A Través De Tu Mirada

Capítulo 39

La vida transcurre lenta pero segura, tal y como las estaciones del año, el tiempo y la vida se pertenecen pero no pueden tenerse, pues la vida depende del tiempo pero el tiempo no la compadece, así como la el otoño no retiene el invierno ni el invierno la gloriosa primavera, las eras pasan sin detenerse a contemplar las historias contenidas en el lienzo de la vida. Y así como el tiempo se acababa para un angustiado Yoongi, comenzaba para un risueño Jungkook quien se paseaba sonriente por los pasillos de la escuela de arte, llenando de color el auditorio de ensayos.

-Jungkook lo estás haciendo bien, mueve un poco ese hombro a la derecha, bien, bien, listo! Con eso terminamos- Anunció el fotógrafo que Jimin había contratado para promocionar al chico que se convertiría en la voz y cara de su nueva marca.

-Lo hiciste bien, has pensado alguna vez en ser modelo?- Le preguntó un curioso Jimin acercándose con una botella de agua en sus manos para el pelinegro.

-No es lo mío, me gusta componer, depender de mi libreta y lápiz es lo mío, prefiero eso a pasar horas en un quirófano- Jungkook apreciaba el arte en todos sus sentidos, pero no encontraba gracia en vivir de una apariencia cuando podía dejar un legado plasmado a través de sus versos.

-No todos recurren a eso, podría decirse que soy la excepción- Se defendió.

-Tal vez no hoy, tal vez no mañana, pero pronto la industria intentará doblegarte, espero que tu marca tenga éxito y no verte en la próxima nota de escándalos- Jimin se sonrió ante la honesta confesión del pelinegro.

-Puede que tengas razón, pero la música no tiene mucha suerte que digamos, es igual o peor de exigente- Volvió a defender.

-Mi música dejará recuerdos que ningún desmaquillante podrá borrar, levantará pasiones que una revista nunca podrá y mantendrá sueños que ningún fijador podrá igualar- La devoción que el pelinegro tenía sobre la música era más que evidente que ni el más intrépido podría cambiar, ambos se sonrieron pues lejos de estar molesto Jimin sabía que tenía razón y Jungkook sabía que este lo aceptaba muy en el fondo.

-Tengo que irme, se me hizo algo tarde- Anunció Jungkook guardando sus cosas en su vieja mochila.

-Noori te espera?- Indagó Jimin con curiosidad.

-Ammm cómo lo sabes?- Cuestionó ante la atinada suposición de Jimin.

-Noori y yo somos mejores amigos, acaso ella no te comentó de mi?- Jimin parecía muy indignado, las palabras de Jungkook no habían logrado molestarlo, pero que Noori no lo hubiese mencionado era más que un golpe bajo para él.

-Ah tú eres el soberbio e insoportable Park- Contestó con tono burlesco.

-Eso te dijo ella?! Esta niña!- Soltó entre dientes con molestia.

-Debo irme, adiós Park!- Jungkook se alejó con una sonrisa satisfactoria en el rostro, por supuesto que había logrado su cometido, Park era difícil de incomodar pero su intuición había sido tan precisa que incluso llego a plantearse el convertirse en adivino, por lo bien que lograba descifrar las debilidades de otros, pero al salir de la escuela se encontró con la suya, un metro sesenta de belleza, cabello negro ondeando al viento, piel trigueña con aroma a vainilla, labios gruesos color cerezo sumamente antojables y una mirada hipnótica que lo consumía cual pólvora y fuego, una exquisita pieza de arte que lo hacía volar entre galaxias y que le llamaba como hace trece años no lo hacía.

-Kookie!- Le saludó la pelinegra acercándose lentamente.

-Estas aquí- Susurró curvando sus comisuras en una dulce sonrisa que captó la atención de la pelinegra.

-Qué pasa?-

-Se me hace difícil asimilar que estas conmigo, hasta hace unos meses era un sueño, pero que sea una realidad... es tan difícil de creer- Contestó acariciando su cabello con delicadeza, había esperado tanto por ella que tenerla tan cerca hacía que su corazón palpitara sin control.

-Basta... tu juego de seducción me encanta pero necesito que me ayudes con algo- Comentó bajando la mirada pues si la sostenía un segundo más sus mejillas estallarían.

-Lo que ordené mi lady- Dijo con mano en pecho, cual caballero dispuesto a todo por su doncella.

-Voy a mudarme- Indicó sin dar más explicación, pero Jungkook no tan convencido comenzó a indagar.

-Tiene que ver con ese incidente? Ellas te hicieron algo?- Comenzó a cuestionar el pelinegro como buscando en su mirada un indicio que lo llevara a una explicación más entendible que la simple frase que salió de su boca.

-No te preocupes, mis padres consiguieron un lugar y vamos a mudarnos pronto, solo necesito algo de ayuda- Explicó, pero Jungkook no se creía toda la explicación, sin embargo decidió dejarlo pasar.

-Esta bien, entonces nos vamos?- Preguntó con entusiasmo.

-Solo esperaremos a algunos amigos- Indicó.

-Amigos?- El pelinegro ladeó la cabeza curioso, pero su intriga se transformó en un brote de celos al ver llegar a Danmi y tras ella su hermanastro.

-Ya estamos aquí, hola Jungkook!- Saludó con emoción la castaña.

-Hola Danmi- Le devolvió el saludo.

-Ah estás aquí Jungkook- Saludó ásperamente el castaño.

-Hola hermano- Le devolvió el saludo en la misma tónica.

-Bien ya que estamos todos aquí, quiero agradecer de antemano su apoyo en esto, nos vamos entonces-

-Los llevó?- Sugirió Taehyung agitando las llaves de su auto en su mano, alzando una ceja con orgullo, Jungkook frunció el ceño con molestia, su motocicleta no podría llevar a todos, pero a él solo le importaba el bienestar de Noori y claramente el auto era la mejor opción, pero por supuesto que no lo aceptaría, iba a alzar la voz para negarse a la invitación pero Noori se le adelantó.

-Eso sería genial, vamos Kookie- Le invitó la pelinegra tomándolo de la mano, gesto que tomó a todos por sorpresa, en especial al pelinegro.

-Oh vaya, ustedes están saliendo oficialmente?- Cuestionó de manera inoportuna la castaña ante lo obvio, hace días lo sospechaba pero verlo en vivo lo hacía sentir tan irreal.

-Sí, Jungkook y yo estamos saliendo- Anunció la pelinegra haciendo que dos corazones se detuvieran, uno por amor y otro por dolor.