Capítulo 26

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Te pensé por tanto tiempo, admito que me gustaba imaginar cosas sin sentido, para entonces era incrédula y nunca pensé que fueses real. La vida me ha golpeado de tal manera que soy incapaz de creer en fantasías, sin embargo saliste de mi mente, te volviste real y no sé cómo lidiar con ello, quiero tenerte pero temo lastimarte, quiero abrazarte pero temo abandonarte, puedo soñar una vez más con que me perteneces? Por lo menos una noche más...

-Espero que Noori se recupere pronto, enviaremos algo de medicina, solo esperen un poco- Se despidieron con angustia los padres de los hermanos Bae, nuevamente Hoseok tuvo que mentir sobre el estado de su hermana, la culpa estaba carcomiendo su pecho pero se lo había prometido a Noori y sus promesas no las podía romper.

-Sí mamá, la cuidaré bien y no le faltará nada, no se preocupen- Colgó la llamada y apretó los puños con fuerza, intentando liberar la impotencia que sentía.

-Gracias Seokie...- Se escuchó en la habitación, Noori había estado despierta todo ese tiempo.

-Deberíamos denunciarla, deberíamos meter a la cárcel a esa criminal- Hoseok estaba hirviendo en rabia e ira, no podía creer que esa mujer había sido capaz de darle tal paliza a su hermana, su rostro lucia un violeta en su labio inferior pero sus piernas estaban plagadas de marcas proporcionadas por una varilla de madera a la cual llamaban la vara de la justicia, la había golpeado hasta saciarse, según ella para hacerla reflexionar sobre sus actos, pero Hoseok estaba seguro que ella buscaba descargar su impotencia en Noori. Hoseok había logrado colocar algo de ungüento casero en sus golpes y la inflamación había disminuido bastante, pero aunque su estado estuviese mejorando, eso no le quitaba la idea de que era injusto que ella estuviese siendo agredida así solo porque ahora ellas eran sus tutoras.

-Basta, sé que estás pensando en vengarte, pero no es lo correcto- Noori interrumpió los pensamientos del menor, quien envuelto en enojo reprochó con la mirada.

-Pero- Intentó aferrarse a su idea de venganza.

-Estoy bien, no es como que nunca me hubiesen castigado antes- Le quitó importancia a su estado como solía hacerlo.

-No es justo, todo por una calumnia, es francamente estupido- Continuo aun molesto por lo sucedido -Sí hubiera llegado un poco antes, pude haberte defendido, maldición como es posible que deje que pasara esto- Se maldijo así mismo con impotencia.

-No fue una calumnia, en realidad si estaba con alguien- Confeso finalmente la mayor.

-Qué? Quién? Yoongi te busco otra vez?- Hoseok olvidó por completo el hecho, había algo más fuerte que el dolor físico, el mental, definitivamente sería difícil de superar y eso conmovió al menor, llevándolo a indagar.

-Nada de eso, es un chico... uno qué tal vez recuerdes- Sonrió inconscientemente.

-Pero dijiste que era solo un compañero, creí que se trataba de Taehyung o acaso tú y él- Él corazón de Hoseok se estaba agitando y no sabía si era por miedo o emoción.

-Recuerdas al chico del supermercado? Es hermano de Tae- Hoseok llevó su mano al rostro sorprendido, él sabía que ese chico había puesto sus ojos en Noori pero jamás imagino que estuvieran tan cerca.

-Entonces están saliendo?- Insistió en su intento de sacar toda la información posible.

-Aún no, pero creo que estoy sintiendo cosas y él... bueno él ya se ha confesado muchas veces- Mintió descaradamente, no le gustaba admitir que Jungkook estaba dando vueltas en su cabeza -De igual forma no podemos desafiar a estas mujeres, estamos sujetas a ellas hasta que tengamos otra opción, así que olvida tu venganza- Recriminó Noori sabiendo perfectamente los pensamientos de su hermano.

-Esta bien, pero con lo de este chico, cómo te sientes con eso? Estás segura de volver a intentar?- Hoseok acarició sus mejillas, estaba feliz de que ella estuviese encontrando una salida, pero temía que no fuese una buena.

-Aún no estoy segura pero- Se levantó un poco y tocó su pecho. -Este de aquí enloquece cuando lo ve, he intentado contenerme pero no he podido, creí que nunca me sentiría así otra vez pero... creo que este me ha engañado otra vez-

Hoseok soltó una pequeña risa y la abrazó  enternecido de su explicación, aunque ambos tenían miedo, no podían cerrarse ante la posibilidad, no podía negarle esa luz a su Noori.


••••••••A través de tu mirada••••••••


-Mmmm que es ese olor tan raro?- Taehyung abrió los ojos confundido, se levantó lentamente al escuchar ruido en la cocina del apartamento, miró la cama vacía de Jungkook y pensó que el pelinegro estaba nuevamente jugando otra vez a ser chef -Jungkook espero no hayas quemado nada o sino estarás muerto!- Gritó desde la habitación para minutos después entrar a la cocina y observar maravillado una escena que jamás creyó vivir, la mesa estaba finamente decorada y el desayuno era una combinación de panqueques adornados con frutillas, algo de guarniciones y arroz en su punto.

-Siéntate voy a servirte en breve- Aviso Jungkook sin inmutarse ante su presencia.

-Woaa estás estudiando arte o gastronomía?- Preguntó Taehyung sentándose lentamente a la mesa.

-No soy tan inútil como tú crees- Respondió Jungkook quien empacaba su desayuno en contenedores para comida herméticos.

-Vas a algún lado?- Preguntó Taehyung vigilando cuidadosamente cada uno de sus movimientos.

-Así es, llego tarde así que nos vemos en la noche- Contestó terminando de guardar todos los contenedores y dejando un plato de panqueques en la mesa, para salir rápidamente del apartamento.

-Oye a dónde irás?!- Pero el pelinegro hizo oídos sordos a sus palabras, tenía una meta fijada en su mente, llegar a la universidad antes que Noori y cuando la viese llegar a su edificio la raptaría, había estudiado todas las entradas del lugar, era un poco acosador de su parte pero qué más daba, cuando se está enamorado se hace el ridículo incluso. Con paciencia espero sentado en la entrada por varios minutos hasta que finalmente le vio entrar, se levantó rápidamente, sus miradas se encontraron y no pudieron evitar sonreír, decidido el pelinegro se acercó y tomó su mano, casi de inmediato notó el violeta en su labio, no la incomodaría con eso ahora, ya habría tiempo para preguntas.

-Jungkook, qué pasa?- Preguntó más por curiosidad que por rareza.

-Hoy eres mi rehen linda-

Y así tomó a la pelinegra consigo y corrieron por los jardines de la universidad, alejándose de la multitud, poco a poco las voces de los jóvenes universitarios se apagaba y el sonido de las aves y el viento haciendo crujir las hojas de los árboles fueron su nueva música, entraron en su propia burbuja, olvidando sus problemas, escapando aunque sea un momento de la realidad, y sí, Jungkook estaba decidido a ser su salida, su nueva esperanza y su fe, así como años atrás ella lo fue.

A Través De Tu Mirada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora