pequeñas lágrimas en sus ojos decía...

“No... Son niños”

Pero toda esa felicidad se fue borrando y esas lágrimas de felicidad se convirtieron en culpa y coraje,  mientras recordaba toda la tragedia que había sucedido

-Todo por qué mis padres mal pensaron las cosas,
Si ellos tan solo hablarán conmigo hubieran sabido que
Aídan y yo somos novios y que el no estaba haciendo absolutamente nada malo-

La chica se culpaba día y noche por lo que había pasado, sentía que si tan solo ella hubiera tenido la suficiente comunicación con sus padres no hubiera pasado tal cosa y Aídan y ella estarían juntos, solo pensaba en el y en lo mucho que lo extrañaba.

Extrañaba su sarcasmo al hablar, sus abrazos cálidos y perfectos, la manera en que la miraba durante el día en todo momento y también como la miraba en la noche mientras ella se hacía la dormida, mientras el le decía lo linda que era para el y lo loco que lo tenía.

Extrañaba hasta sus celos y su forma de quererla al natural, decía que el maquillaje era una mierda y que
solo arruinaba su rostro tan hermoso y perfecto, que no quería que nadie más viera su cuerpo, extrañaba la manera en que la llamaba suya y extrañaba la manera en que el la “secuestraba” cada noche, solo para estar juntos.

Todo esto lo recordaba cada noche y miraba a través de esa gran ventana esperanzada a qué el le tomara una foto distraída o que la estuviera viendo pero tristemente el no estaba...
Y el tan solo hecho de recordar donde se encontraba el en ese momento era para ella un sentimiento de culpa y tristeza.

Al igual él encerrado en aquella habitación de paredes blancas con manchas de sangre a cualquier lado que veas , acostado en su incómoda cama tratando de conciliar el sueño recordaba todo sobre ella, deseaba tenerla en sus brazos y poder abrazarla, necesitaba que las delicadas manos de la chica estuvieran acariciando su cabello, era algo que a él le encantaba y que necesitaba, deseaba que ella le hablara entusiasmada de cada libro que leía aunque él no entendía absolutamente nada, le encantaba verla feliz y necesitaba ver esos ojos cafés oscuro que brillaban y que tenían unas largas y abundantes pestañas, extrañaba absolutamente todo de ella...

Ambos chicos recordando todo sobre ellos y deseándose, era de la única forma que dormían tranquilos pero aún así necesitaban la presencia de el otro, el necesitaba abrazar y proteger a su Bombón y ella necesitaba que Aídan la abrazara y sentirte totalmente segura en sus brazos.

Esa misma noche en el psiquiátrico a las 3 de la mañana

Un enfermero toca la puerta de la habitación de aidan entra y le dice:

-Aidan es momento de tu medicina-.

Aidan al escuchar esto medio despertó se levanta y contesta

-Mierda te he dicho que no me gusta tomar ese medicamento, esas malditas pastillas me hacen que vomite demasiado-.

-Aidan entiende esto es medicamento de rutina y te lo tienes que tomar si no el perjudicado voy a hacer yo
Sabes o simplemente haz lo mismo que has hecho otras veces escúpelas en el excusado al fin y al cabo tú eres el enfermo y obsesionado-.

-Cuándo van a entender que la obsesión no se quita con unas pastillas ya se los dije traiganla a ella y me controlo si no seguiré haciendo lo mismo que otras veces-.

-Realmente me sorprende que no me hallas matado ya
Por qué eh?-.

-Eres el único hombre aquí y aparte me traes comida decente, aparte me caes algo bien apresar de que eres un idiota-.

-Yo también te quiero Compadre...-.

A la mañana siguiente con la chica...

Psicópata Enamorado ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora