Capítulo 24

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Nunca... palabra corta pero eterna, viniendo de cualquier aspecto puede ser dicha para bien o para mal, para abrir una puerta o para cerrarla, para Noori había sido un juramento que en la oscuridad de su habitación se pronunció para sí misma...

Nunca más voy a volver a confiar, nunca más abriré mi corazón y si eso me imposibilita amar, que así sea...

Sin embargo en brazos de Jungkook el juramento perdía fuerza, estaba cayendo en lo que juro no creer, los labios del pelinegro acariciaban con hipocresía sus palabras restándole el valor que le había impuesto y la respiración agitada de ambos era como un susurro burlesco a su ahora fallido juramento. Al separarse sus miradas no podían mentir, ella se perdió en la galaxia de sus ojos y él en el rosa de sus labios, exquisito baile que finalmente endulzó sus almas haciéndolas inclinarse ante la fuerza del mismo amor.

-Lo siento... esto es un error... perdóname- Bajó la mirada y regreso sobre sus pasos hasta lograr escapar del pelinegro, su voz resonaba en sus oídos pero decidió ignorarlo, esto no debía ser, no debía ceder, así que corrió sin rumbo hasta chocar con un desconocido.

-Oh Dios mío que torpe, lo siento señorita, está usted bien?- Se disculpo la voz masculina ayudándola a recomponerse.

-Discúlpeme, yo no vi por dónde iba, lo siento- Noori hizo una reverencia ante el hombre de delicada apariencia vestido con altas galas, no esperaría encontrarse a un tipo así en la escuela de arte, seguramente su percepción de personas que se dedican al arte necesitaba una urgente actualización.

-No te preocupes, todos somos torpes a diferentes grados, es lo que le da sentido a la vida, ser perfecto sería muy aburrido no crees?- El extraño tenía razón, sería muy aburrido entrar en un círculo monótono y rutinario, la vida no tendría risas y recuerdos felices si todo se rigiera en absoluta perfección.

-Tiene razón, mmm usted es estudiante aquí?- Preguntó con pena de equivocarse.

-En realidad me halaga que me creas tan joven, pero me temo que soy el director del lugar, Kim Seok Jin para servirte- Para Noori era impresionante que un hombre tan joven fuera el director de la escuela, pero algo sospechaba al notar su atuendo refinado.

-Soy Noori, Bae Noori... en realidad lo estaba buscando, vengo de parte de-

-De Jimin? Ya me había comentado que vendrías- Interrumpió el hombre con una sonrisa cálida y paternal.

-Lo conoce?-

-Así es, nos conocimos en New York cuando viaje para hacer una maestría, fue uno de mis modelos para mi trabajo de graduación- Confesó Jin sintiéndose muy orgulloso de contar su experiencia en el extranjero.

-Entonces le habrá comentado de nuestro proyecto- Continuó.

-En realidad sí, pero considero que las audiciones no serán necesarias, tengo al candidato perfecto para Jimin- Jin caminó de regreso al auditorio de donde había emergido Noori y esta pasó saliva con resignación al saber con exactitud que el candidato del que hablaba Jin era nada más ni nada menos que el pelinegro del cual huyó minutos atrás, ambos bajaron al escenario del auditorio y lo encontraron vacío, el corazón de Noori se apaciguó por unos segundos hasta que escuchó detrás de ellos la voz de Jungkook.

-Profesor- Saludó el pelinegro que sonrió con ternura al notar la presencia de Noori.

-Cómo es posible que esté tan tranquilo luego de lo que sucedió?- Pensó Noori.

-Él es Jeon Jungkook, es mi mejor estudiante y considero que sería ideal para el proyecto- Noori pasó saliva por milésima vez y desvió la mirada hacia el profesor tratando de parecer natural ante la incómoda situación.

-Hablaré con Jimin y le diré que haga algunas pruebas, podría prepararlo con un par de canciones?- Se dirigió únicamente al profesor, pretendiendo no conocer al pelinegro.

-Claro que puedo prepararme para eso Noori- Dijo el pelinegro haciendo que Noori ampliara sus orbes con asombro al verse expuesta.

-Se conocen?- Preguntó esta vez Jin mirando de lado a lado a ambos jóvenes.

-Sí, en realidad es la mejor amiga de mi hermano, nos conocemos por él- Mintió.

-Soy un poco tímida para hablar informalmente, discúlpeme profesor- Contestó Noori haciendo una reverencia obligatoria debido a la indiscreción del pelinegro.

-No te preocupes, hablaré con Jimin y presentaremos formalmente a Jungkook, sé que le gustará, es muy bueno en lo que hace- Presumió Jin mientras se colocaba tras su alumno estrella y palmeaba con orgullo sus hombros.

-Seguramente aprendió del mejor- Le aduló la pelinegra.

-Waaa me agradas Noori, definitivamente nos llevaremos bien- Se regocijó ante la adulación de la pelinegra, mientras Jungkook no podía creer cómo podía halagar a alguien que apenas conocía y no a él que se esforzaba día a día por impresionarla.

Noori se despidió de ambos intentando a toda costa acabar con dicho momento incómodo, más no contaba con que Jungkook la seguiría luego de inventar una tonta excusa para escapar del ensayo con su profesor; el viejo Seok Jin, como él se llamaba así mismo, lo dejo ir pues alguna vez fue joven y sabía descifrar las mentiras piadosas.

-Noori espera!- Le llamó casi sin aire, la pelinegra era rápida pero cuando le escuchó, paró en seco y se congeló, dándole el tiempo justo al pelinegro para acercarse -Quisieras ir por un café?-

Fue lo único que se le ocurrió para llamar su atención y no ahuyentarla, esperaba un no rotundo pero la respuesta de Noori fue un tanto vaga pero positiva.

-Bueno yo, mmm en realidad yo, porqué no?- Divagó pero finalmente aceptó.

-De verdad?- Jungkook sacudió la cabeza algo aturdido y no pudo ocultar una sonrisa de satisfacción y victoria en su rostro, finalmente sus esfuerzos habían dado fruto.

Ambos condujeron sus pasos en silencio hasta el estacionamiento de la escuela de arte, ahí el pelinegro guardaba su más preciado tesoro, una motocicleta que usaba las noches que engañaba a su hermano para huir de casa con la excusa de que era de un amigo, con cuidado limpio el asiento para Noori y subiéndose a esta la invitó a subir con él, dudosa Noori tomó aire y se subió torpemente a esta, era la primera vez que se subía a una, cerró con fuerza los ojos y se sujetó levemente de la chaqueta del pelinegro.

-Vas a caerte si te sujetas así- Dijo burlonamente tomando las manos de Noori entre las suyas para aferrarlas a su torso -Así está mejor, confía en mi, estarás bien, así que abre los ojos y disfruta de la vista-

Y así lo hizo, no iba a negarlo, el paisaje que le ofrecía la ciudad, sumado a la adrenalina del momento, era único; los cabellos del pelinegro despeinándose al viento y esa sonrisa que quiso disimular mientras aceleraba sobre la carretera, terminaron de hundirla, estaba segura de lo que sentía pero aún así tenía miedo al futuro, a lo que pasaría si se dejaba llevar.

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