Capítulo 5 • Ahora en Negro

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Eddie Brock y Peter Parker se encontraban en la oficina de J. Jonah Jameson, cuyas paredes estaban adornadas con recortes periodísticos que exaltaban la figura de Spider-Man o, más bien, la ridiculizaban. En las ventanas podían verse las gotas de lluvia impactar contra los cristales, para luego, recorrerlos en un camino ondulado hasta asentarse en el bordillo externo de la ventana. El aire estaba cargado de tensión, como si el propio lugar pareciera conspirar en contra de Peter.

Eddie extendió su mano para entregarle a Jameson un sobre sellado. En su interior, reposaban unas fotografías donde podían verse a Spider-Man y a Black Cat. La ambigüedad del contexto en aquellas imágenes daba pie a que algunos de los presentes pudieran malinterpretar lo que en verdad estaba pasando en aquellos instantes de la noche anterior. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Eddie, a quien no le importaba el verdadero contexto de la situación, él solo quería ese trabajo, y además, sabía muy bien lo que Jameson quería. 

Observando con detenimiento las imágenes, Jameson volteó momentáneamente hacia el televisor en la pared. En ese momento transcurría el noticiero matutino con la gran noticia del día: "Robo de un proyecto oculto de Industrias Oscorp". Juntó las piezas de su mente y llegó a una conclusión temeraria.

—¡Finalmente! —vociferó Jonah. —¡Ahora todos verán a Spider-Man como el criminal que en verdad es! —no pudo detener la sonrisa que se le había dibujado en el rostro al pensar que estaba a punto de ganar esta "guerra" que tenía contra el arácnido.

—Pero, señor Jameson, esto es un malentendido —se pronunció Peter. —Spider-Man intentaba detener a la ladrona, él no tuvo nada que ver —intentó defender al trepa muros, o más bien, defenderse a sí mismo.

—Eso pudo parecer para alguien como tú, muchacho. Pero es un comportamiento habitual entre criminales, se reunieron después para repartir las ganancias —lo afirmaba con tal seguridad que hasta el propio Peter dudó de sí mismo por un segundo. —Buen trabajo, Brock. Lo prometido es deuda, te ganaste el puesto —al castaño no le quedó otra más que observar casi atónito como ambos se daban un apretón de manos.

—Gracias, señor Jameson. No se arrepentirá.

Peter abandonó el Daily Bugle desolado, difamado y sin trabajo. Intentaba mantener la compostura pero caminaba cabizbajo, como si le hubiesen colocado sobre la nuca un par de pesas que rozaban las toneladas, y le fuera imposible quitárselas de encima para levantar la mirada. Mientras caminaba por las calles de Manhattan de regreso a su hogar, pensando en lo que le esperaba, las gotas de lluvia le caían sobre la espalda y el húmedo cabello ondulado como un bombardeo de agua masivo. Esta vez no le importó, la gente a su alrededor caminaba a pasos apresurados, y los que no, iban tranquilamente bajo la sombra del paraguas, pero Parker tenía la mente en otro sitio en ese momento. Ya se veía tomando su laptop nada más llegar a la casa, para navegar en la web en busca de un empleo sustituto. Para su suerte los universitarios eran muy bien bienvenidos en diversos trabajos de medio tiempo, pero pocos de ellos podían adaptarse a su horario como el amistoso vecino.

Su bolsillo vibró, a lo que Peter extrajo su celular del mismo, viendo el nombre de su compañero arácnido detrás de la pantalla que recibía unas pocas gotas de lluvia. —Hola Miles —saludó desanimado, colocándose el aparato en el oído.

—Hola, Pete. ¿Te encuentras bien? —preguntó el moreno al otro lado de la línea tras escuchar el tono de voz del castaño.

—Ehm, sí. Todo bien —respondió este sin sonar muy convincente.

—De acuerdo —dubitativo, el moreno no sabía si debía insistir. Sin embargo, no quería incomodar a su mentor y el motivo de su llamada era bastante breve. —Solo llamaba para avisarte que no iré al entrenamiento de hoy. 

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⏰ Última actualización: Oct 14, 2023 ⏰

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Telarañas y Flechas: Volumen II | Spider-BishopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora