El sol cubría la ciudad con su manto radiante. Nueva York se encontraba mayoritariamente tranquila el día de hoy. Las personas caminan por las aceras sumidas en sus pensamientos, problemas con el alquiler quizás, o la gran pila de trabajo que les espera en la oficina. Luego están las que pasean por Central Park sin prestarle la más mínima atención a los problemas de la vida, y que solo se concentran en el bello entorno del parque mientras ven a los niños jugar o al perro corriendo tras la pelota que acaban de arrojar por milésima vez. También están las pajeras felices que disfrutan de una cita tranquila. El cotidiano y eterno tráfico que hacía bailar a la jungla neoyorquina al ritmo de los claxons, y por supuesto, Times Square tan vivo como un árbol de navidad.
Sin embargo, siempre hay piezas que se salen del rompecabezas, como en este caso en un viejo almacén ubicado en los límites de Harlem, donde las balas eran el especial del día en el menú de los mafiosos.
—¡Oye Hammerhead, oí que Fisk está buscando un compañero de celda!—-se asomó por encima de la caja de madera tras la que se escondía. Una flecha abandonó su arco para impactar con una explosión en el suelo. Varios hombres salieron volando por la misma. —¡Si te entregas lo convenceremos para que te deje ser la cuchara grande!
—¡Hablas demasiado, niña! —irritado, el cabeza de martillo toma una caja y la lanza hacia donde se encuentra Kate. Pero en el aire es interceptada por una telaraña que la regresa a su remitente sin que este se lo espere.
El segundo Spider-Man lo observaba reincorporarse, con las manos en la cintura y chasqueando con la lengua, en un gesto que simulaba decepción. —Tienes que entrenar más el brazo, ese lanzamiento fue patético —por ir de sobrado, Miles recibió una embestida que no llegó a esquivar.
—¿Qué es esto? Yo esperaba al verdadero Spider-Man —sujetando al arácnido por el torso hizo ademán de lanzar un golpe, siendo detenido por un chispazo que lo mandó lejos.
Bishop mantenía ocupados a los subordinados del mafioso. La superaban en número y aún así la disputa estaba bastante igualada. Sin embargo, había una pregunta que no dejaba de resonar en su mente: «¿Dónde estás, Peter?».
Las patrullas marchaban a paso sincronizado, ignorando el tráfico a su alrededor. El sonido de las sirenas les indicaba a los conductores hacerse a un lado para ceder el paso a las autoridades.
Una melodía arácnida comenzó a sonar a la par de las sirenas. —¡Hola Katie! —saludó Spidey quien iba montado en el parachoques de una de las patrullas.
—¡PETER!
El grito que salió por el altavoz hizo que el celular bailara en sus dedos. —Perdón por llegar tarde es que estoy atorado en el tráfico —exclamó intentando suavizar las inminentes maldiciones que la castaña iba a soltarle al otro lado de la línea.
—¡¿Dónde estás?!
—1ª y Broadway, 2ª y Broadway, 3ª y Broadway. Cinco minutos, diez máximo.
—¡No tenemos diez minutos! —su tono molesto disolvía el sonido de los disparos al fondo. —¡Si no llegas pronto Hammerhead va a escapar y te juro por dios Pet...!
Más pronto que tarde el castaño colgó la llamada para evitar oír la última parte de esa oración. —Muchachos me les voy a tener que adelantar ¡Los espero allá! —exclamó mientras abandonaba la patrulla elevándose con una telaraña.
Los disparos no tenían intención de detenerse. Una bala impactó en el costado de la caja tras la cual Kate se escondía, a escasos centímetros de ella.
Del costado de su pantorrilla tomó una carga, la cual al presionarla se extendió en seis flechas que la arquera sujetaba con sus dedos. Esperó hasta que la necesidad de recargar se convirtiera en una obligación y ahí se asomó. Uno a uno los fue derribando como objetivos de una práctica sencilla. Tensaba el cordel y lo soltaba, no hacía otra cosa más que eso. Ni siquiera parecía tener la necesidad de apuntar. Ella era uno con su arco, las flechas solo obedecían y volaban hacia donde la arquera quería que lo hicieran.
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Telarañas y Flechas: Volumen II | Spider-Bishop
FanfictionContinuación de: Telarañas y Flechas | Spider-Bishop Después de seis meses del arresto de Wilson Fisk y Los Seis Siniestro, Peter Parker y Kate Bishop siguen en la búsqueda e investigación de HammerHead y Tombstone. Lo que ellos no saben, es que cua...