Unión de Hielo y Fuego parte 2

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Cualquiera pensaría que Roca Dragon seria pequeño al ser una isla, pero nada más alejado de la realidad este reino contaba con grandes extensiones de tierra por esa razón Daemon llevaba cabalgando durante horas a todo galope, pensó en ir a los muelles y tomar su barco para dirigirse a Desembarco del rey, pero se dio cuenta que era una pésima idea arruinar todo lo que había conseguido hasta ahora así que solo quería cabalgar y desahogar toda la furia que le había provocado la simple mención de que el imbécil baratheon lo veía como su hijo el solo recordar eso hacía que le dieran nauseas, cabalgo a todo galope para apaciguar la ira que lo estaba consumiendo, como hubiera querido que su caballo se convirtiera en un dragón y lo llevase volando hasta la fortaleza roja para matar a ese maldito ciervo imbécil con sus propias manos, Daemon iba tan concentrado en su furia que bajo por completo la guardia y no presto atención que hace unas horas alguien lo seguía detenidamente

Korl el sapo como sus compañeros lo conocían se sentía el más afortunado del mundo a tan solo un día de haber podido desembarcar, después de estar casi una semana entera a la deriva esperando el momento ideal para poder siquiera acercarse a la tan afamada Dragonstone, tener que trepar por los malditos acantilados donde perdió 9 compañeros para quedar solo 11 de los 20 que estaban en esta tarea y de haberse ocultado para que no los descubrieran los cientos de guardias que custodiaban esta isla, ahora por un golpe de suerte al estar investigando el lugar se topó con un caballo que iba a todo galope y que al decir por un par de granjeros que se encontraban cerca de donde se escondía este mercenario escucho como decían que ese que iba a todo galope era Lord Pendragon, no lo podía creer en su primer día de reconocimiento del lugar y se topó con su objetivo cabalgando como un demonio a toda prisa y sin un solo guardia a su alrededor , era el momento ideal tenía que actuar inmediatamente ya que no creía que pudieran tener otra oportunidad como esta, salió del lugar donde se ocultaba sin importar que los granjeros lo vieran, tenía que actuar lo antes posible corrió hacia donde había dejado su caballo y galopo a toda prisa no podía perder el rastro de su objetivo

Ya estaban bastante lejos del castillo principal, la noche los estaba empezando a alcanzar y por suerte para korl ningún guardia estaba cerca, ni siquiera el maldito lobo del que les habían dicho que siempre estaba acompañando al maldito bastardo, se seguía repitiendo que era el momento ideal solo esperaba que se detuviera rápido para poder ir en búsqueda de sus compañeros y poder por fin terminar con la vida del malnacido Jon snow por suerte para el sapo el bastardo comenzaba a detenerse al parecer su caballo no podía más y se estaba deteniendo muy cerca del acantilado por el que korl y sus secuaces habían llegado, diablos se decía así mismo si se hubieran quedado en las enormes cuevas que había cerca todo hubiera sido perfecto y el bastardo moriría en poco tiempo,

Korl vio como su objetivo bajaba de su caballo y se quedaba a un lado del animal talvez porque ya estaría agotado el caballo después de galopar a toda velocidad era el momento idóneo no habría una oportunidad como esta así que giro su caballo y avanzo a todo prisa hacia donde sus compañeros estaban acampando, que buena suerte se seguía repitiendo pues no se habían alejado mucho de los acantilados así que le daría tiempo de ir por sus compañeros y todos juntos acabar con ese infeliz bastardo así que apresuró a su caballo y galopo a toda velocidad para ir por todo su grupo

No tardo mucho el estar galopando bajo el cobijo de la noche llego con sus compañeros unos treinta minutos después de dejar al bastardo en la orilla del acantilado sus compañeros al oír un caballo se escondieron no podían dejar que un guardia los descubriera pues se arruinaría todo su plan de matar a Jon snow cuando Korl llego al lugar de reunión no vio nada tal y como así lo habían planeado para evitar ser vistos así que aún arriba de su caballo hablo para hacer salir a sus secuaces

-malditos desgraciados salgan solo soy yo

- Korl hijo de perra pensamos que era un maldito guardia, este lugar esta infestado de esos infelices, quien había hablado era un hombre de gran tamaño y contextura gruesa con la piel tostada por el sol, este hombre y otros nueve comenzaron a salir de sus escondites una vez que vieron que era uno de ellos quien acababa de llegar

Príncipe DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora